Boric: "Chile respaldará a Sudáfrica en caso contra Israel"
2 de junio de 2024
El presidente de Chile afirmó que su Gobierno también condena los ataques terroristas de Hamás y exigió la liberación de las personas que actualmente están en su poder.
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El presidente de Chile, Gabriel Boric, anunció este sábado (01.06.2024) que su país apoyará a Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en su reclamo contra Israel por la operación militar que lleva a cabo en Gaza.
"He decidido que Chile se hará parte y respaldará el caso que presentó Sudáfrica contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, en el marco de la Convención sobre Genocidio de la ONU", dijo Boric en un mensaje ante el Congreso Nacional. "Yo no acepto elegir entre barbaries. Condenamos, sin lugar a dudas, los ataques terroristas de Hamás y exigimos también la liberación de los rehenes actualmente en su poder", agregó entre aplausos.
"Ya son más de 35.000 muertos, una situación humanitaria catastrófica y la infraestructura en Gaza prácticamente arrasada", argumentó Boric. Según el mandatario chileno, "esos actos requieren de una respuesta firme y permanente de la comunidad internacional".
Ante esto, la Comunidad Judía de Chile acusó a Boric de utilizar el conflicto en Gaza para sus fines políticos personales y para polarizar al país. "Esta intervención activa en un conflicto externo, utilizando recursos fiscales, se percibe claramente como una acción que prioriza sus propios intereses personales sobre los de la nación, mostrando un claro sesgo frente al tema", señaló la organización en un comunicado en la red social X (antes Twitter).
El Gobierno chileno ya había condenado ataque de las tropas de Israel en un campo de personas desplazadas palestinas de Rafah, en la Franja de Gaza, al tiempo que pidió detener "inmediatamente la ofensiva militar".
Boric hizo el anuncio en el marco del tercer resumen de su gestión desde que llegó a la Presidencia, donde también reveló que expropiará un enclave alemán fundado por un nazi.
La expropiación de Colonia Dignidad
En línea con su discurso, el mandatario anunció que su Gobierno expropiará parte de Colonia Dignidad(260 km al sur de Santiago), un enclave alemán fundado por un antiguo enfermero nazi y que Augusto Pinochet utilizó para recluir a presos políticos.
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"Hoy puedo informar al país que esta semana dimos inicio al proceso expropiatorio de parte de los terrenos de la ex Colonia Dignidad en Villa Baviera, entre ellos, de la que fuera la casa de Paul Schäfer", afirmó Boric.
Colonia Dignidad fue fundada en 1961 por el ex cabo nazi Paul Schäfer. El lugar era presentado como una idílica localidad familiar. En realidad, Schäfer reinó de forma brutal sobre esta comunidad alemana de algunos centenares de personas, sometiéndolas a la esclavitud o infligiendo abusos sexuales a los niños.
Tras la fuga de Schäfer en 1997, la población chilena descubrió que el enclave alemán había sido también un infierno para las personas opositoras a la dictadura de Pinochet (1973-1990), pues muchas de ellas fueron ahí torturadas o desaparecieron. Detenido en 2005 en Argentina, Schäfer murió en prisión en 2010.
Boric aseguró que "este es un paso relevante en el camino a consagrar el lugar como un espacio de memoria. Así, desde el sur de Chile hasta Alemania, en una sola voz, le decimos al mundo: ¡Nunca más!"
ama (afp, efe, ap)
Colonia Dignidad: crónica de una secta
Durante más de cuatro décadas, un asentamiento alemán en el sur de Chile fue escenario de brutales crímenes, sin que este país ni Alemania intervinieran para detenerlos. Esta es la historia de Colonia Dignidad.
Imagen: Picture alliance/dpa/M. Hernandez
El líder, Paul Schäfer
Todo comenzó en Siegburg con la Misión Social Privada, una obra benéfica surgida en la Alemania de post guerra. Su líder espiritual, Paul Schäfer (1921-2010), atrajo a cientos de seguidores. Huyendo de acusaciones de pedofilia, abandonó Alemania en 1961. Lo acompañaron más de 200 personas, entre ellas varios niños cuyos padres fueron engañados para autorizar el viaje.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/N. Pisarenko
Una colonia alemana en el sur de Chile
El grupo viajó a Chile, donde compró un terreno cerca de Parral, unos 300 km al sur de Santiago, y fundó la Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad. Así nacía Colonia Dignidad, una comunidad dedicada a labores agrícolas, que construyó casas, una escuela, un hospital y también cercos y un férreo sistema de vigilancia para impedir el contacto con el exterior.
Imagen: Picture alliance/dpa/M. Hernandez
Vida de secta
Pronto se sumaron nuevos seguidores llegados de Alemania, atraídos por el sueño de una tierra próspera donde comenzar una nueva vida. La colonia llegó a tener unos 300 miembros. Allí las familias eran separadas: hombres, mujeres y niños vivían en casas diferentes. Se trataba de un sistema altamente jerárquico y dominador, en que cualquier disidencia era castigada.
