Bulgaria asume este lunes (1.1.2018), por primera vez, la presidencia semestral del Consejo de la Unión Europea (UE) con los retos de la crisis migratoria y las negociaciones del 'brexit', y el objetivo de poner el foco en los Balcanes occidentales. El bloque inicia el año a la espera, además, de que Alemania forme un nuevo Gobierno que haga causa común con el presidente francés, Emmanuel Macron, para una mayor integración comunitaria. La iniciativa francesa puede verse frenada por el avance de las fuerzas euroescépticas, robustecidas con la reciente subida al poder de los ultranacionalistas en Austria, país que presidirá la UE en la segunda mitad de 2018.
En este contexto, bajo el lema "La unidad hace la fuerza", Bulgaria –el país más pobre de la UE, y considerado también el más golpeado por la corrupción– se ha impuesto una ambiciosa agenda hasta junio. El gobierno búlgaro, formado por el partido populista conservador GERB y el ultranacionalista "Frente Patriótico", se ha propuesto contribuir a un bloque más fuerte, estable y solidario. Para ello, Sofía quiere fomentar el consenso, la cohesión y la competitividad, con el desafío concreto de superar las diferencias existentes en el manejo de la crisis de refugiados. Dado el rechazo de varios socios a las cuotas de reubicación de demandantes de asilo, Bulgaria buscará "un sistema sostenible para gestionar la inmigración", con "reglas comunes que se cumplan", destaca el programa de la presidencia búlgara.
El diálogo con terceros países para facilitar la devolución de inmigrantes sin derecho a asilo y el fortalecimiento del control de las fronteras externas son algunas de las medidas previstas por el ejecutivo liderado por el primer ministro búlgaro, el populista conservador Boiko Borisov. Otra de sus prioridades es colocar los países de los Balcanes occidentales en el punto de mira de una UE, que de momento no se plantea ninguna nueva ampliación. Algunos países de la región, como Serbia y Montenegro, están negociando activamente su entrada, que esperan se produzca en los próximos cinco años. Mientras, Bosnia Herzegovina, Albania, Macedonia y Kosovo siguen a la espera de iniciar formalmente las negociaciones.
Al mismo tiempo, Bulgaria aspira a entrar durante su presidencia comunitaria en la "antesala" de la zona euro e ingresar en el espacio Schengen, de libre circulación comunitaria, un paso bloqueado hasta hora por la falta de avances en la lucha contra la corrupción y el crimen organizado. Y es que el país balcánico, considerado el más corrupto de la UE, tardó once años en aprobar su primera ley anticorrupción, adoptada el 20 de diciembre pasado, menos de dos semanas antes de asumir su presidencia de la UE. A diferencia de lo ocurrido en la vecina Rumanía, hasta ahora la Justicia búlgara no ha investigado ni condenado a ningún político por casos de corrupción. (EFE)
Más que playas: el lado desconocido de Bulgaria
Monasterios famosos, ciudades milenarias, pueblos románticos y magnificas montañas: Bulgaria es un destina turístico popular y a la vez desconocido. La gente sólo suele viajar al Mar Negro. Aquí van nuestras sugerencias.
Imagen: DW/D. Schwiesau
Homenaje a Sofía
La estatua de Sofía en bronce es el emblema de la capital búlgara. Mide 8, 80 metros, pesa cinco toneladas y está compuesta de 160 piezas. Fue un obsequio del alcalde a la ciudad en 2001. El nombre Sofía proviene del griego y significa "la que tiene sabiduría".
Imagen: DW/D. Schwiesau
Monasterio de Bachkovo
Bulgaria sólo tiene 8 millones de habitantes, pero 237 monasterios. Hace 1.100 años fue la cuna del cristianismo ortodoxo. En 1083, por ejemplo, se fundó el monasterio de Bachkovo. Se trata de uno de los lugares de peregrinación más importantes en el sudeste de Europa.
Imagen: DW/D. Schwiesau
Parque del Teatro Nacional Iván Vazov
Aunque Sofía tiene más de un millar de años de antigüedad, la capital de Bulgaria se presenta muy joven y verde. Hay un sinnúmero de parques. El hermoso parque del Teatro Nacional Iván Vazov también es un lugar de encuentro muy popular.
Imagen: DW/D. Schwiesau
Mezquita Banya Bashi, Sofía
Bulgaria fue ocupada por los turcos durante cinco siglos. La gran mezquita es el único legado de la época otomana en Sofía. La mezquita fue construida en el siglo XVI y todavía se utiliza como templo.
Imagen: DW/D. Schwiesau
Monumento memorial en el paso de Shipka
El monumento memorial en el paso de Shipka es uno de los monumentos históricos más emblemáticos de Bulgaria. Recuerda la liberación e independencia que obtuvo el pueblo búlgaro en el año 1878. El paso de Shipka llega a una altura de 1.200 metros sobre los montes Balcanes y ofrece una maravillosa vista panorámica.
Imagen: DW/D. Schwiesau
Veliko Tarnovo
La cordillera de los Balcanes divide a Bulgaria en norte y sur. Al norte se encuentra la antigua capital búlgara de Veliko Tarnovo. El pueblo encantador impresiona ya sólo por su ubicación a lo largo del rio Yantra.
Imagen: DW/D. Schwiesau
La cueva Devetashka
Entre los paisajes más espectaculares de Bulgaria se encuentra la bóveda de la cueva de Devetashka, de 60 metros de altura. Aquí se rodó una escena de la película "Los indestructibles 2". Sin embargo, con el resultado de que la población de murciélagos disminuyo en un 75%. Entretanto, se calmaron los medioambientalistas y los murciélagos regresaron.
Imagen: Devetaki Plateau Association
Plovdiv
Al igual que Roma, Plovdiv fue construida sobre siete colinas. Pero con 8.000 años de antigüedad, Plovdiv es mucho más antigua que Roma. Tracios, romanos y otomanes han dejado sus huellas. El rico patrimonio histórico se mezcla con una vida urbana y moderna. Muchos cafés y restaurantes, tiendas y galerías caracterizan el ambiente relajado de esta ciudad.
Imagen: DW/D. Schwiesau
Teatro romano de Plovdiv
El teatro de mármol es uno de los mejores legados de los romanos, construido bajo el reinado del emperador Trajano a principios del siglo II. Unas 7.000 personas podían disfrutar aquí de tragedias y comedias. Incluso hoy en día, las viejas columnas forman un telón magnifico para conciertos y representaciones de teatro.
Imagen: DW/D. Schwiesau
Casco antiguo de Plovdiv
En comparación, las casas bonitas del casco antiguo son relativamente modernas. Fueron construidas justo después del renacimiento de Bulgaria, en el siglo XIX. Un paseo por estos callejones es obligatorio en una visita a Plovdiv.
Imagen: DW/D. Schwiesau
Plovdiv: Capital Europea de la Cultura 2019
A más tardar en 2019, un viaje a Bulgaria debería ser parte de nuestros planes, ya que ese año Plovdiv será Capital Europea de la Cultura. Y en esa ocasión se podrán visitar las diversas atracciones que ofrece ese país balcánico.