Se podría pensar que el sector bancario alemán atraviesa un periodo de crisis. Sin embargo muchos expertos en el tema no se cansan de indicar que aquéllos que se encuentran en aprietos son víctimas de un mal manejo administrativo, puesto que la situación económica en Alemania ofrece un campo de maniobra para superar situaciones difíciles. Las estrategias que están implementando los bancos alemanes son diversas, pero las metas son las mismas, reducir costos e incrementar ganancias. El tiempo dirá cual fue la mejor.

Los bancos tienen que ser más agresivos, es el lema de Josef Ackermann, jefe del Deutsche Bank desde mediados del año. En su opinión el sector bancario deberá contar con que la debilidad de la economía se prolongue por lo menos hasta el año entrante, siempre y cuando geoestratégicamente no suceda nada que haga que la economía internacional se debilite aún más.

Un camino doloroso

El Deutsche Bank comenzó ya desde hace tiempo a concentrar sus negocios en la administración de riqueza, es decir, en el sector de bancos de inversión. Se ha ido retirando de aquellas áreas que aportan pocas ganancias. Puesto que el 70% de los gastos de este banco se concentran en el pago de salarios, se ha comenzado con un recorte masivo de personal y, en consecuencia, cierre de diversas filiales.

Tan sólo en Alemania se estima que serán cerca de 3.000 personas las que perderán su puesto en el Deutsche Bank; otras 3.000 ya han sido despedidas. Cada cuarta filial del Deutsche Bank será cerrada. Desde hace meses que Ackermann ha iniciado una campaña para convencer a su equipo de que éste es el único camino correcto.

Unidos son fuertes

Pero no sólo el Deutsche Bank ve con precaución al futuro. El presidente del Bayerischen HypoVereinsbank, Albrecht Schmidt, indica que la debilidad coyuntural mundial, los derrumbes en las bolsas internacionales, el incremento de insolvencias y la pérdida de la confianza por parte de los inversionistas y los consumidores, ha hecho que el negocio bancario en el 2002 sea uno de los más difíciles. Su receta para superar la crisis es enfocar los esfuerzos a nivel europeo y buscar socios fuertes; sólo así se logrará sobrevivir los próximos años. Esta estrategia también prevé la cooperación con aseguradoras. Así por ejemplo el Banco Bayerischen HypoVereinsbank ha desarrollado una sociedad estratégica con el grupo asegurador Münchener Rück, al que pertenecen el Grupo Ergo, Hamburg Manheimer, Victoria y DKV.

Una solución por la que también han optado bancos como el Dresdner Bank que coopera con Allianz.