Los jugadores registraron test positivos antes del entrenamiento de este sábado en Carrington, la ciudad deportiva del Manchester United, en tanto que todos fueron negativos antes del duelo del sábado contra el Norwich City.

Ante esta situación, el entrenamiento se adaptó para que fuera sin contacto para aquellos jugadores que habían dado negativo en los test de antígenos. Se espera que si la situación no empeora, el encuentro contra el Brentford de este martes en Londres siga adelante.

Este es el tercer brote de covid-19 en la Premier League en las últimas semanas, después del que sufrió el Tottenham Hotspur, con ocho futbolistas contagiados y con la suspensión de los encuentros contra el Brighton & Hove Albion y el Rennes, y el que ocurrió en el Leicester City, que ha podido seguir adelante con sus encuentros.

Según el protocolo de la Premier League, los jugadores que registren un test de antígenos positivo, tendrán que someterse a una PCR para confirmar el positivo y luego tendrán que aislarse durante diez días. La semana pasada el número de casos en la liga fue de doce positivos, el más alto desde mediados de agosto. Este lunes se conocerán las nuevas cifras de contagios en los últimos siete días. (efe)