Británica muere apuñalada por un palestino en Jerusalén
14 de abril de 2017
El atacante, un hombre de 57 años originario de Jerusalén Este, fue detenido. La Policía señaló que, según las primeras investigaciones, podría tratarse de un enfermo mental.
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Una estudiante británica de 25 años murió hoy (14.04.2017) en Jerusalén apuñalada por un atacante palestino, pese a las fuertes medidas de seguridad adoptadas con motivo de las celebraciones del Viernes Santo. Fuentes hospitalarias confirmaron la muerte de la joven tras el ataque, que se produjo en un tranvía cerca de la Ciudad Vieja de Jerusalén.
El atacante, un hombre de 57 años originario de Jerusalén Este, fue detenido. La Policía señaló que, según las primeras investigaciones, podría tratarse de un enfermo mental. Desde octubre de 2015, más de 40 israelíes han muerto en una ola de atentados con arma blanca. En el mismo periodo, más de 280 palestinos fueron abatidos, la mayor parte de ellos mientras cometían los ataques.
Festejos de Viernes Santo
Miles de peregrinos de todas partes del mundo se congregaron hoy en la Ciudad Vieja de Jerusalén con ocasión de la tradicional procesión de Viernes Santo, uno de los momentos culminantes de la Semana Santa que recrea el calvario de Jesucristo y su crucifixión, según la tradición cristiana. Miles de personas participan en las procesiones en la conocida como la Via Dolorosa de Jerusalén, en una de las principales celebraciones de la Semana Santa cristiana.
Basada en una ruta trazada por los monjes franciscanos en el siglo XIV, la Vía Dolorosa tiene 14 estaciones que marcan algún suceso en el camino que recorrió Jesús con la cruz a cuestas hasta su crucifixión. Muchos peregrinos cargaban también con cruces de madera de diferentes tamaños para sentir el sufrimiento de Jesucristo en el camino a la Iglesia del Santo Sepulcro, donde, según la fe cristiana, fue crucificado, murió, fue enterrado y resucitó. La resurrección se celebra el Domingo de Pascua, la principal fecha del calendario cristiano.
Este año, por primera vez en mucho tiempo, los cristianos protestantes, católicos y ortodoxos celebran la Pascua a la vez. También comienza esta semana la Pascua judía, la Pesaj, en la que los judíos recuerdan el éxodo del pueblo hebreo a Egipto. El Ministerio de Turismo israelí espera estos días la visita de 79.500 peregrinos cristianos y 78.500 judíos de otros países.
MS (dpa/efe/afp)
Delicias gastronómicas israelíes y palestinas
En la ciudad de Jerusalén, los israelíes y palestinos poseen una amplia y variada tradición culinaria. Una mirada al interior de las cocinas ofrece un panorama de ambas culturas, unidas por el buen gusto gastronómico.
Imagen: Daniella Cheslow
El restorán "Azura"
Los israelíes y los palestinos reclaman a Jerusalén como su capital, y la ciudad es siempre centro de tensiones. Sin embargo, en su rica y tradicional cocina, ambas culturas se dan la mano. En el restorán "Azura", en el mercado principal, su jefe, Moshe Shrefler, prueba un guiso de lentejas. Azura es muy popular en la sección iraquí del mercado.
Imagen: Daniella Cheslow
Estofado de rabo de buey
La especialidad del restorán Azura es un estofado de rabo de buey, que se cocina durante dos días, en una exquisita salsa de ajíes colorados. Se sirve solo los martes, y los israelíes acuden en multitud para conseguirlo antes de que se acabe.
Imagen: Daniella Cheslow
A fuego lento
El guiso de rabo de buey se cocina a lo largo de dos días en una gran olla de aluminio antes de ser servido a los comensales. El restorán Azura ofrece cocina tradicional iraquí, sefaradí y kurda, preparada de manera artesanal.
Imagen: Daniella Cheslow
Hornos a queroseno
Estos hornillos a queroseno, que en hebreo se llaman “ptiliyot”, son un símbolo de los restoranes judíos tradicionales. Los cocineros del “Azura” dicen que las ollas más antiguas son las que le dan el mejor sabor a la comida.
Imagen: Daniella Cheslow
Tradición e innovación
En el restaurant Kosta’s, en el casco antiguo de la ciudad, su dueño, Fareed Harroubi, ofrece paloma acompañada de un arroz con nuez moscada, una especialidad palestina. Se sirve sobre una mesa en la que ya hay nabos en vinagre y ensaladas verdes y rojas. Además, también hay hummus, un plato hecho con una base de puré de garbanzos y una pasta de sésamo o tahina.
Imagen: Daniella Cheslow
Pequeña gran cocina
Fareed Harroubi dice que aprendió el arte de preparar platos con carne de paloma de un cocinero griego. Su plato especial, que lleva también un pastrami casero, lo prepara en la pequeña cocina de este restaurante de la antigua Jerusalén.
Imagen: Daniella Cheslow
Cocina abierta
Asaf Granit es uno de los tres dueños del Machneyuda, y dice que planeó el lugar con una cocina abierta, para que los clientes pudieran ver cómo trabajan los chefs. El restorán se convirtió en un éxito en el oeste de Jerusalén, y es uno de los pocos que también sirven comida no kosher.
Imagen: Daniella Cheslow
Alimentos frescos
En el restorán Machneyuda, llamado así por el emblemático mercado del oeste de Jerusalén, los chefs hallan sus ingredientes y también su inspiración en los puestos de alimentos frescos. El restorán se enorgullece en ofrecer nuevas interpretaciones de la platos tradicionales, y no solo de la región. Aquí, ensalada de ceviche con guarnición de fresas.
Imagen: Daniella Cheslow
Moliendo garbanzos
En el restorán Idkedik, en Jerusalén antigua, el cocinero Wafa Ishad Idkedik Walaa muele garbanzos a mano para hacer hummus. Dice que eso hace que tengan un mejor sabor.
Imagen: Daniella Cheslow
Recién exprimido
En el casco antiguo de Jerusalén se puede disfrutar tanto de una cena con ensaladas frescas en un restorán, hasta de un jugo de pomelo recién exprimido al paso.