El gobierno de Angela Merkel es uno de los que más ha tratado de convencer a Gran Bretaña de permanecer en la UE. Esto no debería sorprender, puesto que en caso de un brexit Alemania perdería a un importante socio.
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Normalmente, a los políticos alemanes no les gusta inmiscuirse en el debate británico, porque temen que esto fortalezca a los defensores del brexit. No obstante, puesto que las encuestas más recientes vaticinan una posible salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, un cierto pánico se ha apoderado de Berlín. A principios de este mes, el vicecanciller Sigmar Gabriel advirtió de “dramáticas” consecuencias políticas y económicas para ambos bandos, en caso de que los británicos abandonen el bloque comunitario. Angela Merkel expresó su “deseo personal de que Gran Bretaña siga siendo miembro de la UE”.
El eurodiputado alemán David McAllister, que también posee la nacionalidad británica, dijo a Deutsche Welle que “la UE seguramente no sería mejor sin Gran Bretaña. Tradicionalmente los británicos son la fuerza impulsora en cuestiones de mercado interior y libre comercio. Tienen un servicio diplomático excelente y unas Fuerzas Armadas muy fuertes. Todos estos son buenos argumentos para que Reino Unido permanezca en la UE.”
También la gran mayoría de los alemanes quiere que los británicos se queden en el bloque. Según un sondeo de abril encargado por DW, eso es lo que desea el 78 por ciento de los encuestados.
Valores comunes
Si bien los conservadores en Londres están divididos en lo que respecta a la membresía en la UE, hay mucha simpatía hacia el gobierno de Merkel y Alemania en general. Martin Callanan, antiguo presidente del grupo de los conservadores europeos y reformistas en el Parlamento Europeo, aseguró hace algún tiempo en entrevista con DW que en cuestiones económicas, cuando se trata de mercados abiertos, libre comercio y una política presupuestaria estricta, los conservadores británicos y Berlín tienen mucho en común.
Callanan incluso habló de una alianza natural. Reino Unido y Alemania “se están convirtiendo cada vez más en los dos líderes del norte de Europa, mientras que Francia se convierte en el líder espiritual del sur de Europa”. Francia, con su intervencionismo de Estado, y Alemania, con su orientación hacia la competencia, son vecinos geográficos, “pero dejaron de ser vecinos ideológicos”, sostiene.
Impacto de la crisis de refugiados
No obstante, esto fue antes de la crisis de refugiados. El hecho de que Merkel y Cameron gestionaran la crisis de forma completamente opuesta afectó mucho las relaciones bilaterales. Mientras que la canciller alemana abrió las puertas a los refugiados y se dejaba fotografiar con ellos, Cameron se opuso decididamente a que los migrantes varados en Calais entraran a Gran Bretaña.
También en el debate del brexit en Reino Unido el tema de los refugiados juega un papel decisivo. Los defensores de la salida de la UE mencionan la política de Merkel como ejemplo para intimidar.
¿Y cómo afectaría el brexit concretamente a Alemania? Michael Kunert, gerente del instituto demoscópico Infratest-Dimap, que llevó a cabo la encuesta para DW, cree que muchos alemanes temen que una salida de Gran Bretaña también sería una señal para una posterior desintegración de la UE. En todo caso, Alemania perdería a un socio en la lucha por una mayor estabilidad económica y financiera. En opinión de Guntram Wolff, director del think tank Bruegel, Berlín teme quedarse sola con los países mediterráneos propensos a gastar mucho dinero y a redistribuirlo. “Y nosotros tendremos que pagar por ellos. Ese es el gran miedo”, explica.
