"Brexit" ¿sin acuerdo?: solo puede ayudar un milagro
Barbara Wesel
10 de diciembre de 2020
La cena con vieiras y rodaballo no ayudó a superar las diferencias entre la UE y Gran Bretaña. Boris Johnson y Ursula von der Leyen no llegaron a un acuerdo. ¿Está la UE preparada para un “No deal”?
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Para la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, la infructuosa cena con el primer ministro Boris Johnson supone un revés. Ha apostado por una intensa campaña a favor de un acuerdo comercial con Gran Bretaña, pero ahora tiene que aceptar que no puede seguir persuadiendo a los Estados miembros de la UE para que hagan más concesiones aceptables para Johnson. En Londres se preguntan si su primer ministro quiere de verdad un acuerdo o planteó sus exigencias y líneas rojas de tal manera que se evite un pacto con la UE.
Antes de la reunión, Johnson volvió a difundir su frase favorita en Twitter: "Todavía se puede llegar a un buen acuerdo. Pero si nuestras relaciones comerciales son similares a las de Australia o Canadá, Gran Bretaña prosperará enormemente". Casi todos los economistas británicos lo dudan, ya que la UE no ofrece a los británicos un acuerdo comercial basado en el modelo de Canadá, y Australia no tiene ningún acuerdo con la UE. Johnson enmascara el "No deal" con dicha fórmula.
¿Sobre qué se puede seguir negociando?
Los principales jefes negociadores asistieron a la cena, es decir, saben cuál es su situación política, pero no tienen claro sobre lo que deberían negociar a partir de ahora, después de que sus mandatarios no pudieron deshacer los nudos: ¿Qué soluciones hay que no se hayan descartado ya una docena de veces? Quizás esta última ronda sea solo una manera de guardar las apariencias de los gobiernos involucrados.
El menú de la cena ya tenía cierta ironía: a Boris Johnson le sirvieron vieiras (ostiones) de entrada y rodaballo de plato principal. Ambas especies juegan un papel importante en la disputa pesquera, ya que se pescan en aguas marinas sobre las que Gran Bretaña quiere recuperar el control a toda costa el próximo año. Esto significa que los pescadores franceses y de la UE serán expulsados, lo que afectaría a los barcos pequeños y a las empresas familiares.
Además del tema de la pesca, también están sobre la mesa los conocidos asuntos que tocarían de lleno la ideología del "brexit”. La UE quiere obligar al Reino Unido a que practique una competencia leal y siga reconociendo ciertas reglas y estándares. Y quiere contramedidas contundentes si los británicos no los respetan. Boris Johnson, por su parte, declaró antes de su visita a Bruselas una vez más en la Cámara de los Comunes que "ningún Estado soberano del mundo podría aceptar algo así".
Sin embargo, la UE combina la restricción de la soberanía con el acceso al mercado interior, lo que contradice el objetivo de los partidarios del "brexit”, es decir, la independencia nacional total. El problema no se puede resolver de forma lógica, y si ninguna de las partes es capaz de mostrar la voluntad de superar las barreras, lo único que quedará es un "brexit” sin acuerdo comercial y con todas las consecuencias económicas y políticas que hundirían el tráfico de mercancías y las mutuas relaciones. Además, en ausencia de un acuerdo, también dejaría de existir la cooperación policial y de seguridad, que ya había sido pactada.
En vista de una situación casi desesperada, es probable que los Estados miembros insten a la Comisión de la UE a sacar del cajón los planes de emergencia si no hay acuerdo. Más de cien regulaciones individuales están destinadas a garantizar que los aviones continúen volando, los camiones sigan rodando y otros servicios vitales se mantengan en funcionamiento a partir del 1 de enero.
Irlanda pone en marcha su plan de emergencia
Sobre todo Irlanda se vería muy afectada por la carencia de acuerdo. El primer ministro del país, Michaél Martin, continúa abogando por un pacto comercial: "Creo que la ausencia de un acuerdo sería muy perjudicial para nosotros, todos los involucrados, para Irlanda y la economía de otros países miembros. Por eso es muy, muy importante que reine aquí el sentido común y lleguemos a un acuerdo”.
Pero tanto Martin como Angela Merkel, quien siempre ha estado a favor de un acuerdo con Gran Bretaña, podrían decepcionarse. La canciller también ha estado enfatizando, durante algunas semanas, que no debería lograrse un pacto "a cualquier precio". Al fin y al cabo, ella ya sabía lo mal que iban las negociaciones. Puede ser que Merkel tenga que pasar el final de su difícil presidencia tratando de mitigar las consecuencias de un aterrizaje forzoso.
(rmr(ers)
¿Quiénes mueven los hilos del "brexit"?
La fase de transición del "brexit" finaliza con el 2020. Entre bastidores, las duras negociaciones entre Londres y Bruselas continúan, y no se puede descartar que fracasen. Una mirada a las figuras centrales.
