Bosques amenazados: fuente de sostenibilidad en peligro
21 de marzo de 2019Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos en Facebook | Twitter | YouTube |
Los bosques pueden tardar una década en recuperarse de un incendio
Los incendios y las tala de árboles están devastando sistemáticamente los bosques del mundo. Aunque algunas pérdidas dan paso a la regeneración, los científicos alertan que los bosques tardan mucho tiempo en recuperarse.
Descubriendo lo que se encuentra debajo de una superficie incinerada
Mientras Grecia se recupera gradualmente de los incendios forestales que causaron la muerte de una ochentena de personas el verano de 2018, investigadores de la Universidad Nacional de Australia (ANU) descubrieron que los bosques necesitan un largo tiempo para recuperarse. Los científicos están empezando a entender cómo y hasta qué punto los incendios afectan la vida de debajo del suelo forestal.
Décadas, incluso siglos para que el suelo se recupere
En un estudio reciente, científicos australianos descubrieron que, los suelos forestales necesitan hasta 80 años después de un incendio y 30 años en el caso talas, para recuperarse completamente. Los investigadores analizaron cerca de 700 muestras de suelo de 80 lugares en el sureste de Australia que habían sufrido nueve diferentes tipos de daños, incluidos incendios forestales y tala de árboles.
Seis meses después
Seis meses después de que un incendio forestal afectara un area del suroeste de Berlin el pasado verano, se eliminaron grandes secciones de tierra afectada. Muchos de los árboles restantes están enegrecidos. Los científicos creen que, además de los incendios, las talas posteriores pueden ser causa de la pérdida de los nutrientes clave del suelo y tienen impactos duraderos en los suelos forestales.
La intervención humana altera los ciclos naturales
En muchos lugares, los incendios forestales son una parte importante del ciclo natural. Algunos árboles comos los eucaliptos, necesitan fuego para liberar sus semillas. Según los científicos, las cenizas después de un incendio pueden inyectar grandes cantidades de nutrientes en el suelo inmediatamente después de un incendio. Sin embargo, largas sequías y talas pueden alterar los ciclos naturales.
Antiguos ecosistemas arrasados
Durante los incendios forestales que barrieron Europa el pasado verano, El bosque portugués de Pinhal de Leiria, de 700 años de antigüedad, fue destruido. Se arrasó un 80% del bosque, hogar de todo tipo de insectos, aves y mamíferos. A pesar de la ayuda de voluntarios locales, la regeneración del suelo puede demorar hasta medio siglo.
Pérdida de nutrientes vitales
Durante un incendio, las temperaturas del suelo pueden alcanzar los 500 grados Celsius, provocando una pérdida de nutrientes que estimulan el crecimiento, como el fósforo, el carbono orgánico y el nitrato. Cuando los incendios se producen en repetidas ocasiones en el mismo lugar, aún es más difícil que el suelo del bosque se recupere. Sin estos nutrientes, los suelos no pueden almacenar carbono.
Sin suelo no hay vida
Los suelos son una parte vital de la ecología forestal. Según los científicos son la base de casi toda la vida terrestre: influyen en el crecimiento y la supervivencia de las plantas, nutren comunidades de hongos y bacterias beneficiosas y ciclos de nutrientes clave. También almacenan enormes cantidades de carbono.
No solo un incendio
No solo los incendios excesivos interrumpen la composición del suelo. La tala de bosques con maquinaria y la quema de los escombros restantes también generan impactos. La tala puede exponer el suelo del bosque, compactar el suelo y agotar sus nutrientes, así como liberar una gran cantidad de dióxido de carbono a la atmósfera.
Luchando contra el aumento de temperaturas
El bosque alemán de Treuenbrietzen es una sombra de su antigua gloria. La mayoría de los árboles son esqueletos cenizos y el suelo del bosque está ennegrecido. Enfrenta una enorme lucha por regenerarse. Y teniendo en cuenta el aumento previsto en la frecuencia y la intensidad de los incendios forestales provocados por la sequía, podría pasar otra vida antes de que las semillas broten.