Brasil responde a Trump y reimpone aranceles al etanol
1 de septiembre de 2020
Brasil reimpuso un arancel del 20% a las importaciones de etanol de Estados Unidos, en un revés para el gobierno de Trump, que intentó mantener una exención para esta industria de gran importancia política.
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El gigante sudamericano eximía de aranceles hasta a 750 millones de litros anuales de etanol importado, pero no renovó ese beneficio luego de que expirara el domingo, informó un funcionario este lunes (31.08.2020).
"Es un tema muy sensible", dijo a la agencia AFP, añadiendo que es posible que el comité interministerial que decide sobre las tarifas pueda tener una reunión extraordinaria "en los próximos días" para revisar el asunto.
Según informaciones de prensa, el embajador estadounidense en Brasil, Todd Chapman, había presionado duramente para que la exención se mantuviera. Chapman enfrenta actualmente una investigación ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos por presuntamente violar una ley que impide que oficiales federales participen en actividades partidistas, al decirle a sus contrapartes en Brasil que una renovación de la exención sobre el etanol podría ayudar a la reelección de Trump.
Trump recortará importaciones de acero brasileño
El etanol es una exportación agrícola importante para Iowa, un estado clave en la lucha por la elección de noviembre en Estados Unidos. El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ha procurado cultivar una relación cercana con Trump, a quien admira públicamente y con quien es comparado con frecuencia.
Pese a ello, Estados Unidos anunció recortes a las importaciones de acero de Brasil. Un golpe para Bolsonaro, que persuadió a su homólogo el año pasado de mantener las exenciones al acero brasileño que había impuesto en 2018.
Etanol, clave para productores de caña de azúcar
El tema del etanol es complicado puesto que Bolsonaro también tiene un poderoso lobby del sector agrícola al que debe responder internamente. El etanol es clave para los productores de caña de azúcar del noreste y sureste de Brasil, regiones de relevancia política. Sectores que además están presionando para obtener acceso sin aranceles al mercado azucarero de Estados Unidos.
Brasil y Estados Unidos lideran la producción mundial de etanol, con cerca del 85% de la misma. Estados Unidos exportó más de 1.250 millones de litros de etanol a Brasil el año pasado e importó 738 millones de litros de etanol brasileño.
Ambos países sufren una caída de la demanda interna de combustible por la pandemia de coronavirus y buscan promover las exportaciones.
VT (afp, globo.com)
Virus verbal: 10 expresiones de Bolsonaro sobre la pandemia
"¿Y qué?", "Gripecita", "No soy enterrador", "¿A qué le tienen miedo?": Desde que llegó el coronavirus a Brasil, Bolsonaro ha desestimado públicamente la crisis con estas expresiones.
Imagen: Reuters/A. Machado
"Sobredimensionado"
El 9 de marzo, en un acto durante una visita a Estados Unidos, Bolsonaro dijo que el "poder destructivo" del coronavirus estaba "sobredimensionado". Hasta entonces, la epidemia había matado a más de 3.000 personas en todo el mundo. Después de regresar a Brasil, más de 20 miembros de su séquito dieron positivo por COVID-19.
Imagen: Reuters/T. Brenner
"Europa se verá más afectada que nosotros"
Esta declaración fue hecha el 15 de marzo. Exactamente, dijo: "La población de Europa es más vieja que la nuestra. Entonces, más personas se verán afectadas por el virus que nosotros". Según la OMS, los grupos de riesgo, como los ancianos, tienen las mismas posibilidades de contraer la enfermedad que los jóvenes. La diferencia está en la gravedad de los síntomas.
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"Gripecita" y "antecedentes de deportista"
Al menos dos veces, Bolsonaro se refirió al COVID-19 como "gripecita". El 24 de marzo, en cadena nacional, afirmó que, teniendo "antecedentes de deportista", "no sentiría nada" si contrajera el nuevo coronavirus o, como máximo, sufriría un "resfriado o una gripecita". Días después, dijo: "Para el 90% de la población, será una gripecita o nada".
Imagen: Youtube/TV BrasilGov
"Todos vamos a morir algún día"
Tras visitar comercios en Brasilia, desatendiendo las recomendaciones dadas por su propio Ministerio de Salud y la OMS, Bolsonaro dijo el 29 de marzo que era necesario enfrentar el virus "como hombres". "El empleo es fundamental, esta es la realidad. Enfrentaremos el virus con la realidad. Es la vida. Todos moriremos algún día".
Imagen: Reuters/A. Machado
"La hidroxicloroquina está funcionando"
Bolsonaro ha defendido repetidamente la cloroquina como tratamiento contra el COVID-19. El 26 de marzo dijo que el fármaco contra la malaria "está funcionando", aunque ya no había ninguna base científica para defender la sustancia. En junio, la OMS dejó de realizar pruebas con hidroxicloroquina después de que la evidencia sugiriera que el fármaco no reduce la mortalidad por COVID-19.
Imagen: picture-alliance/NurPhoto/F. Taxeira
"El virus ya se está yendo"
El 10 de abril, Brasil superó la marca de 1.000 muertes por coronavirus. En el mundo, ya había 100 mil muertos. Dos días después, Bolsonaro dijo que "parece que este problema de virus está empezando a desaparecer". Meses después, Brasil se convertiría en un epicentro mundial de la pandemia, con decenas de miles de muertes.
Imagen: Reuters/A. Machado
"No soy un enterrador"
Así reaccionó el mandatario, frente al Planalto, cuando un periodista le hizo una pregunta sobre las cifras del COVID-19 en Brasil. “Mira, mira, mira, hombre. Quién habla de ... yo no soy enterrador, ¿estamos? ”, dijo Bolsonaro el 20 de abril.
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"¿Y? ¿Qué quieres que haga?"
Fue una de las declaraciones del presidente que más indignó. Con más de 5.000 muertes, Brasil acababa de superar a China en número de muertes. Era el 28 de abril y nuevamente se le preguntaba al presidente sobre las cifras del virus. "¿Y? Lo siento. ¿Que quieres que haga? Soy Mesías (su segundo nombre), pero no hago milagros ... ”
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"Voy a hacer un asado"
El 7 de mayo, Brasil ya tenía más de 140 mil contagiados y 9 mil muertos. Metrópolis como Río y São Paulo estaban en cuarentena. El presidente anunció que haría una pequeña fiesta. "Estoy cometiendo un crimen. Voy a hacer un asado el sábado aquí en casa...". Días después, regresó diciendo que la noticia era "falsa".
Imagen: Reuters/A. Machado
"¿A qué le tienen miedo? ¡Enfréntenlo!"
En julio, el presidente anunció que tenía COVID-19. Dijo que se "curó" 19 días después. Fuera del aislamiento, comenzó a viajar. En Bagé, el 31 de julio, sugirió que la propagación del virus es inevitable. "Desafortunadamente, creo que casi todos ustedes lo atraparán algún día. ¿A qué le tienen miedo? ¡Enfréntenlo!"