"El informe hace pensar que el asesinato de Hariri no podría haber sido realizado sin la participación de Siria", dijo Bush el viernes por la noche ante periodistas en la Biblioteca Ronald Reagan, en California.

Agregó que Condoleezza Rice, la ministra de Relaciones Exteriores de EEUU, debe exigir de la ONU discutir el informe. Rice, por su parte, quiere lograr un acuerdo en el Consejo de Seguridad, para aprobar acciones conjuntas.

El Consejo de seguridad en el centro

"El Consejo de Seguridad se halla en el centro de las actividades norteamericanas", dijo Rice, de acuerdo con la emisora Voice of America. El embajador estadounidense ante la ONU, John Bolton, manifestó a su vez en Nueva York que el Consejo de Seguridad debe "analizar con seriedad" los resultados de los investigadores.

La presión sobre Siria aumenta de hora en hora y seguramente la semana próxima será decisiva en cuanto a eventuales consecuencias.

Fiscal alemán al frente de las investigaciones

El equipo que investigó la muerte de Hariri por encargo de la ONU estuvo dirigido por el fiscal jefe alemán Detlev Mahlie. En el informe no se sindica directamente al presidente sirio, Bashir al-Asad y sus más estrechos colaboradores como autores intelectuales del atentado. Pero sí se los acusa de haber obstaculizado la investigación y haber llevado conscientemente a los investigadores por pistas falsas.

En particular el ministro del Interior sirio, Faruk Jarea, hizo, según se dice en el informe, declaraciones falsas en una carta a la Comisión Investigadora. El gobierno sirio ha rechazado decididamente todas las acusaciones y habla de una "conspiración occidental", que tiene como objetivo "el aislamiento de Siria".

Siria bajo fuerte presión

Sea como fuere, Assad no va a salir indemene de este "affaire". Si se confirman los extremos del informe, pero el gobierno sirio lograr demostrar fehacientemente que no sabía nada, sería una prueba de que no dominaba a oficiales sirios y libaneneses pro sirios aparentemente implicados en el atentado.

Si efectivamente no queda al final duda alguna que Assad por lo menos sabía del atentado, sin haberle dado su visto bueno ni haberlo impulsado, ello podría suponer incluso el fin de su régimen, más teniendo en cuenta que EEUU lo tiene en la mira, acusándolo de apoyar a los insurgente en Irak y la violencia palestina en la Franja de Gaza.