Las explicaciones que dio el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, por el espionaje realizado por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) a llamadas telefónicas y correos electrónicos de ciudadanos brasileños, no dejó satisfecho al Gobierno de Brasil, que piensa presentar el caso ante la organización de las Naciones Unidas.

“No estamos satisfechos con las aclaraciones prestadas”, dijo este miércoles (14.08.2013) el ministro de Comunicaciones del país sudamericano, Paulo Bernardo, un día después que la autoridad estadounidense visitara Brasilia, en medio de las tensiones provocadas por la publicación de documentos filtrados por Edward Snowden que probarían que la NSA también monitoreó información en Brasil.

El martes 13 de agosto, el ministro de Exteriores brasileño, Antonio Patriota (en la foto, junto a Kerry), advirtió a Kerry que si el tema no se resolvía satisfactoriamente, “una sombra de desconfianza” se cerniría sobre las relaciones bilaterales. “Estados unidos no debe olvidar que estamos afrontando un nuevo tipo de desafíos en la relación, que tiene que ver con las escuchas telefónicas”, dijo Patriota.

A la ONU

Kerry dijo que la estrategia de la NSA fue adoptada legalmente en Estados Unidos, y es necesaria para prevenir actos de terrorismo. “Estamos convencidos de que nuestra cosecha de informaciones ayudó a proteger nuestra nación de una serie de amenazas, y también protegió a brasileños. Continuaremos haciéndolo”, aseguró el secretario de Estado.

“Estos actos de espionaje no son sólo para combatir terrorismo, sino que involucran temas de espionaje industrial, comercial y diplomático”, sostuvo el ministro Paulo Bernardo, quien calificó de “insuficientes” las palabras de Kerry. Sin embargo, para la autoridad brasileña es importante superar esta fricción a través del diálogo, aunque dijo que “mi percepción es que la presidenta Dilma debe llevar el asunto ante la ONU".

“Vamos a abrir una negociación, porque este tema está afectando a todos los ciudadanos del mundo. Seguiremos demostrando nuestra discrepancia y (dejando en claro) que no vamos a aceptarlo”, agregó. Las denuncias sobre espionaje se convirtieron en el tema central de la estancia de Kerry en Brasilia, destinada también a preparar la visita de Estado que realizará la presidenta brasileña Dilma Rousseff a Washington, el 23 de octubre.

DZC (dpa, Europa Press, Reuters)