Según la Oficina Federal de Estadísticas, las mujeres en Alemania ganan hoy, en promedio, un 18 por ciento menos que los hombres. En 2006, ganaban todavía un 23 por ciento menos. La entidad justifica semejante brecha salarial, aludiendo a que las mujeres trabajan más a tiempo parcial y eligen trabajos "típicamente femeninos", en los que ganan menos.

Sin embargo, la autoridad no puede aclarar por qué las trabajadoras ganan un promedio de siete por ciento menos la hora que los hombres, incluso en trabajos con cualificaciones e historial laboral similares. Las interrupciones en la vida profesional, por ejemplo, durante el embarazo, la crianza de los hijos o el cuidado de familiares, podrían desempeñar un papel, según indica la oficina.

De acuerdo con un fallo del Tribunal Federal del Trabajo de fines de febrero, esta brecha salarial de género (internacionalmente conocida como Gender Pay Gap, en inglés) no es argumento suficiente para justificar que los hombres ganen más que las mujeres por el mismo trabajo, que ellos habrían negociado mejor. Los empleadores deben poder dar razones objetivas de la desigualdad salarial, según el tribunal, de lo contrario, sería un claro caso de discriminación de género.

Alemania, en mala posición en comparación con la UE

En Europa, a las mujeres solo se les paga menos que a los hombres en Alemania, Estonia, Letonia y Austria. En países como Luxemburgo, Rumanía o Eslovenia, apenas hubo diferencias específicas de género en los salarios en 2020.

Un país como Alemania, donde hay escasez de trabajadores cualificados, no puede permitirse esto. Tal escasez de mano de obra podría reducirse si se movilizan personas que trabajan a tiempo parcial o que no trabajan en absoluto. Y esto también incluye a las mujeres.

Las mujeres no cobran menos en todos los sectores

Según un nuevo estudio del Instituto de Ciencias Económicas y Sociales (WSI) de la Fundación Hans Böckler, las mujeres ganaron menos que los hombres en 45 de los 46 sectores evaluados en 2022. La diferencia entre los salarios de mujeres y hombres varía de una industria a otra: los hombres, por ejemplo, ganan un cuatro por ciento más en el transporte de viajeros y mercancías, e incluso obtienen un 32 por ciento más en asesoramiento jurídico y fiscal. En el sector sanitario, las mujeres reciben un 30 por ciento menos, a pesar de que el 80 por ciento de los empleados son mujeres. En la única industria en la que las mujeres ganan mejor que los hombres es en los servicios postales, con un dos por ciento más.

La desigualdad persiste en los puestos directivos. En 26 de 34 sectores, las mujeres tienen menos probabilidades de ocupar puestos gerenciales que los hombres, según el estudio del WSI. La desigualdad es pronunciada en el área de la educación y la docencia, donde el 50 por ciento de los hombres y solo el 28 por ciento de las mujeres ocupan un puesto directivo, pese a que casi las tres cuartas partes de los empleados de esta área son mujeres.

Motivos de la brecha salarial

Además, las mujeres eligen a menudo profesiones en el campo de los servicios personales y sociales, por ejemplo, como enfermeras o educadoras, con pocas posibilidades de ascenso. Según el estudio, muchas áreas de la economía, siguen estando dominadas por hombres. De acuerdo con la Asociación de Mujeres de Negocios y Profesionales (BPW), la profesión que alguien elige todavía está fuertemente influenciada por los estereotipos de roles.

Según Marcel Fratzscher, del Instituto Alemán de Investigación Económica (DIW), la brecha salarial podría reducirse significativamente si se eliminaran los obstáculos y la discriminación de las mujeres: Entre las posibles medidas, sugiere acabar con las desigualdades que generan la declaración conjunta de impuestos de los cónyuges y los miniempleos,  así como "desarrollar una infraestructura eficiente de cuidado de niños, promocionar una mejor compatibilidad entre el trabajo y la familia y una mayor apreciación de las profesiones de importancia sistémica".

(rmr/rml)