La trágica muerte del candidato presidencial socialista Eduardo Campos aún tiene conmocionada a la comunidad en Brasil. Una de las más afectadas es la compañera de fórmula de Campos, la popular dirigente ambientalista Marina Silva, quien era la aspirante a la vicepresidencia de la República en la lista encabezada por el político de 42 años, fallecido el miércoles en un accidente de aviación en la ciudad de Santos.

Silva, que para muchos es la lógica reemplazante de Campos, no ha tomado una decisión al respecto, mientras que el Partido Socialista Brasileño (PSB) dijo que está de luto y que comenzará a buscar a alguien que tome la posta de Campos solamente cuando se realice el funeral del exgobernador y exministro. Al partido le restan ocho días para anunciar el nombre e inscribirlo legalmente para las elecciones de octubre.

Pese a que incluso un hermano de Campos dijo que Silva era la indicada para estar en la papeleta, la dirigente “aún está en estado de shock. Se había acercado mucho a Eduardo y su familia. En estos momentos, sus preocupaciones son más humanas”, reveló el legislador Alfredo Sirkis, quien conversó por teléfono este jueves (14.08.2014) con Silva. La política es atractiva para unos votantes cansados de los dirigentes tradicionales.

Hermano la apoya

Antonio Campos, hermano del fallecido candidato presidencial, publicó una carta pidiendo que sea Silva quien represente al Partido Socialista Brasileño en las presidenciales. “Tengo la convicción de que ésta sería la voluntad de Eduardo”, expresó el abogado, quien integra la Dirección Nacional del PSB y participará en las reuniones que definirán qué hará el partido tras el deceso de su candidato, quien era nieto del legendario líder izquierdista Miguel Arraes.

“Expreso mi posición personal de que Marina Silva debe encabezar la fórmula presidencial de la coalición Unidos por Brasil, liderada por el PSB”, agrega la carta. Por su parte, los cuerpos de rescate encontraron las pertenencias del candidato presidencial en la zona donde se estrelló el Cessna en el que viajaba, junto a partes de un cuerpo que ahora deberán ser identificadas, un proceso que podría tomar varios días.

DZC (Reuters, dpa, EFE)