Bruselas sostendrá reunión clave sobre crisis de refugiados
24 de febrero de 2016
Los 28 ministros del Interior europeos analizarán en profundidad la situación actual de los inmigrantes que piden asilo.
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Una importante reunión se llevará a cabo mañana, (25.2.2016) en Bruselas donde se revisarán los distintos focos de crisis de los refugiados que se han presentado en los último días, como la situación que viven miles de personas atascadas en Grecia, después que Macedonia cerrara su frontera con ese país.
El primer foco de atención estará puesto en la ruta de los Balcanes que ha dejado de manifiesto el alto nivel de descoordinación que existe entre las naciones europeas para afrontar el ingreso de inmigrantes que buscan asilo. De hecho, Grecia ha criticado duramente a Austria por la adopción de medidas unilaterales como anunciar el refuerzo de los controles fronterizos y la imposición de límites máximos de acogida.
En la primera reunión de este miércoles participarán los ministros de Alemania, Austria, Eslovenia, Croacia, Serbia, Macedonia y Grecia, así como la presidencia holandesa de turno del Consejo de la UE, la Comisión Europea y el Alto Comisionado de la ONU para los refugiados. El resto de los ministros europeos serán informados una vez finalizado este encuentro.
Larga lista de tareas pendientes
Aunque no se espera que los ministros acuerden medidas resolutivas, si está claro que abordarán la diversidad de casos graves que se han presentado. De esta forma se contempla en la agenda revisar el anuncio de Hungría de celebrar un referéndum sobre la reubicación de refugiados desde Grecia e Italia hacia otros países de la UE, también se verá el caso de Bélgica que reintrodujo este martes (23.2.2016) los controles temporales en su frontera con Francia ante el posible desmantelamiento del campo de refugiados conocido como la “jungla” de Calais.
Otra de las materias a tratar será la negociación para crear un cuerpo europeo de control de fronteras antes de junio, con vistas a llegar a un acuerdo político en el consejo en abril y a un acuerdo con el Parlamento Europeo en junio.
MN (efe, dpa)
Refugiados en Francia: la "Jungla" de Calais
Aumenta el nerviosismo en el campo de refugiados de Calais. Las autoridades francesas planean construir una "zona tapón" entre el campo de refugiados y el Eurotúnel que conecta el continente con Reino Unido.
Imagen: DW/D. Cupolo
Antes del desalojo
Voluntarios ayudan a los refugiados a transportar sus pertenencias. Anteriormente, las autoridades habían prometido a los migrantes la creación de un espacio para su realojamiento. Mediante esta zona, el Gobierno francés pretende bloquear el acceso al Eurotúnel, a través del cual muchos refugiados viajan a Inglaterra. "Les ayudamos a mantener su dignidad", aclara uno de los voluntarios.
Imagen: DW/D. Cupolo
El mar y las oportunidades
Tiendas de campaña frente a la entrada del Eurotúnel. En este punto muchos refugiados intentan subirse a los camiones que van a Gran Bretaña. Un enorme dispositivo policial vela por evitar que los polizones crucen a través del túnel. El joven sirio Mohammed Schakh enumera las opciones: el plan A, cruzar en un camión. El B, hacerlo en un tren. El C, atravesar el Canal de la Mancha en barco.
Imagen: DW/D. Cupolo
Mudanza urgente
El nuevo campo fue establecido el pasado jueves. Eso sí, no se sabe cuándo serán retirados los antiguos asentamientos. Para los refugiados significa mudarse. Alrededor de un centenar de alojamientos ilegales ya han sido trasladados con la ayuda de voluntarios. Hasta el momento se han construido otros 40 refugios "no oficiales".
Imagen: DW/D. Cupolo
Espacio para nuevas tiendas
Los miembros de la asociación "Care4Calais" limpian la zona de maleza y basura. El objetivo es crear espacio para los refugiados. "Cuando viví en Afganistán fueron muy hospitalarios conmigo. Por eso quiero devolverles algo", explica Ruth Boggiuth, una las voluntarias.
Imagen: DW/D. Cupolo
Esperando a que llegue el día
Entre 1.500 y 4.500 habitantes del campamento improvisado se han visto afectados por el reasentamiento. Algunos siguen esperando. "No pienso desmontar y volver a montar mi tienda en otro lugar", dice Saifullah Barat. Este afgano vive desde hace 4 meses en la "Jungla de Calais". "Si la policía quiere desmontar mi campamento, que lo haga. No voy a hacerles frente".
Imagen: DW/D. Cupolo
¿Huellas dactilares? No, gracias.
Las autoridades han establecido un nuevo campamento en las cercanías de Calais. En el asentamiento levantado con contenedores hay espacio para cerca de 2.000 personas. Muchos de los refugiados, sin embargo, rechazan trasladarse a estos alojamientos temporales ya que, con el fin de identificarles, las autoridades exigen una toma de huellas dactilares.
Imagen: DW/D. Cupolo
Francia: ¿una prisión?
"Vemos cómo nos tratan los franceses", dice el sirio Mohammen Schakh. "Las autoridades nos toman por tontos y creen que vamos a aceptar la toma de huellas dactilares. Esto es parecido a una cárcel. Una vez que entremos aquí, no nos dejarán salir nunca. No quiero vivir nunca en este país".
Imagen: DW/D. Cupolo
Aumenta la violencia
El anuncio del desalojo y el aumento de la presencia policial ha provocado un aumento de la violencia en la "Jungla de Calais", informa Médicos sin Fronteras. Las lesiones provocadas por los enfrentamientos entre los propios habitantes del campamento, o entre los refugiados y la policía han propiciado un aumento de la presencia de los integrantes de esta ONG.
Imagen: DW/D. Cupolo
Nuevos asentamientos en otros lugares
"Los habitantes del campo creen que Francia pretende reducir el campamento progresivamente", explica Maud Le Quintrec, de Médicos sin Froteras. "Por eso muchos refugiados han decidido levantar nuevos campamentos ilegales. De hecho, 120 habitantes de 'la Jungla' se han ido a Bélgica". Así, explica Le Quintrec, lo único que consiguen las autoridades es trasladar el problema. (18.01.2016)