Brasil: atentado podría aumentar posibiliades de Bolsonaro
Thomas Milz
7 de septiembre de 2018
El ataque con cuchillo al candidato presidencial de la ultraderecha, Jair Messias Bolsonaro, hace aumentar la tensión política en Brasil. La víctima podría ser el mayor beneficiado.
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El ataque con un cuchillo al candidato presidencial de la ultraderecha, Jair Messias Bolsonaro, en Juiz de Fora, al sureste de Brasil, es la punta del iceberg de una ya de por sí tensa campaña electoral. La primera votación será el 7 de octubre, y la segunda vuelta el 28 de octubre. Los cinco aspirantes aún tienen que calcular bien sus posibilidades. Probablemente, las de Bolsonaro han aumentado tras el atentado.
Aunque tenga que pasar las próximas dos semanas en el hospital, este rol de víctima, hasta ahora desconocido para él, acarreará al ex militar mejores resultados en las encuestas. "Podría asegurarle un puesto en la segunda vuelta”, explica el politólogo Ricardo Ismael, de la Universidad Católica de Río de Janeiro, a Deustche Welle. Bolsonaro fue atacado durante un mitin el jueves por la tarde. El móvil del agresor todavía no está claro. Según dijo a la policía, actuó en nombre de Dios, pero en las redes sociales se especula sobre sus vínculos con partidos de izquierda.
Tras el atentado, la situación política está mas tensa que nunca. El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores (PT), sigue con una enorme ventaja en las encuestas con casi un 40%. Sin embargo, Lula está preso desde abril, acusado de corrupción y lavado de dinero, y el poder judicial prohibió su candidatura. Actualmente todavía no está claro cuándo Lula transferirá oficialmente su candidatura a su probable sucesor, Fernando Haddad.
Violenta campaña
Hasta ahora, los ataques verbales de Bolsonaro iban dirigidos contra Lula y el PT. Recientemente, durante la presentación de la campaña, animó a sus seguidores a "disparar” a políticos del PT. Los ex militares culpan a Lula y a su partido de la corrupción y la violencia en el país. Bolsonaro prometia la liberación de la venta de armas de fuego para que la población se autoproteja, y galardones para los policías que más "delincuentes” maten. Para sus oponentes, el candidato de la derecha envenenó el clima político con este discurso.
En realidad, se puede observar un aumento de la violencia por motivos políticos. En marzo, la popular política afrobrasileña Marielle Franco fue abatida a tiros en Río de Janeiro. Poco después, dispararon al autobús de campaña electoral de Lula en el sur de Brasil. Bolsonaro acusó entonces al PT de haber orquestado ellos mismo el asesinato, una acusación que se volvió ahora en contra del propio Bolsonaro. En las redes sociales se especuló sobre que hubiese simulado el ataque para obtener ventaja en la campaña. Sin embargo, en vista de las graves heridas, los defensores de tales teorías desistieron rápido.
Aun así, según Ricardo Ismael, el ataque beneficia las posibilidades de Bolsonaro. Considerado entre sus seguidores como un mito, ahora tiene también el papel de víctima. "El discurso de los votantes de Bolsonaro es que querían matarlo para que no fuese presidente”, dice Ismael: "Debido al atentado, se habrá ganado también las simpatía de los indecisos”. Para el candidato, eso podría significar un gran cambio. Aunque lidera las encuestas claramente tras la salida de Lula, el 44% de los electores potenciales dijo que nunca votarían por él. "En la segunda ronda tendría un grave problema”, aclara Ismael. Por eso las encuestas apuntan a una derrota en segunda vuelta, independientemente de cuál sea su contrincante. "Con lo que ha pasado, podrían aumentar sus posibilidades”, continúa el politólogo.
¿Quién llegará a segunda vuelta?
Si bien sus posibilidades de llegar a segunda vuelta son cada vez mayores, aún no está claro quién sería su contrincante. Para eso será decisivo a dónde van a parar los votos de Lula. Según las encuestas, el candidato de centro izquierda, Ciro Gomes (PDT), sería el más beneficiado. La ex ministra de Medio Ambiente, Marina Silva (REDE), estaba igualada a Gomes, pero sus expectativas bajaron últimamente. Una señal de que la salida de Lula de la carrera no le beneficia, explica Ismael.
