Brasileños atacan a migrantes venezolanos en Pacaraima
18 de agosto de 2018
Según el periódico "Folha de Sao Paulo", el caos comenzó a partir de una manifestación de rechazo contra el asalto a un comerciante local cometido presuntamente por venezolanos.
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Cientos de inmigrantes venezolanos fueron agredidos este sábado (18.8.2018), en medio de disturbios generalizados, por residentes brasileños de la ciudad de Pacaraima, fronteriza entre ambos países. Según el diario Folha de Sao Paulo, el caos comenzó a partir de una manifestación que los brasileños habían convocado en repudio al supuesto asalto que un comerciante local habría sufrido ayer viernes a manos de venezolanos.
Sin embargo, la protesta, que en un principio era pacífica, se desvirtuó cuando varios manifestantes comenzaron a quemar las carpas en las que los inmigrantes venezolanos viven. Además, los atacaron con bombas caseras y palazos. Según el diario O Globo, muchos inmigrantes fueron expulsados de la ciudad y sus pertenencias terminaron quemadas. En un video difundido por la TV local, se ve también como, con la ayuda de un tractor, los brasileños derriban una estructura techada que solía servir de refugio para los venezolanos.
Juliano Torquato, alcalde de Pacaraima, última ciudad brasileña antes de la frontera con Venezuela, dijo a Folha que tres personas resultaron heridas por balas de goma disparadas por la Policía. El padre Jesús López Fernández de Bobadilla, de la iglesia local, manifestó: "Esto es el caos". El Ejército de Brasil, que está apostado en la ciudad, estima que aproximadamente 2.000 venezolanos se encuentran viviendo en la ciudad, en carpas improvisadas en la calle. En lo que va del año, más de 17.000 venezolanos pidieron refugio en Brasil, escapando de la profunda crisis social y económica que afecta a su país. La gran mayoría ingresa por Pacaraima y luego sigue camino a Boa Vista, la capital del norteño estado de Roraima, y a otras ciudades brasileñas.
Puertas abiertas para los venezolanos
Por otro lado, el secretario general de la Organización de Estados Americanos, la OEA, Luis Almagro, advirtió hoy de que es necesario dejar las puertas abiertas para los refugiados venezolanos, coincidiendo con la nueva exigencia de presentar pasaporte impuesta por Ecuador y Perú a los desplazados de ese país. "Es necesario mantener las puertas abiertas al pueblo de Venezuela víctima de la peor crisis humanitaria que el continente ha visto y que ha generado el mayor éxodo de las Américas", apuntó Almagro en Twitter.
MS (dpa/efe/Folha)
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¡Adiós Bolívar! En la carretera rumbo a una nueva vida
Una parte del pueblo venezolano ya le ha dado la espalda a su presidente al irse de su país. Estos jóvenes viajaron días en autobús para llegar a su nuevo destino.
Imagen: Reuters/C.G. Rawlins
Preparándose para irse
El 2 de noviembre de 2017, Alejandra Rodríguez empaca sus pertenencias en su casa en Caracas, Venezuela, antes de viajar en autobús a Chile. La joven de 23 años es contadora de una empresa de importación. Asegura que nunca había querido dejar Venezuela, y mucho menos en autobús hacia Chile. Dice que lo hace porque no tiene alternativa.
Imagen: Reuters/C.G. Rawlins
Por la carretera
La carretera serpentea junto al mar en Atico, Perú, el 13 de noviembre de 2017, mientras Carlos García Rawlins disfruta de la vista desde la primera fila en el piso superior del autobús. Dijo sentir a veces un sentimiento de vacío mientras el camino desaparecía detrás de una curva y la niebla descendía, cubriendo el horizonte.
Imagen: Reuters/C.G. Rawlins
Viaje agotador
Alejandra Rodríguez duerme mientras viaja en el autobús rumbo a Chile, el 14 de noviembre de 2017. Finalmente, después de siete días de viaje atravesando cinco países, ha encontrado una posición cómoda para dormir en su asiento. O quizás estaba tan cansada que ya no le importaba cómo dormía.
Imagen: Reuters/C.G. Rawlins
Obstáculos en el viaje
La primera parada después de cruzar Ecuador para llegar a Perú. Allá, se dieron cuenta de que la única manera de continuar el viaje era con soles peruanos. Así que acordaron que un grupo iría a una casa de intercambio llevando el dinero de todos, mientras otros esperaban y se ocupaban del equipaje.
Imagen: Reuters/C.G. Rawlins
Lo logramos
Adrián Naveda, Alejandra Rodríguez y su sobrino sonríen después de cruzar la frontera entre Perú y Chile en Arica, el 13 de noviembre de 2017. Llegar a Chile era la meta, pero todos estaban un poco preocupados, porque sabían que era la frontera donde las autoridades podían hacerles preguntas difíciles. Tras salir de la oficina de migración la felicidad y el buen humor regresan.
Imagen: Reuters/C.G. Rawlins
La nueva casa: finalmente llegaron
Alejandra Rodríguez y su hermana Natacha conversan con sus compañeras de piso mientras se preparan para dormir en su nueva casa en Concón, Chile. Natacha, su hijo, su hermana y Adrián llegaron al pequeño apartamento alquilado por un grupo de amigos venezolanos. Aunque éstos ya vivían en condiciones de hacinamiento, ofrecieron a los recién llegados un lugar dónde quedarse.
Imagen: Reuters/C.G. Rawlins
El amor se quedó en Venezuela
Alejandra Rodríguez usa su celular para hablar con su novio que vive en Venezuela. Caminó varias cuadras durante la noche a un centro comercial y se sentó durante horas frente a las tiendas cerradas, para usar la red gratuita de internet y charlar con sus seres queridos en Venezuela.
Imagen: Reuters/C.G. Rawlins
¿Lujo? Solo para los que apoyan el gobierno
Productos de "lujo", como estos en Chile, son muy difíciles de conseguir en Venezuela. El gobierno venezolano distribuye alimentos básicos y subvencionados, pero para obtener uno de los paquetes con atún, aceite, harina o polvo de leche, es necesario pedir una "Carnet de la Patria" y declarar su apoyo al gobierno.
Imagen: Reuters/C.G. Rawlins
Hay trabajo, ¿hay futuro?
Adrián Naveda carga un paquete de comida seca para perros en su primer día de trabajo en una tienda de mascotas en Concón. Adrián salió a buscar trabajo el día después de llegar a Chile. Empezó a distribuir su currículum y, unas horas más tarde, recibió una llamada de una tienda de mascotas en un área comercial cercana a su residencia. Comenzó a trabajar ese mismo día.