Los palacios de Su Majestad
La reina Isabel II ocupa desde hace más de seis décadas el trono británico y tiene seguidores como si fuera una estrella del pop. Estos son 10 lugares ligados a la monarquía británica.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. P. Van Der Werf
Buckingham Palace
Isabel II no habita, sino que reside. Y lo hace en el Palacio de Buckingham, en Londres. La construcción tiene 775 habitaciones, entre ellas sus aposentos y ostentosos salones. 19 espacios de uso oficial pueden ser visitados por turistas en los meses de agosto y septiembre, cuando la reina está de vacaciones.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. P. Van Der Werf
Windsor Castle
En este castillo cerca de Londres, la reina pasa algunos fines de semana. Fue edificado hace cerca de 1.000 años por Guillermo El Conquistador y desde entonces ha permanecido habitado. Aquí, los turistas pueden visitar los suntuosos salones y además, la capilla de San Jorge en la cual están sepultados diez monarcas, entre ellos Enrique VIII y su tercera esposa, Jane Seymour.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Parsons
Balmoral Castle
Desde niña, la reina Isabel viajó regularmente junto con sus padres para vacacionar en el Castillo de Balmoral, en Escocia. Actualmente pasa ahí las vacaciones de verano. La monarca dedica su tiempo vacacional a realizar días de campo o caminar al aie libre con sus perros. De abril a julio, una pequeña parte de este castillo está abierta al público, al igual que el parque y los jardines.
Imagen: imago/Eibner Europa
Palace of Holyroodhouse
La residencia oficial de la reina en Escocia es el Palacio de Holyroodhouse, en Edimburgo. Aquí pasa solamente cortas temporadas para realizar ceremonias oficiales y asistir a recepciones. El recinto es conocido sobre todo por haber servido como residencia de María Estuardo. La reina escocesa más famosa vivió un reinado turbulento hasta que fue acusada de alta traición y ejecutada en 1587.
Imagen: picture-alliance/dpa/K. Deckart
Clarence House
Antes de ser entronizada, la reina Isabel II vivió algún tiempo en Clarence House, cerca del Palacio de Buckingham. Hoy, Clarence House es la residencia oficial del príncipe Carlos y su mujer, Camila. Cada año, en agosto, hay visitas guiadas por los cinco salones de recepción en la parte baja del palacio.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Dempsey
Westminster Abbey
Pocos años después de su llegada a Clarence House, el 2 de junio de 1953, Isabel fue coronada reina de Inglaterra en la Abadía de Westminster, el Londres. Otras ceremonias célebres llevadas a cabo en ese templo fueron la boda del príncipe Carlos y Diana Spencer, así como la de su nieto William con Kate Middleton.
Imagen: AP
Tower of London
La Torre de Londres fue edificada por órdenes de Guillermo El Conquistador en 1066 y sirvió como residencia y cárcel. El punto culminante de una visita a la torre es la cámara del tesoro, donde es posible ver las joyas de la corona. La Imperial State Crown, corona oficial de la reina, es la que más sale de la torre de Londres. Cuando esto sucede, en vez de ella hay un letrero que reza: “En uso”.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Rain
Westminster Palace
La reina porta la corona oficial cada año en la inauguración parlamentaria en el Palacio de Westminster, en Londres. Aunque el edificio gubernamental es un palacio real, la reina solo lo puede visitar para esta ceremonia específica. Aquí son los políticos los que gobiernan. El Palacio de Westminster, a orillas del Támesis, está abierto a turistas, y es posible presenciar los debates públicos.
Imagen: picture-alliance/dpa/PA
Royal Ascot
La reina es una apasionada de la equitación, y cabalga ella misma. La competencia equina más famosa entre la alta sociedad de Londres y sus alrededores es por eso mismo una visita obligada para la reina. Cada año, en junio, la monarca inaugura el torneo de cinco días y manda a sus nobles caballos a la pista de carreras.
Imagen: picture-alliance/dpa/W. Oliver
Meet the Queen
En Inglaterra está en su casa, pero el mundo la ha recibido. La reina es considerada la jefa de Estado con más viajes en la historia. Visitó Alemania por última vez en junio de 2015. Hizo una parada en Frankfurt del Meno, donde fue aclamada por sus simpatizantes en el famoso Römerbalkon de la urbe financiera germana.