Las emociones del fútbol alemán, por suerte, no terminan sólo con el que se conozca el nombre del campeón del torneo (Dortmund), o de quién acaba de último en la clasificación (St. Pauli); por ello la fecha de cierre de la Bundesliga no será puro trámite, por el contrario, traerá un par de sorpresas, positivas o negativas dependiendo del equipo al que se le hace fuerza.

A la orilla del precipicio

Wolfsburgo, Mönchengladbach y Fráncfort, en ese orden, tienen un pie en la primera división alemana de la próxima temporada, pero el otro, que es el verdadero problema, lo tienen en la segunda. Todos ellos necesitan obtener una victoria, de lo contrario el descenso será el castigo a una temporada frustrante.

El Wolfsburgo, que visita en la última fecha al Hoffenheim, hoy por hoy está salvado ocupando la casilla 15 de la clasificación, pero un pequeño desliz y el club financiado por la multinacional automotriz Volkswagen, pese a su plantilla de estrellas internacionales entre las cuales se cuentan el brasilero Diego y el defensor de la selección alemana Arne Friedrich, terminará paseando su lujoso equipo por los estadios alemanes de la segunda división.

El entrenador Felix Magath, a quien se contrató para que evitara el mal final que aún no se conjura, anunció que el lujoso auto Bentley que le prometió como premio Volkswagen de no descender lo cambiará por camionetas que donará a instituciones de beneficencia infantil. Tal vez los jugadores se inspiren con este buen propósito.

Aliciente extra

El Mönchengladbach (16°), se jugará su suerte contra el Hamburgo pero viene muy animado e impulsado por un viento favorable: sus tres partidos más recientes los ha ganado (entre ellos contra el campeón Dortmund y el cuarto Hannover) y su figura más representativa, Marco Reus, fue convocado para debutar con la selección alemana de mayores en los partidos contra Uruguay (amistoso), Austria y Azerbaiyán (eliminatoria a la Euro 2012).

Al equipo le bastará una victoria para conservar su posición y en el peor de los casos disputar su permanencia en primera división jugando dos partidos (ida y vuelta) contra el tercero del torneo de la segunda división; en el mejor de los casos, dependiendo del resultado del Wolfsburgo, se salvaría directamente.

Mucho menos optimista es la situación del Fráncfort pues su rival de cierre es el ya coronado campeón de la Bundesliga, el Dortmund, que jugando en su campo, ante su afición, seguramente buscará decirle adiós a la temporada con una victoria.

Directo a la Champions League

Las cosas del fútbol son así: hace una semana el Bayern Múnich luchaba por aferrarse al tercer lugar del tablero para poder disputar la ronda clasificatoria a la Champions League (su principal objetivo de temporada) y este sábado aspira incluso a salir subcampeón de la Bundesliga y por ende ingresar de forma directa a la competencia europea.

Todo porque el Leverkusen, hoy segundo, aflojó su rendimiento en la recta final del campeonato y de perder en Friburgo (ganando el Bayern en su casa al Stuttgart) igualaría en puntos con el club de Múnich pero perdería la posición por culpa del gol diferencia. Por arriba, y por abajo, este fútbol alemán se mantiene emocionante hasta el último minuto.

Autor: Daniel Martínez

Editor: Enrique López