Brasil bloquea cuentas de Jair Bolsonaro por no pagar multa
14 de junio de 2023
Pese a que era obligatorio su uso por la pandemia, el expresidente se negó a colocarse mascarillas por lo que se le impuso una multa en Sao Paulo.
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El Tribunal de Justicia del estado de Sao Paulo ordenó bloquear un total de 87.400 reales (unos 18.208 dólares) de las cuentas del expresidente Jair Bolsonaro, por no pagar una multa que le fue impuesta cuando la pandemia del COVID-19 azotaba a Brasil, según trascendió este martes (13.06.2023).
El líder ultraderechista se negó a utilizar mascarillas durante las visitas que realizó a las ciudades de Iporanga y El Dorado, en el interior del estado Sao Paulo, en 2021 cuando era obligatorio su uso para evitar la propagación del virus.
De acuerdo con fuentes judiciales citadas este martes por la prensa, la decisión respondió a un pedido de la Secretaría de Hacienda de Sao Paulo y fue dictada por la jueza Ana Maria Brugin, de la Sala de Ejecuciones Fiscales del estado de Sao Paulo.
"Acepto la solicitud de la (Secretaría) de Hacienda del Estado de São Paulo y determino la indisponibilidad de dinero en depósito o aplicación financiera del (de los) deudor(es), existente en instituciones vinculadas al Banco Central de Brasil, mediante el bloqueo de montos hasta la deuda límite exigida", señala la decisión, publicada el 12 de junio por el tribunal.
En enero de 2023, la Procuraduría General del Estado de Sao Paulo interpuso tres acciones para que el líder ultraderechista pague esa y otras multas que le fueron impuestas por el mismo motivo y que totalizan 431.000 reales (unos 89.791 dólares) aunque los casos serán juzgados por separado.
Bolsonaro, que gobernó Brasil entre 2019 y 2022, fue uno de los líderes mundiales más negacionistas sobre la gravedad de la pandemia, que dejó en el país más de 700.000 muertes. Aunque se contagió con el virus, el exmandatario nunca quiso vacunarse contra el COVID-19.
ama (efe, o globo)
Virus verbal: 10 expresiones de Bolsonaro sobre la pandemia
"¿Y qué?", "Gripecita", "No soy enterrador", "¿A qué le tienen miedo?": Desde que llegó el coronavirus a Brasil, Bolsonaro ha desestimado públicamente la crisis con estas expresiones.
Imagen: Reuters/A. Machado
"Sobredimensionado"
El 9 de marzo, en un acto durante una visita a Estados Unidos, Bolsonaro dijo que el "poder destructivo" del coronavirus estaba "sobredimensionado". Hasta entonces, la epidemia había matado a más de 3.000 personas en todo el mundo. Después de regresar a Brasil, más de 20 miembros de su séquito dieron positivo por COVID-19.
Imagen: Reuters/T. Brenner
"Europa se verá más afectada que nosotros"
Esta declaración fue hecha el 15 de marzo. Exactamente, dijo: "La población de Europa es más vieja que la nuestra. Entonces, más personas se verán afectadas por el virus que nosotros". Según la OMS, los grupos de riesgo, como los ancianos, tienen las mismas posibilidades de contraer la enfermedad que los jóvenes. La diferencia está en la gravedad de los síntomas.
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"Gripecita" y "antecedentes de deportista"
Al menos dos veces, Bolsonaro se refirió al COVID-19 como "gripecita". El 24 de marzo, en cadena nacional, afirmó que, teniendo "antecedentes de deportista", "no sentiría nada" si contrajera el nuevo coronavirus o, como máximo, sufriría un "resfriado o una gripecita". Días después, dijo: "Para el 90% de la población, será una gripecita o nada".
Imagen: Youtube/TV BrasilGov
"Todos vamos a morir algún día"
Tras visitar comercios en Brasilia, desatendiendo las recomendaciones dadas por su propio Ministerio de Salud y la OMS, Bolsonaro dijo el 29 de marzo que era necesario enfrentar el virus "como hombres". "El empleo es fundamental, esta es la realidad. Enfrentaremos el virus con la realidad. Es la vida. Todos moriremos algún día".
Imagen: Reuters/A. Machado
"La hidroxicloroquina está funcionando"
Bolsonaro ha defendido repetidamente la cloroquina como tratamiento contra el COVID-19. El 26 de marzo dijo que el fármaco contra la malaria "está funcionando", aunque ya no había ninguna base científica para defender la sustancia. En junio, la OMS dejó de realizar pruebas con hidroxicloroquina después de que la evidencia sugiriera que el fármaco no reduce la mortalidad por COVID-19.
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"El virus ya se está yendo"
El 10 de abril, Brasil superó la marca de 1.000 muertes por coronavirus. En el mundo, ya había 100 mil muertos. Dos días después, Bolsonaro dijo que "parece que este problema de virus está empezando a desaparecer". Meses después, Brasil se convertiría en un epicentro mundial de la pandemia, con decenas de miles de muertes.
Imagen: Reuters/A. Machado
"No soy un enterrador"
Así reaccionó el mandatario, frente al Planalto, cuando un periodista le hizo una pregunta sobre las cifras del COVID-19 en Brasil. “Mira, mira, mira, hombre. Quién habla de ... yo no soy enterrador, ¿estamos? ”, dijo Bolsonaro el 20 de abril.
Imagen: picture-alliance/AP Images/A. Borges
"¿Y? ¿Qué quieres que haga?"
Fue una de las declaraciones del presidente que más indignó. Con más de 5.000 muertes, Brasil acababa de superar a China en número de muertes. Era el 28 de abril y nuevamente se le preguntaba al presidente sobre las cifras del virus. "¿Y? Lo siento. ¿Que quieres que haga? Soy Mesías (su segundo nombre), pero no hago milagros ... ”
Imagen: Getty Images/A. Anholete
"Voy a hacer un asado"
El 7 de mayo, Brasil ya tenía más de 140 mil contagiados y 9 mil muertos. Metrópolis como Río y São Paulo estaban en cuarentena. El presidente anunció que haría una pequeña fiesta. "Estoy cometiendo un crimen. Voy a hacer un asado el sábado aquí en casa...". Días después, regresó diciendo que la noticia era "falsa".
Imagen: Reuters/A. Machado
"¿A qué le tienen miedo? ¡Enfréntenlo!"
En julio, el presidente anunció que tenía COVID-19. Dijo que se "curó" 19 días después. Fuera del aislamiento, comenzó a viajar. En Bagé, el 31 de julio, sugirió que la propagación del virus es inevitable. "Desafortunadamente, creo que casi todos ustedes lo atraparán algún día. ¿A qué le tienen miedo? ¡Enfréntenlo!"