El enviado especial a Siria de la ONU y la Liga Árabe, Lakhdar Brahimi, se reunió hoy en Damasco con el ministro de Relaciones Exteriores Walid al Muallim para promover una tregua de varios días con motivo de la próxima fiesta musulmana del sacrificio.

Según la agencia de noticias estatal siria, Brahimi y el jefe de la diplomacia siria hablaron de las condiciones para la interrupción de los combates entre las fuerzas leales al presidente Bashar al Assad y los rebeldes, así como para un diálogo nacional.

La festividad islámica comienza en Siria el próximo viernes. El argelino Brahimi propone una tregua de cuatro días a partir de esa fecha.

En Damasco, el mediador internacional pretende reunirse también con Al Assad y con miembros de la oposición tolerada por el gobierno. Activistas opositores mostraron su apoyo a la iniciativa, pero expresaron sus dudas de que el gobierno vaya a autorizar el encuentro.

Mientras tanto, el derramamiento de sangre en Siria prosiguió un día más. Según activistas opositores, el Ejército bombardeó de nuevo las regiones en el norte y este del país, así como los suburbios de la capital, dejando al menos 60 muertos. Sana habló por su parte de una "limpieza" de "terroristas" en algunos barrios de Alepo.

Tan sólo el viernes murieron al menos 220 personas debido al conflicto iniciado hace ya 19 meses, según fuentes rebeldes. Sin embargo, dichos datos no pueden confirmarse de manera independiente debido al bloqueo a los medios de comunicación.

La próxima fiesta musulmana del sacrificio o Eid al Adha es la principal festividad musulmana. Los musulmanes recuerdan con matanzas rituales de animales a la disposición de Abraham a sacrificar a su hijo para demostrar su fe a dios.

Fuente: DPA

Editor: Enrique López