Brasil: aplauden destitución de Ricardo Lopes del FUNAI
28 de noviembre de 2020
Organizaciones sociales celebraron la decisión del Gobierno de Jair Bolsonaro de destituir al pastor Ricardo Lopes de la Fundación Nacional del Indio (FUNAI).
Publicidad
Varias organizaciones defensoras de derechos humanos aplaudieron este viernes (27.11.2020) la decisión del Gobierno de Jair Bolsonaro de destituir al pastor evangélico Ricardo Lopes, un veterano misionero evangelizador de indígenas, como jefe del órgano que cuida de las etnias aisladas.
Lopes -que ya había sido separado del cargo provisionalmente por una decisión judicial que el Gobierno consiguió derribar- finalmente fue destituido, aunque sin ninguna explicación del motivo, según un decreto del Ministerio de Justicia publicado en el Diario Oficial.
El misionero, antropólogo y teólogo con más de una década de experiencia como evangelizador del grupo estadounidense Misión de Nuevas Tribus de Brasil (MNTB), fue nombrado en febrero pasado como jefe de la Coordinación de Indios Aislados y de Reciente Contacto de la gubernamental Fundación Nacional del Indio (FUNAI). Dicho órgano cuida de las cerca de 114 etnias que, se calcula, viven en el país, principalmente en la Amazonía, sin contacto con la "civilización".
Su nombramiento, por lo mismo, fue considerado contraproducente y un "inminente genocidio" por el antiguo interés de la MNTB de recibir autorización para ingresar a los territorios de los pueblos aislados y evangelizarlos. Asimismo, el nombramiento fue calificado en su momento como un nuevo intento del presidente brasileño de reducir los derechos de las personas indígenas y atacar sus reservas.
Organizaciones celebran destitución
Ante esto, los primeros en festejar la destitución fueron los dirigentes de la Unión de Pueblos Indígenas del Valle del Javari (UNIVAJA), que conviven en una región en la Amazonía en que han sido identificadas varias etnias no contactadas.
Publicidad
Para el secretario ejecutivo del Observatorio de los Derechos de los Pueblos Indígenas y de Contacto Reciente (OPI), Leonardo Lenin, "un misionero fundamentalista al frente de la Coordinación de los Indios Aislados era sobretodo una afrenta a la libre determinación de estos pueblos. En varias ocasiones fue evidente la ineptitud de Ricardo Lopes en la política relativa a los no contactados".
Sarah Shenker, coordinadora de la campaña de la organización internacional Survival por los pueblos no contactados, afirmó por su parte que la destitución de Lopes es una victoria: "las organizaciones indígenas y sus aliados han liderado la presión y la Fiscalía ha adoptado medidas clave (…) Seguiremos luchando para que las tierras de los pueblos indígenas aislados sean protegidas y para que su derecho a vivir como elijan sea respetado siempre. Esperamos que Bolsonaro reciba el mensaje de que si continúa con su agenda genocida encontrará resistencia a cada paso".
ama (efe, o globo)
El ángel de la guarda del Amazonas brasileño
Brasil es el segundo país del mundo con más personas infectadas por el coronavirus, según la OMS. La población en la Amazonía se ve especialmente afectada. Allí, una enfermera indígena intenta proteger a los pobladores.
Imagen: Reuters/B. Kelly
Voluntaria en la pandemia
Todos los días, Vanderlecia Ortega dos Santos, a quien llaman Vanda, se pone guantes desechables, mascarilla y ropa protectora. Esta enfermera de 32 años se ha ofrecido como voluntaria para prestar atención médica a las aproximadamente 700 familias de su asentamiento, el Parque das Tribos, en el norte del Brasil, durante la crisis del coronavirus.
Imagen: Reuters/B. Kelly
La tasa de infección más alta de Brasil
Estos niños juegan en las calles del asentamiento, no muy lejos de la ciudad de Manaos. Familias indígenas de 35 tribus diferentes viven aquí en casas y barracas. El Parque das Tribos está situado en la región del Amazonas, la más afectada por el coronavirus en Brasil. Según la OMS, allí, tanto la tasa de infección como la tasa de mortalidad son las más altas.
Imagen: Reuters/B. Kelly
Visitas diarias a domicilio
La enfermera de la tribu Witoto hace todo lo posible para proteger a la gente de su asentamiento del nuevo coronavirus. Las visitas diarias a domicilio diarias son parte de su trabajo. Esta vez, una nueva paciente, Sabrina de Sales Benzaquem (centro), tiene fiebre. ¿Podría estar sufriendo de COVID-19?
Imagen: Reuters/B. Kelly
40 casos sospechosos en una semana
Fiebre, tos, fatiga: síntomas que podrían ser consecuencia del nuevo coronavirus. Vanda observó síntomas de COVID-19 en 40 pacientes del asentamiento en solo una semana. Tuvo que enviar a cinco personas a un hospital de inmediato. La enfermera trata de aliviar el sufrimiento de sus pacientes con analgésicos y otros medicamentos.
Imagen: Reuters/B. Kelly
Después del trabajo: a coser mascarillas
Después de las visitas a domicilio, la enfermera no para. Vanda, su madre y una amiga quieren usar este trozo de tela para coser máscaras protectoras para los vecinos. "Debido a que recibimos tan poco apoyo del gobierno, también he iniciado una campaña en los medios sociales para obtener donaciones de alimentos y paquetes de higiene", dice Vanda.
Imagen: Reuters/B. Kelly
Protestas frente al hospital
Muchos indígenas se sienten abandonados por el gobierno brasileño. Con carteles y tocados de plumas, Vanda y dos de sus amigas se colocaron a principios de mayo frente al mayor hospital de la ciudad de Manaos. Su mensaje: "Vidas indígenas importan". Su protesta tuvo consecuencias.
Imagen: Reuters/B. Kelly
¿Mejor atención médica?
Después de la manifestación, Vanda se reunió con Robson Santos da Silva, el jefe de la autoridad sanitaria indígena Sesai. Este prometió que el hospital de campaña previsto en Manaos tendría una sección adicional en la cual se ofrecería tratamiento a la población indígena. Pero aún no se sabe cuándo comenzará la construcción de ese hospital. Mientras tanto, Vanda sigue cuidando a sus pacientes.