Brasil anuncia medidas para frenar violencia en Bahía y Río
3 de octubre de 2023
Las autoridades asignarán más recursos para la compra de equipos, vehículos y armas para contener la violencia generada por el crimen organizado en Bahía y Río de Janeiro.
Publicidad
El ministro de Justicia de Brasil, Flávio Dino, anunció este lunes (02.10.2023) medidas para reforzar el enfrentamiento a organizaciones criminales, un intento por contener la espiral de violencia en los estados de Bahía (noreste) y Río de Janeiro (sudeste).
Salvador, capital de Bahía, y su región metropolitana registraron al menos 72 muertos en tiroteos durante operaciones policiales sólo en septiembre, según la ONG especializada Fogo Cruzado, en medio de una guerra entre una decena de facciones criminales y una escalada en la letalidad de las fuerzas de seguridad.
"En Bahía hay un poder armado instalado que intenta imponer dominio territorial (...). Hay una disputa con la policía que quiere impedirlo", afirmó Dino en conferencia de prensa.
Ese estado recibirá 20 millones de reales (unos 3.9 millones de dólares) en recursos adicionales para la compra de vehículos, equipos de inteligencia y armas no letales, anunció el ministro de Justicia.
Dino dijo que el gobierno "lamenta que el uso de la fuerza haya llevado a decenas de víctimas" las últimas semanas al ser consultado por el incremento de letalidad policial en un estado gobernado por el izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) del presidente izquierdista, Luiz Inácio Lula da Silva.
El secretario de Seguridad del Ministerio de Justicia, Ricardo Capelli, había sido criticado días atrás por afirmar que en Bahía "no se enfrenta con rosas al crimen organizado con fusil".
Publicidad
Tiroteos entre facciones
En el caso de Rio de Janeiro, el gobierno federal autorizó el envío de 300 agentes y 50 vehículos de la Fuerza Nacional, patrulla que depende del ministerio de Justicia, para dar apoyo a la policía estatal.
Tanto las medidas para Bahía como para Rio forman parte de un plan más amplio de enfrentamiento a organizaciones criminales por el que el gobierno pretende invertir 900 millones de reales (unos 180 millones de dólares) en los próximos tres años.
Este fin de semana se reportaron tiroteos entre facciones que se disputan el control de Az de Ouro, una favela de la zona norte de Rio.
Además, imágenes aéreas exhibidas hace una semana por la TV Globo mostraron a traficantes en el Complexo da Maré, uno de los mayores complejos de favelas de la ciudad, entrenando tácticas de guerra armados con fusiles, en un polideportivo próximo a un área de escuelas.
Juntos, Bahía y Río de Janeiro concentraron en 2022 el 43% de las muertes a manos de la policía en todo Brasil, con 1.464 y 1.330 fallecidos respectivamente, según datos de la ONG Forum Brasileiro de Segurança Pública.
mg (afp, Globo)
Brasil: dramática sequía en la Amazonía
La selva amazónica está sufriendo una grave sequía: el nivel de los ríos bajó considerablemente, los peces mueren y la población también está sufriendo. Culpan al el fenómeno meteorológico El Niño y al cambio climático.
Imagen: MICHAEL DANTAS/AFP/Getty Images
Estrecho camino
Los barcos todavía pueden navegar por esta sección de la Amazonía, cerca de Manacapuru, pero su nivel es peligrosamente bajo. La región amazónica está experimentando una sequía récord que ya afecta a 100.000 personas. El gobierno brasileño está creando un grupo de trabajo para ayudar a quienes dependen de los ríos como rutas de transporte para alimentos y otros artículos esenciales.
Imagen: Edmar Barros/AP/dpa/picture alliance
Situación "muy preocupante"
Los ríos son las principales rutas de transporte de la región y la sequía ya ha perturbado algunos de ellos. "La situación es muy preocupante", dijo a la agencia de noticias Reuters la ministra de Medio Ambiente de Brasil. Se avecina escasez de alimentos y agua. El gobierno está proporcionando 26,3 millones de euros para dragar canales de navegación y puertos y así mantener navegables los ríos.
Imagen: MICHAEL DANTAS/AFP/Getty Images
Aislados del mundo exterior
Los habitantes de los estados brasileños de Amazonas y Acre, que ya están aislados del mundo exterior, recibirán ahora agua, alimentos y medicinas de la fuerza aérea. Las autoridades temen que antes de fin de año, medio millón de personas podrían verse afectadas por la sequía, al igual que los habitantes de estas casas flotantes varadas que normalmente flotan en el río Negro.
Imagen: MICHAEL DANTAS/AFP
Lago de peces muertos
El pescador Paulo Monteiro da Cruz navega en su barco a través de un mar de peces muertos en el lago Piraña. El sustento de muchos pescadores aquí está gravemente amenazado. Los bajos niveles de agua y las temperaturas excepcionalmente altas del agua provocaron una catástrofe masiva en los ríos y lagos de la región.
Imagen: BRUNO KELLY/REUTERS
Medios de vida en riesgo
Miles de peces muertos se amontonan en las orillas de este promontorio. La mortandad masiva es un desastre para la naturaleza y la gente: la pesca, el medio de vida de muchas comunidades a lo largo de los ríos de la Amazonia, tuvo que detenerse en gran medida. Además, los peces muertos que flotan en la superficie de los ríos contaminan el agua potable.
Imagen: BRUNO KELLY/REUTERS
Tocando fondo
Los barcos encallaron en el puerto de Manaos, la ciudad más grande de la región amazónica brasileña. Según el sitio web de la autoridad portuaria, el nivel del agua baja 30 centímetros al día en promedio desde mediados de septiembre. El miércoles estaba a una profundidad de 16,4 metros, unos seis metros menos que el mismo día del año pasado.
Imagen: MICHAEL DANTAS/AFP/Getty Images
En llamas
La sequía y el calor no sólo afectan a los ríos: la región también sufre numerosos incendios forestales y en algunos casos las llamas también amenazan los asentamientos. A mediados de septiembre, el estado de Amazonas declaró estado de emergencia ambiental. Actualmente, 15 municipios se encuentran bajo este estatus y otros 40 en estado de alerta, según la defensa civil.
Imagen: MICHAEL DANTAS/AFP
Selva lluviosa sin lluvia
En Iranduda, el antes poderoso río Negro es actualmente poco más que un goteo. La sequía en el norte y las inundaciones en el sur de Brasil son provocadas por el fenómeno meteorológico El Niño, que calienta las aguas superficiales del océano Pacífico. Los expertos en clima dicen que este año los efectos han sido más severos de lo habitual.
Imagen: MICHAEL DANTAS/AFP/Getty Images
Perspectivas sombrías
"Estamos viendo una coincidencia de dos fenómenos: uno natural, El Niño, y otro provocado por el hombre, el calentamiento global", aseguró la ministro de Medio Ambiente a Reuters. Según ella, esta combinación llevó a una sequía sin precedentes en la Amazonia, y Brasil probablemente verá más de esto en el futuro. El cambio climático está haciendo que las sequías sean más frecuentes y prolongadas.