Por su parte, el candidato de la centro derecha, Geraldo Alckmin (PSDB) está ante un gran problema: Alckmin y Bolsonaro compiten directamente por el electorado conservador de derecha. "Tiene un problema con el atentado porque durante la campaña centró sus ataques en los feudos electorales de Bolsonaro. ¿Se dedicará ahora a atacar a un candidato que está en el hospital? Eso le podría pasar factura”, concluye el politólogo.
También crítica es la situación del sucesor de Lula, Fernando Haddad. Casi nadie lo conoce, especialmente en el Noroeste, bastión electoral del ex presidente. "Tiene que empezar urgentemente allí para ganarse a los votantes de Lula”, dice Ismael.
Mientas, lo seguidores de Bolsonaro se muestran eufóricos en las redes sociales. Su "mito” es ahora imparable, escriben. También Flavio, hijo de Bolsonaro, confía en la victoria: "Un mensaje a esos delincuentes: acabáis de elegir al presidente y ganará incluso en primera vuelta”.
Autor: Thomas Milz (JAG/ER)
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La trayectoria política de Lula
Natural de Caetés, Pernambuco, Luiz Inácio Lula da Silva fue el primero en llegar a la Presidencia de la República desde la clase obrera. Recordamos los principales momentos de su carrera política.
Imagen: Reuters/D. Vara
Lula y las huelgas del ABC
En 1975, Lula fue elegido presidente del Sindicato Metalúrgico de São Bernardo do Campo y Diadema y ganó proyección nacional al liderar una serie de huelgas a finales de la década. En 1980, fue arrestado y procesado por la Ley de Seguridad Nacional tras comandar una paralización que duró 41 días. Lula pasó 31 días en la cárcel del Dops (Departamento Estadual de Orden Político y Social).
Imagen: Instituto Lula
Fundación del PT
El 10 de febrero de 1980, poco antes de ser arrestado, Lula ayudó a fundar el Partido de los Trabajadores (PT) con el apoyo de intelectuales y sindicalistas. En mayo de ese año, al salir de la cárcel, fue elegido como primer presidente del partido. El pernambucano, entonces, se dedicó a la política: en 1982, concurrió al gobierno de São Paulo y, en 1986, fue elegido diputado constituyente.
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Campaña de 1989
El PT lanzó la candidatura de Lula en las primeras elecciones presidenciales directas tras el fin del régimen militar. Con una imagen de obrero y un discurso de izquierda, Lula provocó temor en varios sectores de la economía, que se alinearon a favor del candidato Fernando Collor. El 'petista' fue derrotado en la segunda vuelta. Hubo acusaciones de manipulación de la prensa en favor de Collor.
Imagen: picture-alliance/dpa/R. Gostoli
Campaña de 1994
Con las primeras denuncias de irregularidades en el gobierno de Collor, Lula lanzó en 1991 el movimiento "Fuera Collor" en apoyo al 'impeachment'. En 1994, concurrió nuevamente a la presidencia, con Aloizio Mercadante como segundo, pero fueron derrotados en la primera vuelta por Fernando Henrique Cardoso (PSDB). El PT, por otro lado, conseguía sus primeros gobernadores.
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Campaña de 1998
En 1998, Lula sufrió una de sus peores derrotas electorales. Entonces tuvo como candidato a vicepresidente al exgobernador Leonel Brizola (PDT), uno de sus rivales en la elección de 1989 y con quien disputaba la hegemonía de la izquierda. La fórmula no funcionó. Lula obtuvo sólo el 31% de los votos y no llegó a la segunda vuelta: el presidente Fernando Henrique Cardoso fue reelegido con el 53%.
Imagen: picture alliance/AP Photo/R. Gostoli
La toma de posesión de Lula
El eterno candidato del PT finalmente asumió la presidencia en enero de 2003, tras ocho años de gobierno del PSDB. Lula fue elegido con el 61% de los votos válidos en la segunda vuelta. La victoria llegó tras una intensa campaña, que vendió una imagen más moderada, simbolizada en el lema "Lulinha paz y amor", con el objetivo de calmar los mercados y ampliar el espectro electoral del partido.
