La primera ministra británica, Theresa May, ha sobrevivido al voto de confianza. Pero el tiempo corre veloz y los británicos parecen no darse cuenta, escribe Rob Turner.
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Queridos británicos,
¿De verdad? ¿De verdad tienen tiempo para esto? Tal como están las cosas, saldrán de la Unión Europea sin un acuerdo en cuestión de semanas. Y al margen de lo que digan los de la línera dura pro "brexit", eso sería catastrófico.
A menos que sus parlamentarios aprueben una ley sobre el acuerdo de divorcio o suspendan el artículo 50, se enfrentarán a un "brexit" difícil.
Entonces, ¿por qué están perdiendo tiempo tan valioso en la política interna de un partido? Si la primera ministra no hubiera alcanzado el voto de confianza, encontrar a un nuevo líder podría haber tomado hasta seis semanas. Y solo tienen 14 semanas para el 29 de marzo, el día D para el Brexit.
La elección de las palabras no es casual. Solo estaba tratando de hablar con ustedes en el único idioma que algunos de ustedes parecen entender. "El Reino Unido cambió de primera ministra en mayo de 1940, en medio de una crisis nacional monstruosamente mayor que esta. Si hay que hacerlo, debe hacerse", escribió el parlamentario a favor del "brexit" Bernard Jenkin, después de que se anunció la votación.
Pero estos son tiempos diferentes. No estamos en 1940. Esto no es la Segunda Guerra Mundial. Hemos estado en paz durante más de 70 años gracias a la unidad europea cuidadosamente construida.
El desastre potencial es de su propia creación. Entonces, ¿por qué el cambio ahora? ¿Es posible seguir perdiendo el tiempo? Eso es lo que parece que estuvieron haciendo estos últimos dos años. Y, sí, Theresa May debe tener mucha culpa en esto.
¿La última pelea?
La innecesaria elección en 2017 significó que los meses valiosos que se podrían haber pasado trabajando duro en un acuerdo se desperdiciaron en la campaña. Y terminó en un gobierno aún más frágil.
Ella presentó un borrador inicial que llevó a una serie de renuncias de alto perfil.
Pero finalmente se agotó el tiempo, después de de que May se tomara una eternidad para avanzar en un proyecto de acuerdo, para luego retrasar la votación.
Parece irónico que haya dado, finalmente, con el tono correcto, hasta que presentó su desafiante posición en la mañana del voto de confianza.Los líderes podrían haber "puesto en riesgo el futuro de nuestro país y crear incertidumbre cuando menos podemos costearlo", afirmó. Y Theresa May tiene razón. El Parlamento entra en un receso de Navidad en tan solo siete días.
May advierte que el nuevo líder podría 'detener el "brexit"'
¿Qué podría haber hecho un nuevo líder antes del Brexit? Hagan las cuentas: no hubiera habido ningún cambio en la composición del Parlamento. El gobierno tampoco tendría mayoría. Habría la misma cantidad de diputados, la mayoría de los cuales votaron para permanecer en la UE.
La cuestión irlandesa no cambiaría con un brexiteer más ferviente al mando. El acuerdo de Viernes Santo y la UE remarcan que no habrá una frontera dura entre Irlanda e Irlanda del Norte. Si hubiera tiempo para arreglar eso, ya se habría hecho.
Entonces, ¿cuáles son sus opciones realistas? ¿Otra elección general? No hay tiempo. ¿Otro referéndum sobre el "brexit"? No hay tiempo. ¿Un acuerdo al estilo Canadá / Noruega / Suiza con la UE? ¿Saben cuánto tiempo llevó llegar a esos acuerdos?
Y ahí radica el problema. Incluso con todo el tiempo del mundo, no se podría lograr. Los más de 48 rebeldes que provocaron el desafío al liderazgo de la primera ministra están fuera de la realidad si creen que un nuevo líder podría forzar un resultado diferente en cuanto al acuerdo sobre el "brexit".
No habrá otro resultado. "Ya es suficiente", dijo Europa. La próxima cumbre de la UE será este viernes (14.12.2018), y no habrá más tiempo para la renegociación.
El reloj está corriendo, pero parece que ustedes, británicos, no se dan cuenta. Tal vez sea muy simbólicamente oportuno que las campanas del famoso Big Ben del Parlamento británico estén ahora en silencio. Las agujas del reloj fueron removidas en abril debido a trabajos de mantenimiento, los que durarán unos tres años. Pero el trabajo de reparación de Gran Bretaña podría tomar mucho más tiempo.
(DG/CP)
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Estos son los protagonistas del "brexit"
Reino Unido está abandonando la UE. ¿Quiénes son los protagonistas de este drama? Acá revisamos a los involucrados en este desordenado divorcio.
Imagen: picture-alliance/empics
La líder dubitativa: Theresa May
Theresa May se convirtió en primera ministra luego de que David Cameron renunciara al cargo tras la votación del "brexit", en junio de 2016. Desde entonces, May ha intentado determinar qué tipo de "brexit" quiere su Gobierno. La línea más dura del Partido Conservador busca una salida a toda costa. Otros prefieren mantenerse cerca del bloque. La UE ha rechazado muchas de las exigencias de May.
