Provoca real coraje ver cómo un equipo que no había hecho nada para ganar, como lo fue el Werder Bremen, se alzó con la victoria frente a otro que dominó todo el partido: su rival en turno, el FC Nürnberg. Pero la verdad más vieja del fútbol se hizo presente una vez más. No gana, en efecto, el que mejor juega, sino el que mete los goles.

Y es que el equipo que comanda el técnico Hans Meyer había neutralizado a un cuadro de reservistas verdiblancos, sin permitir que las únicas estrellas presentes –Diego, Hugo Almeida y Markus Rosenberg- avanzaran con eficacia sobre la portería de Jaromir Blazek.

Pero Meyer, el conspicuo estratega, no consiguió remediar la falla fundamental de su equipo; es decir, una delantera que no mete goles. El drama se resume en la situación del ruso Iván Saenko, que con su cabalístico 13 en la espalda lleva ya más de 1.100 minutos sin anotar. Ni sus comparsas Joshua Kennedy y Robert Vittek pudieron revertir la maldición.

En cambio, el joven austriaco Martin Harnik entró al relevo de Rosenberg por Werder Bremen, y a los pocos minutos protagonizaba una escapada espectacular que le dio el triunfo a su equipo.

Gekas y Gomez se estrenan

Sigue causando júbilo ver a la constelación del Bayern München que, al parecer imparable, ganó 3 a 0 a Hannover 96. sobre este encuentro está dicho todo lo que el caso amerita: la brillantez de Ribery, la eficacia de Toni, el talento de Altintop…

En Leverkusen, Theofanis Gekas anotó su primer gol de la campaña y, en el Gottlieb Daimler, Mario Gomez hacía lo propio para Stuttgart. Los apostadores juran que el griego Fanis no hará más de siete goles en la temporada, y en cuanto a Gomez, primero habrá que ver si logra continuidad.

Nota especial, pero discreta, la dio el mexicano Ricardo Osorio, que logró un partido muy meritorio en su reaparición mientras que Pardo estrellaba un balón en el poste, en hermoso tiro libre. Se sabe: Stuttgart ganó 1 a 0 con el gol de Gomez, pero se encuentra muy lejos de convencer en cuanto a que puede dar la lucha por defender el campeonato.

Este domingo, Frankfurt ganó a Hansa Rostock, lo cual no es una hazaña monumental pero por lo menos da un respiro al cuadro de Aarón Galindo (que por cierto no jugó).

Schalke y Wolfsburg, que empataron a un gol en el Volkswagen Arena, no avaban de convencer. Josué Anunciado de Oliveira debutó y tardó solamente 51 minutos en ser expulsado por fuerte entrada a Gerald Asamoah. Marcelinho, en su tendencia bipolar, esta vez tuvo que salir en el minuto 77 sin poder dar muestras de su genio futbolístico.

Otro Altintop, Halil, entró al minuto 63. Al 86 salvó de la ingominia a Schalke con un gol proverbial de derechazo. El uruguayo Grossmüller esta vez no entró a la cancha.
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Bielefeld, sorprendente

La sorpresa del torneo es hasta el momento Arminia bielefeld, con su mejor inicio en campeonatos de la Bundesliga en 25 años: dos victorias, un empate, siete puntos, compartiendo el segundo sitio con Bochum. La víctima, en esta ocasión, fue el Hertha de Berlín que sigue padeciendo conflictos internos y, por si fuera poco, lesiones. ¡Cómo ha de haber extrañado Lucien Favre, el técnico suizo del cuadro berlinés, al goleador argentino Christian Gimenez en la derrota de 0 a 2!

La jornada 4 comenzará e viernes con un partido que promete ser de los mejores: Schalke contra Leverkusen. Aunque en el fútbol no hay nada escrito, parece que Bayern la tiene fácil: irá ante un alicaído Hamburgo. Stuttgart podría conseguir su segundo triunfo ante Karlsruhe, y Bielefeld consolidarse en el segundo sitio ante Duisburg.
El jugador latinoamericano de la semana fue el argentino Diego Fernando Klimovicz, que luego de un juego infame frente a Schalke la semana pasada anotó un doblete para colaborar en la victoria de su equipo, 3 a 0 contra Cottbus, fuerte candidato a descender.