Un brote de coronavirus en un restaurante en la localidad alemana de Leer (norte) puso en duda este sábado (23.05.2020) la eficacia de la estrategia para reabrir los locales de gastronomía en Alemania bajo estrictas medidas de higiene. El estado federado de Baja Sajonia, donde está situado Leer, fue el primero en permitir la reapertura de los restaurantes con restricciones en cuanto al número de clientes por mesa y con reglas de distancia entre las distintas mesas en el local.
Durante una semana en Leer no se había registrado ningún caso nuevo de contagio de coronavirus. Ahora se han anunciado los casos de siete personas, todas ellas contagiadas presuntamente en un restaurante. Otras cincuenta personas han tenido que entrar en cuarentena preventiva.
"Es un brote con varios contagios y muchos contactos", dice un comunicado de la Oficina de Sanidad de Leer que considera que no se puede hablar de un caso aislado. Los siete casos, que están relacionados entre sí, se reportaron entre el martes y el viernes y no resulta fácil seguir la cadena de contactos.
El jefe del distrito de Leer, Mathias Grotte, dijo que "el brote nos muestra con claridad que el coronavirus sigue presente". Grotte añadió que es de esperar que los casos de personas que tienen que entrar en cuarentena tendrán un crecimiento extremo en los próximos días.
Una portavoz de la Federación de Hoteles y Restaurantes Alemanes (Dehoga) dijo en declaraciones a la radio pública de Baja Sajonia, NDR1, que con el plan de higiene que existe en rigor los contagios no deberían ser posibles. Actualmente se está examinando si en el restaurante en Leer los clientes o el personal no respetaron algunas de las normas de higiene.
Algunos expertos habían advertido contra la visita a locales cerrados y así, por ejemplo, el director del Departamento de Virología de la Universidad de Rostock (este del país), Andreas Podbielski, se había mostrado partidario de que se atendiese solo en las terrazas.
Los restaurantes y los bares se cerraron en Alemania a mediados de marzo en el marco de la lucha contra el coronavirus. Baja Sajonia fue uno de los primeros estados federados en permitir la reapertura y los locales en ese "Land" están abiertos desde el 11 de mayo. (EFE)
Coronavirus en Alemania: las peluquerías reabren sus puertas
Seis semanas de cuarentena son mucho tiempo para el cabello: desde el 23 de marzo, las peluquerías alemanas estaban cerradas. A partir de este lunes (04.05.2020) los profesionales vuelven a cortar el cabello.
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Tijeras en acción
Tras seis semanas de espera debido a las medidas de confinamiento para detener el avance del nuevo coronavirus, los salones de peluquería en Alemania vuelven a atender a clientes, y las listas de espera son largas. Cerca de un 43 por ciento de los alemanes dijo "haber echado de menos o haber echado mucho de menos" un corte de cabello profesional.
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Solo con tapabocas
Pese a que un cuarto de los alemanes asegura preocuparse de que podría contagiarse con COVID-19 en una peluquería -de acuerdo con una encuesta de YouGov-, está dispuesto a ir. Las medidas de seguridad son altas: es obligatorio usar mascarilla y dejarse lavar el cabello, además debe respetarse la distancia mínima entre los clientes. El sector estima que esto hará aumentar los precios.
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80.000 salones para 80 millones de alemanes
En Alemania hay alrededor de 80.000 salones de peluquería. En total, unas 240.000 personas trabajan en el sector y muchas de ellas no reciben un sueldo justo. Tan solo unos 37.500 profesionales del cabello trabajan en situación de precariedad laboral, muchos por ejemplo no ganan más de 450 euros al mes.
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Trabajo de mujeres
También el volumen de ventas de la mayoría de las peluquerías está por debajo del promedio de los oficios manuales o artesanales: los ingresos anuales correspondientes a un empleado rondan los 28.000 euros. El promedio de todos los oficios manuales juntos es de 126.000 euros. Asimismo, la peluquería sigue siendo un oficio ejercido sobre todo por mujeres.
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Una especie de terapeutas
Y eso que uno de los grandes del sector de cosméticos para cabellos, la empresa Henkel, matriz de Schwarzkopf, opina que "aparte de dominar el arte de crear cabello hermoso, los peluqueros también son amigos, escuchan atentamente a sus clientes e incluso algunas veces sirven como terapeutas". Henkel calcula una fuerte caída de la cifra de ventas para el primer trimestre.
Imagen: DW/D.Engel
Los bigotes seguirán creciendo
Los barberos deberán seguir respetando ciertas medidas de seguridad: hasta nuevo aviso, no podrán rasurar ni recortar las barbas y los bigotes de sus clientes del sexo masculino. De acuerdo con el periódico Frankfurter Allgemeine Zeitung, el rasurado representa entre un 40 y un 50 por ciento del volumen de ventas de los salones de peluquería para hombres. (VT/JOV)
