La presidenta de Brasil, Dilma Roussseff, terminó de dar forma al Gabinete de su segundo Gobierno, que entra en funciones este jueves (1.1.2015). Los 39 ministros que integrarán su equipo de trabajo venían siendo anunciados por cuentagotas desde noviembre. De los catorce nombres dados a conocer este 31 de diciembre, trece pertenecen a colaboradores habituales de la mujer fuerte de Brasilia; sólo uno acaparó la atención de la prensa internacional: el de Mauro Vieira, que de embajador de Brasil en Estados Unidos pasa a ser canciller.

Aparte de Vieira, quien dirigió la misión diplomática brasileña en Buenos Aires antes de asumir la de Nueva York, es el equipo económico de Rousseff el que mayor peso tendrá durante su nueva gestión. A él pertenecen Joaquim Levy, en la cartera de Hacienda; Nelson Barbosa, en la de Planificación; Armando Montero, en el Ministerio para el Desarrollo; y Alexandre Tombini, en la presidencia del Banco Central. El objetivo de estos especialistas sin filiación partidista conocida será revertir el estancamiento de la economía nacional.

Serios desafíos económicos

Otro desafío económico será ajustar las cuentas públicas y contener la creciente inflación. El Partido de los Trabajadores (PT) llevará las riendas de catorce ministerios, entre ellos las estratégicas carteras llevadas por los llamados “ministros del Planalto”, los más cercanos a la presidenta. El hecho de que el Gabinete de Rousseff haya sido anunciado en tres tandas se debe a las disputas por las cuotas de poder entre los nueve partidos que conforman la coalición de Gobierno.

El nombramiento más polémico fue el del futuro ministro de Deportes, el pastor evangélico George Hilton, quien tendrá bajo su comando la organización de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Entre los férreos detractores de Hilton hay periodistas, asociaciones de atletas, deportistas de renombre e incluso autoridades vinculadas a la organización de los Juegos. Todos coinciden en que el diputado del conservador Partido Republicano de Brasil (PRB) no tiene en su trayectoria política ningún punto de conexión con el sector bajo su mando.

ERC ( dpa / Reuters / AP )