El líder laborista no juega ningún rol en las conversaciones sobre el "brexit", pero es influyente en su condición de jefe del principal partido opositor. Los laboristas han presionado al Gobierno, que tiene ligera mayoría en el Parlamento, para obtener un "brexit" suave. Pero la actitud de Corbyn ha sido tibia. En 1975, el izquierdista votó por la salida de Reino Unido de la Comunidad Europea.
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El enemigo bullicioso: Boris Johnson
Los dos turbulentos años de Boris Johnson como ministro de Exteriores llegaron a su fin el 9 de julio de 2018. El conservador había sido uno de los principales rostros de la campaña por salir de la UE y siempre desaprobó la propuesta de "brexit suave" de May, señalando que lo mejor era un quiebre total con la UE. En su día, fue el segundo miembro del gabinete en renunciar en 24 horas.
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El alegre exdelegado: David Davis
David Davis encabezó el Departamento Británico para la Salida de la UE y fue jefe negociador de su país hasta que dejó su puesto, el 8 de julio, 24 horas antes de que Downing Street anunciara también la salida de Boris Johnson. Davis se había opuesto durante años a la UE y por ello se le otorgó el cargo. Estuvo en varias rondas de negociaciones con su contraparte de la UE, Michel Barnier.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/V: Mayo
Tras los pasos de Davis: Dominic Raab
Tras la renuncia de David Davis, Theresa May convocó al euroescéptico Dominic Raab. Este legislador pro "brexit", había ejercido antes como jefe de personal de Davis. Previamente, había trabajado para un negociador palestino en el proceso de paz de Oslo, además de desempeñarse como abogado internacional en Bruselas. El 15 de noviembre, también Raab renunció al cargo.
Imagen: Reuters/H. Nicholls
El diplomático del cambio: Jeremy Hunt
Jeremy Hunt fue el encargado de Salud del Reino Unido hasta que reemplazó a Johnson como titular de Exteriores, en julio de 2018. El político, de 51 años, había apoyado la permanencia en la UE, pero dijo en 2017 que había cambiado de opinión en respuesta a la "arrogancia de la Comisión Europea" en las conversaciones sobre el "brexit". Se ha comprometido a lograr "un gran acuerdo" para Reino Unido.
Imagen: picture-alliance/Photoshot
El duro: Nigel Farage
Nigel Farage fue el líder del Partido de la Independencia del Reino Unido ((UKIP) hasta julio de 2016. En su rol, ayudó a presionar al entonces premier David Cameron para que llamara a un referéndum sobre el "brexit". Fue un activista en la campaña por dejar la UE, y todavía tiene cierta influencia en las conversaciones debido a su enorme popularidad entre los que apoyan el "brexit".
Imagen: Getty Images/AFP/F. Florin
El hombre de las finanzas: Arron Banks
El empresario Arron Banks es amigo de Farage y donó una cantidad de dinero importante al antiguo líder de UKIP, llegando a convertirse en el mayor financista del movimiento por la salida de la UE. Tuvo varias reuniones con autoridades rusas antes del referéndum, pero ha rechazado acusaciones de haberse coludido con Rusia de cara al "brexit", calificando las denuncias como una "cacería de brujas".
Imagen: Getty Images/J. Taylor
Los jefes europeos: Jean-Claude Juncker y Donald Tusk
Los presidentes de la Comisión Europea (Juncker) y del Consejo Europeo (Tusk) son los cargos más importantes dentro del bloque. Juncker dirige el Ejecutivo. Tusk representa a los 27 gobiernos de la UE. Y ambos han liderado la posición de Bruselas en las negociaciones. Lo que diga Tusk es muy importante: sus 27 jefes -y no la Comisión- son los que votarán el acuerdo que se alcance con Londres.
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El europeísta acérrimo: Michel Barnier
Desde que fue nombrado negociador principal para el "brexit", en octubre de 2016, el exministro de Exteriores de Francia y comisionado europeo se ha convertido en un nombre familiar en la UE. Pese a su prominencia, Barnier tiene un margen de acción limitado. Su función es seguir las estrictas directrices que imponen los 27 e informar periódicamente de los avances en las conversaciones.
Imagen: Reuters/Y. Herman
El vigilante inquieto: Leo Varadkar
El premier irlandés ha sido uno de los líderes más importantes durante las negociaciones. Reino Unido ha dicho que abandonará la unión aduanera y el mercado único de la UE. Eso significa que Irlanda, miembro de la UE, podría reinstalar controles aduaneros en la frontera con Irlanda del Norte, una región británica. Pero Varadkar ha dicho que el regreso de una "frontera dura" no es aceptable.
Los líderes de los 27 gobiernos de la UE han dirigido las negociaciones. Han acordado los lineamientos generales que deben encauzar el camino del jefe negociador Barnier, y han ayudado a crear una posición común que debe ser coordinada por Tusk y Juncker. Cada gobierno puede, además, influir en el resultado final, pues el acuerdo debe ser aprobado por unanimidad.