1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Borrachera heredada

22 de febrero de 2010

Un alemán sin cerveza, sería como un carro sin ruedas: Impensable. Un experto explica la profunda afinidad de los alemanes al alcohol y cómo se desarolló a lo largo de la historia.

Un bávaro, con cervaza en mano, brinda con un francés, a su vez con copa de vino tinto.Imagen: dpa

Ya 2000 mil años atras el histórico romano Tacitus escribió que era más fácil vencer a los germanos con vino que con armas. Cuando en la Edad Media se redescubrió ese relato llamado ‘Germania’, los eruditos creyeron que habían encontrado la explicación para la forma de ser de los alemanes.

Así se creó el estereotipo de los germanos como amantes del alcohol, una característica que se arraigó desde el principio en la concienca común de la nación. Pero, ¿cuáles son las razones para la afinidad de los alemanes al alcohol? y ¿en qué se distingue el consumo alemán de otros pueblos?

No sólo en carnavales o durante el Festival de la Cerveza, de Múnich, se consume mucho alcohol en Alemania. Casi 10 litros de alcohol puro consume cada alemán al año, se trata de uno de los mayores consumos al nivel mundial.

Un camarero en la fiesta de la cerveza en Munich.Imagen: AP

El alcohol como alimento

"Es cierto que el alcohol en Alemania siempre ha tenido un papel central. Por una parte, fue un alimento integrado en la Edad Media, en aquel entonces el alcohol era imprescindible para la vida: era un medio que facilitaba contactos sociales y que siempre estaba presente en eventos festivos....”, dice el profesor Michael Klein, experto en adicciones, referiéndose a las razones por el profundo arraigo de la sociedad alemana con dicha droga legal.

La bebida preferida de los alemanes tiene una larga tradición en el país.Imagen: pIcture-alliance/dpa

“Si la cosecha era buena, gente joven y adulta tomaba la cerveza que se hacía de los granos que sobraban. El alcohol era una alternativa calórica y sana al agua que a menudo estaba contaminada con gérmenes. Pero en lo que se basa la fama de los alemanes como amantes del alcohol es sobre todo la sociabilidad que acompaña el consumo. Fiestas relacionadas con el alcohol como la famosa fiesta de la cerveza en Múnich tienen una larga tradición...”, subraya el experto y agrega:

“También hay esas fuentes históricas, por ejemplo de Tacitus, que muestran que la gente estaba muy impresionada por lo mucho que solían tomar los pueblos que vivían aquí. Y a esa costumbre de tomar grandes cantidades pertenece el hábito de hacerlo en compañía. Así que se puede asumir que el fenómeno de tomar en exceso y en grupos era muy difundido en nuestra región.”

Importancia social

Hasta hoy se pueden hallar huellas de esa "sociabilidad". Entre los jóvenes alemanes se establecieron fiestas donde se paga un precio para tomar cuánto uno quiera. Desde el punto de vista histórico, esas fiestas –hoy muy controvertidas- no son ninguna novedad, dice el investigador de la cultura, Michael Hübner. La cuenta siempre se pagaba al final y todo el mundo pagaba lo mismo, de tal manera que la abstinencia no valía la pena ya que no correspondía a las convenciones de aquella época, explica Michael Klein.

“El alcohol como medida para establecer una buena convivencia social o para facilitar contactos sociales, ese aspecto todavía se encuentra en la costumbre de tomar con otros. En el fundo se trataba de un tipo de oferta de contacto o para hacer amigos. Por eso era muy importante que uno aceptara el trago ofrecido. El no hacerlo significaba una grave ofensa social”, destaca Klein aclarando las costumbres de los antepasados alemanes.

Los cocteles también gozan de mucha popularidad entre los alemanes.

Asimilación del consumo

Frente a los Estados nacionales en Europa que se asimilan cada vez más, hoy en día no parece haber un hábito de tomar que sea propio de los alemanes. El “estilo” inglés se parece bastante al alemán mientras los dos se distinguen claramente del consumo escandinavio o sudeuropeo. El profesor Klein concluye, por último, que "eso significa que las ocasiones en las que se toma, son mucho más numerosas hoy en día. En Alemania se toma, no sólo para acompañar las comidas sino también en la tarde y noche. Eso muestra, ante todo, que el alcohol es una droga muy importante en la sociedad”.

Autores: Gerd Mörsch / Lisbeth Müller-Hofstede

Editor: José Ospina Valencia