Imagen: picture-alliance /dpa/Villa Baviera
Riqueza construida con trabajo esclavo
La vida estaba dedicada al trabajo, sin derecho a sueldo, descanso ni vacaciones. Los colonos sufrían castigos físicos y sicológicos, y quienes se rebelaban eran drogados para que se mantuvieran sumisos. Con las ganancias, Schäfer y sus cercanos compraron más propiedades, maquinaria y sofisticados sistemas de seguridad. El patrimonio incluía 16 mil hectáreas y cuentas en el extranjero.
Imagen: picture-alliance/dpa/EPA/EFE/M. Ruiz
Abuso sexual
Para los chilenos, la colonia representaba el ideal del alemán esforzado y trabajador. Al interior de la secta, en tanto, Schäfer instauró un macabro sistema para dominar las voluntades y abusar sexualmente de niños. Cuando los alemanes crecieron, comenzó a invitar al internado o actividades de fin de semana a niños chilenos de familias pobres de la zona, de quienes continuó abusando.
Imagen: picture-alliance/dpa/O. Schmid
Prisión infranqueable
Escapar de Colonia Dignidad era casi imposible. Implicaba superar altas rejas, el río, los perros y férreos sistemas de vigilancia. Además, los colonos habían entregado sus pasaportes, no sabían español ni conocían la zona. Quienes lograban llegar a la embajada alemana en Santiago, eran devueltos a la colonia. Algunos se retractaban bajo engaños o amenazas, o se les atribuían problemas mentales.
Imagen: picture-alliance/dpa/epa/M. Ruiz
Wolfgang Kneese, el primer fugado
El primero en lograr huir de la secta, después de tres intentos que le valieron torturas y persecución judicial, fue el joven Wolfgang Kneese. En 1967 regresó a Alemania, donde denunció los crímenes que se cometían en la colonia. En 2008 recibió la Cruz Federal al Mérito (Bundesverdienstkreuz) por su infatigable búsqueda de justicia y respeto a los derechos humanos de las víctimas de la secta.
Imagen: picture-alliance/dpa/J.Carstensen
Fachada idílica
A pesar de las tempranas denuncias y del revuelo en la prensa, las autoridades de Chile y Alemania no reaccionaron. La colonia proyectaba una idílica imagen con su hospital benéfico, el coro y el restaurant externo en la localidad de Bulnes, con cecinas y pastelería alemana. Al interior, los crímenes continuaron y se agregaron nuevos, como la fabricación y el tráfico de armas.
Imagen: Archivo Villa Baviera
Adopciones irregulares
Con engaños como darlos por muertos ante sus padres, unos 20 niños chilenos fueron adoptados en forma irregular. Recibieron nombres alemanes, aprendieron el idioma de los colonos y debieron trabajar como esclavos. A la izquierda, Rafael Labrín, quien creció como Dieter Scholz. Junto a él otras víctimas: la ex colona Astrid Tymm y Johan Cisternas, quien de niño asistía a actividades en la colonia.
Imagen: FDCL/J. Stehle
Colaboración con la dictadura
Colonia Dignidad cooperó con la DINA, la policía secreta de la dictadura de Augusto Pinochet, de varias formas. Según consta en expedientes judiciales, aquí fueron detenidos, torturados y asesinados prisioneros políticos. Se calcula que los cuerpos de unas 100 personas habrían sido enterrados en fosas, luego exhumados y hechos desaparecer definitivamente. Los familiares continúan la búsqueda.
Imagen: AFDD Talca
El fin de Schäfer
Con la vuelta a la democracia, en 1991 el presidente Aylwin le quitó la personalidad jurídica a Colonia Dignidad, la que comenzó a llamarse Villa Baviera. Vinieron denuncias de abuso sexual de chilenos contra Schäfer y se destaparon los crímenes. Varios jerarcas fueron condenados; Schäfer huyó en 1997 y se escondió en Argentina. Fue detenido en 2005, condenado en Chile y murió en prisión en 2010.
Imagen: picture-alliance/dpa
El médico de la colonia
Mano derecha de Schäfer, el Dr. Hartmut Hopp era el ministro de relaciones exteriores de la colonia. Un privilegiado que fue enviado a estudiar a Estados Unidos y dirigía el hospital. Condenado como cómplice de abuso de menores, huyó a Alemania y vive libremente en Krefeld. La justicia alemana rechazó ejecutar la condena chilena y cerró investigaciones propias por no encontrar prueba de delito.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Agost
Culpas, castigos y compensaciones
Junto con reconocer su responsabilidad moral, Alemania ha ofrecido un fondo de ayuda de hasta 10 mil euros para cada ex colono afectado, lo que las víctimas consideran insuficiente. En Chile, donde sí ha habido condenas a victimarios, un grupo de afectados anunció una demanda contra el Estado en la que exige cada uno un millón de dólares de reparación.
Imagen: FDCL e.V.
El futuro y la memoria
Después de la partida de Schäfer comenzó un proceso de apertura. Unos 200 miembros abandonaron el enclave; algunos se quedaron en Chile y muchos regresaron a Alemania. Junto con justicia y reparación, los afectados exigen que Villa Baviera deje de ser un centro turístico, con hotel y restorán, y se convierta en sitio de memoria, donde se conozca la verdad y se honre a las víctimas.