Imagen: Peter Summers/Getty Images
Boris Johnson
El primer ministro británico está intentando cambiar el acuerdo sobre el "brexit", causando mucho revuelo. Recién en septiembre de 2020 hizo campaña a favor de una ley comercial que contradice la normativa del acuerdo de salida de la UE. Su gobierno admitió en la Cámara de los Comunes que la controvertida ley violaría el derecho internacional.
Imagen: Downing Street/PA/dpa/picture-alliance
Michael Gove
Como viceprimer ministro en el gabinete de Johnson, el político conservador es responsable de los planes del gobierno para un "brexit" sin acuerdo. Desde este cargo, no rehúye pronunciarse verbalmente contra Bruselas. En octubre de 2020 anunció que ya no esperaba llegar a un acuerdo antes del final de la fase de transición del "brexit" a finales de diciembre. Él cree que la culpable es la UE.
Imagen: Various Sources/AFP
Dominic Cummings
Dominic Cummings se dio a conocer aún más en el Reino Unido en 2016. Lideró la campaña a favor del "Vote Leave", para que el Reino Unido abandonara la UE. Más tarde se convirtió en uno de los principales asesores de Boris Johnson en temas relacionados con el "brexit". En noviembre de 2020 tuvo que dimitir de su cargo tras varios escándalos.
Imagen: Reuters/J. Brady
Nigel Farage
A favor del "brexit": Nigel Farage nunca ha ocultado su actitud escéptica hacia Europa. Cuando el primer ministro John Major firmó el Acuerdo de Maastricht en 1992, Farage renunció como acto de protesta al Partido Conservador. Un año más tarde, fue uno de los miembros fundadores del Partido de la Independencia del Reino Unido. El único objetivo: salir de la UE.
Imagen: picture alliance/dpa/Zuma Press/S. Taylor
David Cameron
Todo comenzó con él. Como primer ministro, David Cameron propuso un referéndum sobre la salida de la UE en 2013. Este político estaba entonces bajo una enorme presión. Hubo cada vez más oponentes a la UE dentro de su propio partido. Con el referéndum, Cameron quería fortalecer su posición dentro del partido conservador, pero perdió y renunció a su cargo en 2016.
Imagen: Reuters/S. Wermuth
Theresa May
El "brexit" también resultó ser un obstáculo para la sucesora de Cameron. Primero Theresa May estuvo en contra del "brexit", luego tuvo que negociarlo como primera ministra. Después de solo tres años, May renunció a su puesto como líder del Partido Conservador. No logró obtener mayoría en la Cámara Baja para su acuerdo del "brexit". Más tarde, dimitió como primera ministra.
Imagen: picture-alliance/AP/V. Mayo
Nicola Sturgeon
La primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, es una clara partidaria de la UE. Si el Partido Nacional Escocés (SNP) gana las elecciones generales del próximo mes de mayo, Sturgeon celebraría un referéndum de independencia lo antes posible. Si los escoceses deciden no formar parte del Reino Unido, podría unirse posteriormente a la UE.
Imagen: AFP/A. Buchanan
Leo Varadkar
Tiempos difíciles para el primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar: el gobierno británico prometió en el acuerdo del "brexit" evitar una frontera dura entre Irlanda e Irlanda del Norte. Sin embargo, con la postura contradictoria de Londres en las últimas semanas, esto ya no parece tan seguro. Alejarse del acuerdo podría generar un conflicto con Irlanda y con los nacionalistas de Irlanda del Norte.
Imagen: picture-alliance/dpa/PA/B. Lawless
David Frost
El hombre de Londres encargado de solucionar el "brexit" en Bruselas desde 2019 es David Frost. Un diplomático de carrera que no tiene pelos en la lengua. Gran Bretaña no teme a un "no acuerdo", dijo cuando asumió el cargo. Desde entonces, en la prensa británica se le conoce en broma como "Frosty, the No Man" o simplemente "The Wall".
Imagen: George Cracknell Wright/London News Pictures/ZUMAPRESS/picture alliance
Michel Barnier
El jefe negociador de la UE, Michel Barnier, es uno de los diplomáticos más versados de la UE. El francés tuvo, entre otros cargos, el de ministro de Relaciones Exteriores de su país y el de comisario de la UE para el Mercado Interior. Desde octubre de 2016 representa los intereses de Bruselas. A pesar de su carácter introvertido, insinuó que ya no cree en un "brexit" con acuerdo.
Imagen: Olivier Hoslet/AFP
Ursula von der Leyen
La presidenta de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen, en el Parlamento de la UE a finales de noviembre de 2020. Desde que asumió el cargo en otoño de 2019, las negociaciones del "brexit" han determinado su vida profesional diaria. En una llamada telefónica con Boris Johnson el fin de semana pasado, ella pidió que continuaran las negociaciones. Tuvo éxito.
Imagen: Oliver Hoslet/POOL/AFP/Getty Images
Jean-Claude Juncker
Jean-Claude Juncker es un veterano de la política europea. Al final de su dilatada carrera, fue presidente de la Comisión de la UE de 2014 a 2019. Durante muchos años, nunca ocultó su actitud negativa hacia el "brexit". En su último discurso ante el Parlamento, dijo que la UE se habría centrado por esa causa menos en otros proyectos en beneficio de la población.