El mayor sindicato petrolero de Brasil inició este domingo una huelga indefinida, en protesta contra las intenciones del Gobierno de frenar las inversiones en la estatal Petrobras.
Publicidad
La Federación Única de los Petroleros (FUP), que representa a los trabajadores de las plataformas, refinería y otros sectores, inició la paralización de las actividades a las 1700 GMT, uniéndose a sindicatos menores que ya estaban en huelga.
Petrobras dijo en un comunicado que ni la producción petrolera ni el refinado se verán afectados por la medida. La empresa señaló también que está dispuesta a tener reuniones con las organizaciones sindicales.
Petrobras busca reducir deuda de 120.000 millones de dólares
Un comunicado publicado en el sitio web de la FUP sostuvo que la decisión de adherirse al paro se tomó tras más de 100 días de negociaciones con la empresa.
Petrobras busca reducir el volumen de su deuda, que asciende a 120.000 millones de dólares y es la más alta entre las petroleras, y generar liquidez para inversión y revivir la confianza de los inversores tras un enorme escándalo por prácticas de corrupción.
En un comunicado emitido el viernes, que anunciaba la paralización, FUP dijo que quería que se detuviera la venta de activos, la reanudación del trabajo en las refinerías, que se mantengan las normas de contenido local y garantías de que Petrobras seguirá siendo el único operador en el área subsal en aguas profundas de Brasil.
El Amazonas en llamas
La destrucción del Amazonas continúa. En 2013 desaparecieron más de 5.000 kilómetros cuadrados de terreno selvático debido a quemas y talas ilegales.
Imagen: Reuters
Tierra quemada
La quema en la selva brasileña nuevamente ha aumentado. En la Cumbre del Clima en Varsovia, la ministra brasileña de Medio Ambiente, Izabella Teixeira, admitió que, hasta noviembre de 2013, habían sido talados 5.843 kilómetros cuadrados de selva amazónica. En 2012, habían sido 4.571 kilómetros cuadrados.
Imagen: picture alliance/Wildlife
Trigo en vez de selva
Entre otros factores, la expansión de las plantaciones de soja y trigo es responsable de la destrucción de la selva amazónica. Sobre todo el estado de Pará se ve afectado por las talas ilegales: entre agosto de 2012 y junio de 2013, ésta aumentó un 136 por ciento.
Imagen: Reuters
Represas para las ciudades
En el Amazonas se construyen cada vez más represas, pese a que solo un cinco por ciento de la población brasileña habita en esta región. Para 2015, por ejemplo, se planea inaugurar la represa Teles Pires. En la actualidad, solo se utiliza un uno por ciento del enorme potencial de energía hidráulica que ofrece esta región.
Imagen: Reuters
¿Un buen negocio?
Después de quemar y talar la selva, se venden las maderas preciosas. Los terrenos que son “limpiados” de esta forma ilegal muchas veces pasan a ser usados para la cría de ganado. De acuerdo a la legislación brasileña, la persona que use de forma productiva estos terrenos por cinco años, pasa a ser su dueño legítimo.
Imagen: Reuters
Multa por tala de árboles
La policía arresta a una persona por talar ilegalmente árboles en el parque nacional de “Jamanxim”. En 2012, el Departamento de Medio Ambiente de Brasil, Ibama, cobró multas de un monto total de alrededor de 500 millones de euros.
Imagen: Reuters
Cuando la selva se convierte en mercancía
En 2012, el gobierno brasileño anunció que limitaría la destrucción de la selva amazónica a 4.000 kilómetros cuadrados anuales, hasta el 2020. Este gigante de la selva fue talado ilegalmente en el parque nacional “Jamanxim”.
Imagen: Reuters
Arteria de la destrucción
La carretera transamazónica, de una extensión de más de 3.000 kilómetros, pretende conectar los países vecinos de Perú y Bolivia. No obstante, aún después de 40 años del comienzo de las obras, el proyecto no se ha finalizado. Defensores del medio ambiente esperan que siga así.
Imagen: Evaristo Sa/AFP/GettyImages
Huyendo de los buscadores de oro
La explotación del oro es mortal para los indígenas del Amazonas: cientos de indígenas yanomami han muerto por las enfermedades que introdujeron los buscadores de oro. Como en su reserva se encuentran grandes yacimientos, muchos colonizadores entran a su territorio en busca de este metal precioso.
Imagen: Fiona Watson/Survival
Carbón vegetal para la barbacoa
Oro negro: en medio de la reserva indígena “Alto Río Guamá”, los árboles que son talados ilegalmente desaparecen en hornos redondos, donde son quemados para producir carbón vegetal.