El canciller Ernesto Araújo formalizó la decisión del Gobierno con un telegrama enviado a las oficinas de la Organización de Naciones Unidas en Nueva York y Ginebra.
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El presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, oficializó la salida de Brasil del pacto de migraciones de las Naciones Unidas, consensuado recientemente en diciembre y ratificado por 152 naciones.
Aunque el pacto había sido apoyado por la administración de Michel Temer, el anterior mandatario de Brasil, Bolsonaro ya había anunciado que sacaría a su país de ese consenso internacional con el argumento de preservar los valores nacionales. "Brasil es soberano para decidir si acepta o no migrantes", escribió Bolsonado en Twitter justo cuando el ministerio de Exteriores de Brasil concretaba la medida mediante un telegrama enviado a la oficina de ONU en Nueva York y Ginebra.
En el mensaje publicado por el presidente del gigante sudamericano también aseguró que las personas que entren al país tendrán que someterse a las leyes brasileñas y respetar su cultura. "Quien venga aquí debe estar sujeto a nuestras leyes, reglas y costumbres, así como deberá cantar nuestro himno y respetar nuestra cultura. No cualquiera entra en nuestra casa, ni cualquiera entrará en Brasil vía pacto adoptado por terceros", añadió
Al justificar la decisión, el nuevo canciller brasileño, Ernesto Araújo, aseguró que el país no puede "dejar las puertas totalmente abiertas para que quien quiera entre", algo que fue rebatido por el saliente ministro de Relaciones Exteriores, Aloysio Nunes, quien afirmó en su momento que "hay una falacia repetida por corrientes de extrema derecha xenófobas de que el pacto se superpone a la soberanía de los Estados”. Al tiempo que recordó que hay más brasileños viviendo en el exterior, tres millones, que extranjeros residentes en Brasil, que son cerca de un millón, menos del 0,5 por ciento de la población del país. El pacto, dijo, pretende también proteger a esos brasileños que están fuera.
mn (oglobo.globo.com, efe)
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Migrantes y refugiados: en busca de un futuro mejor
68 millones personas huyen en el mundo, en cada continente. Por mar, a través de las montañas y trochas. Todas estas rutas tienen algo en común: son sombrías. Sus destinos son ejemplo de las brechas sociales.
Imagen: Patrícia de Puyana
Huyendo hasta en camión
La última gran ola de migrantes se dio este año en Centroamérica. La violencia y el hambre están haciendo que la gente escape de Honduras, Nicaragua, El Salvador y Guatemala. Su destino final es Estados Unidos. Pero el presidente, Donald Trump, está haciendo campañas contra los inmigrantes. La mayoría de los refugiados se encuentran atrapados entre la frontera de México y Estados Unidos.
Imagen: Reuters/C. Garcia Rawlins
Los refugiados deportados
El gobierno conservador de Australia no quiere refugiados en su país. Los que se dirigen al quinto continente son rigurosamente deportados. Australia ha llegado a un acuerdo con diversos Estados del Pacífico, incluyendo a Papúa Nueva Guinea y Nauru. Los refugiados se alojarán allí en campamentos. Las condiciones son catastróficas.
Imagen: picture alliance/AP Photo/Hass Hassaballa
Los refugiados olvidados
Hussein Abo Shanan tiene 80 años, y vive en Jordania como refugiado palestino desde hace décadas. La población es de un poco menos de 10 millones, y de los cuales 2,3 millones son refugiados palestinos registrados. Algunos de ellos han vivido en el país desde 1948, después del final de la guerra árabe-israelí. Además, actualmente, hay alrededor de 500.000 inmigrantes sirios.
Imagen: Getty Images/AFP/A. Abdo
Que esperar del país vecino
Para muchos venezolanos, Colombia es la última oportunidad. Algunos viven en campamentos, como "El Camino", que se encuentra en el occidente de Bogotá. Las políticas del presidente Nicolás Maduro han dejado a Venezuela incapaz de proteger a sus ciudadanos. Los alimentos y los medicamentos son escasos. Las perspectivas que la situación mejore son escasas.
Imagen: DW/F. Abondano
Luchando contra el frío
Una y otra vez, la gente huye, como estos hombres que tratan de cruzar la frontera entre Bosnia-Herzegovina y Croacia. Los migrantes deciden huir a Croacia ya que pertenece a la Unión Europea. Ahora mismo, en invierno, la ruta por los Balcanes es peligrosa. La nieve, el hielo y las tormentas complican la caminata.
Imagen: picture-alliance/A. Emric
El campamento más grande
La temporada de lluvias afecta el campamento de refugiados en Kutupalong, Bangladés. Más de un millón de musulmanes rohinyás huyen de las tropas de Birmania hacia el estado vecino. Bangladés es uno de los países más pobres del mundo y está abrumado por la situación. Kutupalong es actualmente el campo de refugiados más grande del mundo.
Imagen: Jibon Ahmed
Un camino sin salida
Muchos recursos minerales y suelos fértiles: la República Centroafricana tiene todo lo necesario para formar una sociedad estable. Pero la guerra, los conflictos en los Estados vecinos, los gobiernos corruptos y el islamismo están alimentando la violencia en la región. Muchos se refugian en la capital: Bangui.
Imagen: picture-alliance/dpa/R. Blackwell
Llegar a España
Los refugiados, envueltos en mantas rojas, son atendidos por la Cruz Roja después de llegar al puerto de Málaga. 246 migrantes fueron rescatados por el buque de rescate "Guadamar Polimnia". Más y más africanos están evitando la ruta a Libia, tomando ahora la ruta del Mediterráneo occidental desde Argelia o Marruecos.
Imagen: picture-alliance/ZUMA Wire/J. Merida
Refugiados sudaneses en Uganda
Durante mucho tiempo, Uganda era un país desgarrado por la guerra civil. Mientras tanto, la situación se ha estabilizado en comparación con otros Estados africanos. Para estos refugiados de Sudán del sur llegar a Kuluba significa seguridad. Cientos de miles de sudaneses han encontrado refugio en Uganda.