Solo Estados Unidos, con 182.000 óbitos, supera las cifras fatídicas del gigante sudamericano.
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Poco más de seis meses después de registrar su primer caso del nuevo coronavirus, Brasil superó el sábado (29.08.2020) el lúgubre umbral de los 120.000 muertos de COVID-19, sin ver la luz al final del túnel.
El gigante sudamericano registra 120.262 muertes por la pandemia y 3.846.153 de casos, dijo el Ministerio de Salud en su actualización diaria. Tales cifras solo son superadas por Estados Unidos, de lejos, el país del mundo más castigado por el coronavirus con más de 182.000 muertes.
A diferencia de Europa y Asia, donde el virus golpeó con fuerza y luego disminuyó, en Brasil avanza a un ritmo lento y devastador, afirma Christovam Barcellos, investigador de la prestigiosa institución científica Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz). "Brasil es único en el mundo. Desde el inicio de la pandemia, su curva ha sido diferente a la de otros países, mucho más lenta", dijo.
"Ahora se ha estabilizado, pero a un nivel muy peligroso: alrededor de 1.000 muertes y 40.000 casos por día. Brasil todavía no ha pasado el pico", agregó Barcellos.
Brasil confirmó su primer caso del virus el 26 de febrero, un empresario de Sao Paulo que regresaba de un viaje a Italia, y registró su primera muerte el 16 de marzo. La pandemia pronto se volvió un cuestión política, en este país de 212 millones de habitantes y 27 estados que tienen amplias competencias en temas de salud.
El presidente del país, Jair Bolsonaro, condenó la "histeria" en torno al virus y atacó a gobernadores y alcaldes que impusieron medidas de aislamiento social, argumentando que el daño económico sería peor que la propia enfermedad.
Virus verbal: 10 expresiones de Bolsonaro sobre la pandemia
"¿Y qué?", "Gripecita", "No soy enterrador", "¿A qué le tienen miedo?": Desde que llegó el coronavirus a Brasil, Bolsonaro ha desestimado públicamente la crisis con estas expresiones.
Imagen: Reuters/A. Machado
"Sobredimensionado"
El 9 de marzo, en un acto durante una visita a Estados Unidos, Bolsonaro dijo que el "poder destructivo" del coronavirus estaba "sobredimensionado". Hasta entonces, la epidemia había matado a más de 3.000 personas en todo el mundo. Después de regresar a Brasil, más de 20 miembros de su séquito dieron positivo por COVID-19.
Imagen: Reuters/T. Brenner
"Europa se verá más afectada que nosotros"
Esta declaración fue hecha el 15 de marzo. Exactamente, dijo: "La población de Europa es más vieja que la nuestra. Entonces, más personas se verán afectadas por el virus que nosotros". Según la OMS, los grupos de riesgo, como los ancianos, tienen las mismas posibilidades de contraer la enfermedad que los jóvenes. La diferencia está en la gravedad de los síntomas.
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"Gripecita" y "antecedentes de deportista"
Al menos dos veces, Bolsonaro se refirió al COVID-19 como "gripecita". El 24 de marzo, en cadena nacional, afirmó que, teniendo "antecedentes de deportista", "no sentiría nada" si contrajera el nuevo coronavirus o, como máximo, sufriría un "resfriado o una gripecita". Días después, dijo: "Para el 90% de la población, será una gripecita o nada".
Imagen: Youtube/TV BrasilGov
"Todos vamos a morir algún día"
Tras visitar comercios en Brasilia, desatendiendo las recomendaciones dadas por su propio Ministerio de Salud y la OMS, Bolsonaro dijo el 29 de marzo que era necesario enfrentar el virus "como hombres". "El empleo es fundamental, esta es la realidad. Enfrentaremos el virus con la realidad. Es la vida. Todos moriremos algún día".
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"La hidroxicloroquina está funcionando"
Bolsonaro ha defendido repetidamente la cloroquina como tratamiento contra el COVID-19. El 26 de marzo dijo que el fármaco contra la malaria "está funcionando", aunque ya no había ninguna base científica para defender la sustancia. En junio, la OMS dejó de realizar pruebas con hidroxicloroquina después de que la evidencia sugiriera que el fármaco no reduce la mortalidad por COVID-19.
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"El virus ya se está yendo"
El 10 de abril, Brasil superó la marca de 1.000 muertes por coronavirus. En el mundo, ya había 100 mil muertos. Dos días después, Bolsonaro dijo que "parece que este problema de virus está empezando a desaparecer". Meses después, Brasil se convertiría en un epicentro mundial de la pandemia, con decenas de miles de muertes.
Imagen: Reuters/A. Machado
"No soy un enterrador"
Así reaccionó el mandatario, frente al Planalto, cuando un periodista le hizo una pregunta sobre las cifras del COVID-19 en Brasil. “Mira, mira, mira, hombre. Quién habla de ... yo no soy enterrador, ¿estamos? ”, dijo Bolsonaro el 20 de abril.
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"¿Y? ¿Qué quieres que haga?"
Fue una de las declaraciones del presidente que más indignó. Con más de 5.000 muertes, Brasil acababa de superar a China en número de muertes. Era el 28 de abril y nuevamente se le preguntaba al presidente sobre las cifras del virus. "¿Y? Lo siento. ¿Que quieres que haga? Soy Mesías (su segundo nombre), pero no hago milagros ... ”
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"Voy a hacer un asado"
El 7 de mayo, Brasil ya tenía más de 140 mil contagiados y 9 mil muertos. Metrópolis como Río y São Paulo estaban en cuarentena. El presidente anunció que haría una pequeña fiesta. "Estoy cometiendo un crimen. Voy a hacer un asado el sábado aquí en casa...". Días después, regresó diciendo que la noticia era "falsa".
Imagen: Reuters/A. Machado
"¿A qué le tienen miedo? ¡Enfréntenlo!"
En julio, el presidente anunció que tenía COVID-19. Dijo que se "curó" 19 días después. Fuera del aislamiento, comenzó a viajar. En Bagé, el 31 de julio, sugirió que la propagación del virus es inevitable. "Desafortunadamente, creo que casi todos ustedes lo atraparán algún día. ¿A qué le tienen miedo? ¡Enfréntenlo!"
Imagen: Reuters/A. Machado
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El líder ultraderechista promovió además la hidroxicloroquina como una solución, a pesar de una serie de estudios muestran que es ineficaz contra el nuevo coronavirus. Este sábado volvió a defender el uso del fármaco.
Los expertos coinciden en que la falta de un mensaje coherente de los líderes brasileños es responsable del fracaso del país en "aplanar la curva".
El estado brasileño con peores números sigue siendo Sao Paulo, el más rico y poblado del país, con 46 millones de habitantes, al registrar hasta ahora 29.944 decesos y 801.422 casos.