El antiguo astro del tenis alemán, Boris Becker, fue condenado hoy por una corte de justicia de Múnich a pagar 114.000 euros (154.000 dólares) para saldar deudas por la quiebra de un portal de Internet. La sentencia termina con un largo juicio comercial, en el que los síndicos de la empresa Sportgate, que quebró a los pocos meses de haber sido fundada por Becker y otros socios en marzo de 2001, exigían pagos por un total de 1,5 millones de euros.

En el fallo de hoy, la corte dio como válido un documento que Becker firmó en la recepción de un hotel en Washington. Se trata de un contrato que el titular de Sportgate, Paulus Neef, le había dictado verbalmente a un empleado del hotel. Los abogados de Becker opinaron que ese papel no podía ser utilizado como prueba para establecer la participación como socio del portal del tres veces campeón de Wimbledon.