Un clásico axioma del balompié, enunciado por el que en su día fuera entrenador de la selección nacional alemana, el legendario Sepp Herberger, reza: “la gente acude al estadio porque no sabe cómo va a acabar el partido”.

Para esta temporada en la liga alemana, la vieja ley parece haber perdido validez. La Bundesliga espera un nuevo récord de asistencia a los campos de fútbol pese a que todos están ya de acuerdo en cuál va a ser el resultado: el Bayern de Múnich se proclamará campeón y seis equipos van luchar por evitar ocupar los tres puestos de descenso a la segunda división.

Una alineación que impresiona

Favoritos claros al triunfo aparecen en la historia de la Budesliga en escasas ocasiones: se calcula que la nueva alineación de clase internacional, que le merece la etiqueta de candidato a ganarlo todo, le ha costado al Bayern de Múnich unos 70 millones de euros.

Y por lo menos, los bávaros ya tienen la Copa de Alemania en el bolsillo. En este primer enfrentamiento de la temporada, que sirve para abrir boca a la Bundesliga, tradicionales rivales como el Bremen, el Stuttgart y el Schalke sufrieron derrotas que podrían ser calificadas de vergonzosas, mientras que los contrarios observaban pasmados cómo Frank Ribéry, Hamit Altintop y Zé Roberto se pasaban el balón en el medio campo del Bayern, y en el ataque lucía su fructuosa racha goleadora, Sandro Wagner, un delantero de 19 años.

Sólo pensar en cómo jugará el Bayern cuando Luca Toni, Miroslav Klose o Lukas Podolski sean abastecidos de buenos pases, impresiona. 16 entrenadores de la Bundesliga consideran al equipo bávaro como el principal candidato al título.

Las dos apuestas restantes tienen incluso algo de excéntrico: Michael Skibbe, del Bayer Leverkusen, ve al Bremen como campeón por “la creatividad de su medio campo”, y Dieter Hecking, entrenador del Hannover 96, cree en la primera victoria del Schalke desde hace 50 años.

El oráculo de las victorias

Apostando por el Bayern no se hará nadie rico esta temporada: los corredores no ofrecen más de 1,50 euros por la inversión. Por acertar el triunfo liguero del Werder Bremen se paga cada euro a 6,50, y las apuestas a favor del Schalke ascienden a los 9 euros. Si uno quiere multiplicar por diez el dinero puesto sobre la mesa tiene que jugársela por el Stuttgart, y rezar para que gane.

Pero dinero de verdad se podría hacer con un FC Núremberg como campeón de la Bundesliga. Al fin y al cabo, este club “estará implicado en la lucha por el título”, asegura Marita Kröll, una vidente que, desde que hace un año pronosticara acertadamente que el Núremberg alcanzaría en la clasificación puestos de UEFA, se ha convertido en toda una institución en Franconia.

A favor de una victoria del Cottbus, el Rostock o el Duisburgo no hay oráculos que valgan: la cuota se sitúa en el mil a uno. Pero nada es imposible: hace diez años, el recién ascendido Kaiserslautern logró hacerse con el título.

Más probable parece, sin embargo, que los tres que se reestrenan en la primera división de la Bundesliga, Karlsruhe, Duisburgo y Rostock, junto con el Bielefeld, el Bochum y el Cottbus, sean quienes se rifen a final de temporada los últimos puestos de la tabla y con ellos el descenso a la categoría inferior.

Caras nuevas y emoción por todos lados, ¡siga leyendo!

Caras nuevas hasta bajo los palos

Aunque el desarrollo de esta temporada parezca más claro que el de la pasada, la Bundesliga no va a dejar opción al aburrimiento. Para eso hay demasiadas caras nuevas.

Nunca antes se había invertido en Alemania tanto dinero en jugadores y unos 120 talentos nuevos se presentan ante sus aficiones: estrellas en el Bayern, debutantes en los que están depositadas grandes esperanzas, como Carlos Alberto, el brasileño del Bremen. Además de muchos futbolistas interesantes aún por descubrir.

Felix Magath, entrenador del Wolfsburgo, quiere triunfar este año con su equipo, y Lucien Favre ocupará ese cargo por primera vez, intentando con sus métodos revolucionarios introducir algo de aire fresco en el Hertha de Berlín.

En esta Bundesliga vamos a ver también muchos cambios en las porterías. Stuttgart, Núremberg, Hertha, Rostock, Duisburgo, Bochum, Bielefeld: todos estrenan guardameta, y si a sus números uno se les suma la presencia de los ascendidos René Adler y Manuel, el resultado es que la mitad de los clubes de la Bundesliga iniciarán la temporada con un hombre nuevo bajo los palos. La cuota es sensacional, teniendo en cuenta que ésta es una de las posiciones más reticentes a los cambios.

La segunda división también juega

Y si pese a todo a la Bundesliga llegara a faltarle emoción, ni siquiera es necesario buscar cobijo fuera del fútbol alemán: la segunda división se presenta suficientemente interesante. En ella competirán esta temporada equipos históricos como el Colonia, el Mönchengladbach, el Kaiserslautern y el 1860 Múnich, todos ellos ex campeones de liga con impresionantes aficiones, que quieren regresar a la primera competición de la Bundesliga cuanto antes.

Además, en la segunda división destacan otros clubes, como el Maguncia 05, con su amado Jürgen Klopp como entrenador, el siempre provocativo St. Pauli de Hamburgo y el Freiburg en su primera temporada tras la era Volker Finke, que se alargó durante 16 años.

Con todo, a más tardar el 10 de agosto, cuando ruede el balón de nuevo sobre los campos alemanes, todos los pronósticos quedarán anticuados. Lo importante está sobre el terreno de juego y, al fin y al cabo, el balón es redondo, como dice la segunda gran verdad de Sepp Herberger.