El recital de Marín, de orígen costarricense y miembro de la ópera de Colonia, muestra que la música y la poesía trascienden las fronteras físicas, tienden lazos y hacen desaparecer las distancias al confluir en este proyecto cuatro compositores modernos alemanes: Wolfgang Fortner (ya fallecido), Bernhard Rövenstrunck (1920- ), Aribert Reimann (1936-) y Hans Wilhelm Plate (1947- ).

Los cuatro músicos han descollado en el campo musical alemán. Reimann es compositor de música de cámara y para orquesta y miembro de la Academia de Artes y de la Alta Escuela de Música de Berlín y es punta de lanza entre los compositores de música para óperas, además ha sido galardonado con la Gran Orden de la Estrella de la República Federal Alemana y de la Orden del Estado de Berlín, donde vive actualmente.

Su más reciente obra es la ópera Medea, cuyo primer estreno según el compositor Franz Grillparzer fue presentado el 28 de febrero en la Ópera Estatal de Viena.

Por su parte Roevenstrunck, quien habla español, ha sido profesor de música, director de orquesta, organista, quien en los años 50 vivó frecuentemente en Cataluna, donde realizó estudios sobre la música catalana provincial . Entre su repertorio musical se encuentra la musicalización de poesías de San Juan de la Cruz, entre ellos “Cántico espiritual”.

Fortner, fallecido en 1987, realizó estudios de música en el conservatorio de Leipzig, posteriormente se convirtió en miembro del Instituto de Bellas Artes de Múnich y de la Academia de Artes de Berlín, fue nombrado Profesor Honorario de las Universidades de Heidelberg y de Freiburg. Reimann fue uno de sus discípulos.

El más joven de los cuatro compositores, Plate es profesor de música y conocedor de la lengua española.

Diáspora

“Tengo mucha esperanza en este proyecto que considero la diáspora hispanoamericana, es una semilla que pensamos caerá en tierra fértil”, declaró a la DW Manuel Marín, el tenor que canta las poesías de los tres premios Nobel iberoamericanos: Octavio Paz (Mexicano), Pablo Neruda (chileno) y Juan Ramón Jimenez (español).

Marín, hijo de maestros, creció en la ciudad de Cañas, en el oeste de Costa Rica, como niño aprendió a tocar clarinete y perteneció a la banda municipal. Posteriormente se dedicó a estudiar química, pero su interés por el canto creció, lo que lo llevó a dedicarse en cuerpo y alma a la música y al canto.

Su talento vocal lo llevó a ganar concursos en Japón y la plaza de tenor en Colonia. Además es escritor. Ha publicado las obras “Cerrando el círculo”; “Fábula de Oráculos", la novela "De Bestiis", la antología “Confabulaciones, Lulú y el día de la tercera revelación”.

Autora: Margarita Arteaga

Editor: Enrique López