Imagen: O. Kissner/AFP/Getty Images
Economía al alza
Tras las turbulencias finales de la era Cardoso, la economía brasileña volvió a crecer con Lula, sobre todo por el boom de las materias primas. Fue una época de grandes inversiones en obras de infraestructura. Y del descubrimiento del yacimiento del Presal. El crecimiento medio del PIB en el segundo mandato alcanzó el 4,6% anual. Esto catapultó la popularidad de Lula, que llegó al 87% en 2010.
Imagen: AP
Caída de la desigualdad
Los programas sociales lanzados por Lula, como Mi Casa, Mi Vida y ProUni, también contribuyeron a la popularidad del presidente. La Bolsa Familia, creada en 2004 a partir de la unificación de otros programas de transferencias de renta, se convertiría en su motor principal. Casi 28 millones de brasileños salieron de la pobreza en los ocho años del gobierno de Lula, según un balance de 2010.
Imagen: Vanderlei Almeida/AFP/Getty Images
El escándalo del mensajero
En 2005, el gobierno Lula fue alcanzado de lleno por el escándalo de compra de votos de diputados, el 'mensalão'. A pesar del desgaste, Lula sobrevivió a la crisis. Otros, como el ministro José Dirceu, una de las figuras fuertes de su gobierno, sucumbieron. Lula afirmó inicialmente que sus asesores lo habían "apuñalado", pero luego dijo que el caso era una invención de la oposición y la prensa.
Imagen: picture alliance / dpa / picture-alliance
La elección de Dilma
Tras ser reelegido en 2007 con más del 60% de los votos, Lula comenzó a preparar el terreno para su sucesión. Para ello eligió a su entonces ministra jefe de la Casa Civil, Dilma Rousseff, una tecnócrata sin experiencia electoral. En los tres años siguientes, Lula promovió la imagen de Dilma junto a los brasileños. La estrategia funcionó y salió elegida en 2010.
Imagen: Fabio Rodrigues Pozzebom/EBC
Lucha contra el cáncer
En octubre de 2011, a Lula le fue diagnosticado un cáncer de laringe. Se sometió a un agresivo tratamiento. Por primera vez desde 1979 se le vio sin barba. Los exámenes apuntaron a la remisión completa del tumor unos cinco meses después y Lula volvió a involucrarse en las campañas del PT. Una de las grandes victorias electorales de 2012 fue la de Fernando Haddad en el Ayuntamiento de São Paulo.
Imagen: AFP/Getty Images
Lula y el caso 'Lava Jato'
En marzo de 2016, Lula se vio involucrado en la 'Operación Lava Jato', que investiga el escándalo de corrupción en Petrobras. El expresidente fue llamado a declarar sobre un sitio en Atibaia, un triplex en el Guarujá y sus relaciones con contratistas investigados por corrupción. El mismo día, la Policía Federal hizo registros en residencias del petista y de su familia, además del Instituto Lula.
Imagen: Reuters/P. Whitaker
Demandado en varios procesos
En los meses siguientes, Lula fue denunciado de delitos como corrupción pasiva, lavado de dinero, obstrucción de la justicia y tráfico de influencias, viéndose acusado en cinco procesos diferentes, incluido el de 'Lava Jato'. Él siempre desmintió las acusaciones, negó cualquier delito y dijo ser víctima de una persecución política. También niega ser propietario de los inmuebles investigados.
Imagen: picture-alliance/abaca
Declaración ante Moro
En mayo de 2017, Lula declaró por primera vez como acusado ante el juez Sergio Moro. En un testimonio prestado en Curitiba, volvió a negar las acusaciones y alegó estar siendo perseguido políticamente. Y exigió la presentación de pruebas de que sea dueño de los inmuebles en Guarujá y Atibaia. El interrogatorio fue el último paso antes de la sentencia dentro de la Operación 'Lava Jato'.
Imagen: Abr
Lula, condenado
Lula fue condenado por primera vez el 12 de julio de 2017. La sentencia del juez Sergio Moro impone 9 años y 6 meses de prisión por los delitos de lavado de dinero y corrupción pasiva. El petista se habría beneficiado de una oferta pagada por la empresa OAS en la compra y reforma de un triplex en el Guarujá. Es la primera vez que un expresidente es condenado por corrupción en Brasil.