El estado de Sajonia aceptó en principio el plan de RB Leipzig de permitir que los hinchas vuelvan al estadio en número limitado. Ya en septiembre, podían ver jugar a sus equipos desde las graderías.

La Ministra de Salud de Sajonia, Petra Köpping (SPD), ha expresado su confianza en que el regreso de los eventos con más de 1.000 espectadores pueda ser posible de nuevo a partir de septiembre si se cumplen las normas de higiene, pero indicó que los aficionados deberían "evitar de gritar, cantar y chillar".

Aunque esto no suene demasiado divertido para la mayoría de los hinchas, el concepto permitiría al menos a RB Leipzig dar la bienvenida a hasta 20.000 aficionados en su estadio. Sin embargo, el sistema federal alemán complica cualquier posible decisión general de permitir público nuevamente en los estadios de futbol. En Renania del Norte-Westfalia (NRW), el más poblado de los 16 estados alemanes y sede de seis clubes de la Bundesliga, el director deportivo del Schalke ha sido muy claro en cuanto a que solo una solución general será aceptable.

"Sería simplemente incomprensible para mucha gente que los espectadores sean admitidos en un lugar y no en otro", dijo Jochen Schneider la semana pasada. "Por eso, espero que una solución uniforme sea factible."

"Gran riesgo de contagio"

Pero eso no será tan fácil. A pesar del escepticismo de algunos aficionados, la Liga de Fútbol Alemán (DFL) seguirá adelante con sus planes para iniciar la nueva temporada el 18 de septiembre y ya ha distribuido directrices para ayudar a los clubes a desarrollar conceptos "específicos del lugar".

"Desde un punto de vista puramente epidemiológico, los eventos en los que un gran número de personas cantan a voz en cuello y se animan juntas en un espacio reducido suponen un gran riesgo de transmisión de patógenos", dijo a DW un portavoz del Ministerio de Trabajo, Salud y Asuntos Sociales de NRW. "Los factores decisivos para la seguridad son el número de nuevos casos de SARS-CoV-2, el concepto de higiene y la forma en que los visitantes lo manejan".

El portavoz continuó explicando que, en su opinión, realizar tests a los aficionados en el estadio no es factible y los clubes tendrán que encontrar otra solución.

Resistencia sorprendente

La idea de contar con capacidad para hacer pruebas a todos los aficionados fue planteada por el club Union Berlin, cuyo estadio, con capacidad para 22.000 espectadores, incluye terrazas de pie para más de 18.000 aficionados. Por lo tanto, Union no está en condiciones de asignar asientos individuales a los aficionados y garantizar el distanciamiento social, de modo que busca una alternativa que permita a sus seguidores volver al estadio.

El funcionario de Schalke, sin embargo, dijo a DW que aunque no están a favor de que los hinchas vuelvan a cualquier costo, están explorando diferentes formas de asegurar que puedan retornar de una manera que garantice su salud y seguridad. Esa, dicen, es la principal preocupación del club.

Sin embargo, aunque se acuerde una solución para permitir que los estadios estén medio llenos, es probable que la resistencia también provenga de una fuente sorprendente: los propios hinchas. La alianza "ProFans", uno de los grupos de aficionados más antiguos de Alemania, ya ha advertido que el probable uso de entradas personalizadas para facilitar la localización de contactos podría dar lugar a "vigilancia y control" y al abuso de los datos personales.

Ya sea por motivos de salud o de otro tipo, es probable que la liga alemana encuentre mucha resistencia en su intento de llenar los estadios para septiembre.

(gg/er)

Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos en Facebook | Twitter | YouTube |