El dirigente de Hesse, de la CDU, considera que el presidente turco ha sobrepasado una línea roja acusando a Merkel de métodos nazis. El comisario europeo para la ampliación denunció el "rumbo autoritario" en Ankara.
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El primer ministro del Estado federado de Hesse, Volker Bouffier, de la CDU (la Unión de la Democracia Cristiana de la canciller Angela Merkel) ha lanzado una clara advertencia contra los ataques del presidente turco Recep Tayyip Erdogan. "¿Qué más tiene que pasar hasta que en algún momento digamos 'basta'?", se preguntaba este martes en una entrevista radiofónica. "No es bienvenido. Si viene, desde mi punto de vista, no debería permitírsele dar discursos, lo que amenazaría la seguridad de este país", añadió en referencia a posibles actos de campaña electoral.
Para Bouffier, Erdogan sobrepasó la línea roja al acusar personalmente a la canciller Merkel de utilizar métodos nazis. Es, dijo, una burla a las víctimas de la dictadura nacionalsocialista y un intento de trasladar a Alemania sus propios conflictos internos mediante insultos injustificables. Ni Erdogan ni su gobierno no deberían ser bienvenidos en Alemania por, según Bouffier, una cuestión de respeto a uno mismo.
Reacciones también desde Bruselas
No ha sido el único en dar una contundente respuesta al gobierno de Ankara. El comisario de Política de Vecindad y Negociaciones de Ampliación, Johannes Hahn, denunció hoy "el rumbo cada vez más autoritario" de Erdogan y le instó a modificarlo porque le "le aleja" de la Unión Europea. "Teniendo en cuenta los estrictos criterios de adhesión, Turquía desde hace tiempo se mueve cada vez más lejos de la UE", reiteró.
El comisario destaca no obstante que Turquía no es Erdogan y lamenta que las voces sensatas y proeuropeas no puedan expresarse en estos momentos. Para resucitar las negociaciones, apuntó Hahn, es necesario que haya avances en el ámbito del estado de derecho, "muy dañado" en el último año.
LGC (dpa/Deutschlandfunk/Efe)
World Press Photo: imágenes que dejan huella
Una imagen del reportero Burhan Ozbilici que retrata al policía turco, Mevlüt Mert, segundos después de asesinar al embajador ruso en Turquía, Andréi Kárlov, fue premiada como la mejor foto periodística del año.
La foto ganadora de este año muestra el asesinato del embajador ruso, Andréi Kárlov, a manos del policía turco, Mevlüt Mert, durante una exposición de arte en Ankara el 19 de diciembre de 2016. El jurado encontró que la imagen expresa "el odio de nuestro tiempo". La foto fue tomada por el turco Burhan Ozbilici de la agencia Associated Press (AP).
Esta foto de Jonathan Bachmann le dio la vuelta al mundo y se llevó el primer puesto en la categoría “Temas contemporáneos”. El 9 de julio de 2016, la activista Ieshia Evans, de 28 años, participó en una manifestación en la ciudad estadounidense de Baton Rouge. El año pasado estuvo marcado por protestas contra el aumento de la violencia racial por parte de la Policía en Estados Unidos.
Imagen: Reuters/J. Bachman
Refugiados cautivos
El tercer lugar en esta categoría (“Temas contemporáneos”) fue para Daniel Etter, quien fotografió a dos refugiadas nigerianas en un centro de detención libio para mujeres en agosto de 2016. Las condiciones en los campamentos son catastróficas: refugiados han denunciado casos de violencia y abuso sexual. Además, se han quejado de recibir muy poca comida y agua potable.
Imagen: Reuters/World Press Photo Foundation/D. Etter
Cuba al borde del cambio
Esta es la imagen del fotógrafo del New York Times Tomas Munita, que ganó el primer premio en la categoría "Vida cotidiana". La foto muestra a miembros de Ejercito Juvenil del Trabajo esperando el cortejo del difunto Fidel Castro en la madrugada del 3 de diciembre de 2016. Al día siguiente, las cenizas del líder revolucionario fueron colocadas en Santiago de Cuba.
Imagen: Reuters/World Press Photo Foundation/The New York Times/T. Munita
Violencia policial en Dakota del Norte
Un manifestante le limpia la cara a otro después de que la policía lo había atacado con gas pimienta durante las protestas contra el gasoducto previsto en Dakota del Norte en noviembre de 2016. La foto de Amber Bracken ganó el primer premio en la categoría "Temas contemporáneos: historias”.
Una niña huérfana de 11 años de Nigeria llora junto a su hermano menor. Después de una hora de viaje en una embarcación sobrecargada, fueron recogidos por un barco de rescate en la costa de Libia. La foto de Santi Palacios ocupó el segundo lugar en la categoría "Noticias Generales".
Él es el hombre más rápido del mundo: el jamaicano Usain Bolt volvió a brillar al conquistar los Juegos Olímpicos de Río. En la semifinal de 100 metros, sonrió a la cámara de Kai Oliver Pfaffenbach, que obtuvo el tercer lugar con su foto en la categoría "Deporte".
Imagen: Reuters/K. Pfaffenbach
Ni un centímetro de espacio
Noel Celis fotografió las catastróficas condiciones de la cárcel de la ciudad de Quenzon en Filipinas. En la prisión, que en realidad está diseñada para 800 personas, se encuentran 3.800 personas encarceladas. La imagen de la prisión más hacinada de la isla ocupó el tercer lugar en la categoría "Noticias generales".
Dos hombres ayudan a una mujer a cruzar un río. En marzo de 2016, los refugiados buscaron una ruta alterna alrededor de la valla fronteriza en Macedonia. Vadim Ghirda acompañó esta etapa del difícil viaje de Grecia a Macedonia y fue galardonado con el segundo lugar en la categoría "Temas contemporáneos".
Esta foto de Valery Melnikov muestra a civiles que huyen de su casa en llamas en el pueblo ucraniano de Luhanskaya después de haber sido golpeado por un ataque aéreo. La foto ganó el primer puesto en la categoría “Proyectos a largo plazo” bajo el nombre de "Los días negros de Ucrania".