El diario danés Politiken, de Copenhague, escribe: “Considerando la política indecente, cínica y brutal del gobierno Bush, parece chocante que su contrincante Kerry no haya conseguido superar al presidente en las encuestas. Una convención como la actual de los republicanos en Nueva York, le proporciona al candidato más votos. Seguramente, George W. Bush tomará el liderazgo en las próximas semanas. [...] Lo único lo que realmente podría movilizar a los demócratas es su aversión contra Bush. Aquí en Europa sólo podemos rezar de que eso sea suficiente en una campaña en la que todo es permitido.”

Una ciudad huye

El diario alemán Taz, de Berlín, apunta: “Bush llega a la Convención Republicana en Nueva York, y con él 30.000 delegados, lobbys y amigos del partido. Concretamente se acercan al Madison Square Garden que se encuentra exactamente sobre la estación ferrocarril más grande de EEUU. Haber escogido ese lugar es, desde el punto de vista del peligro terrorista, tan inteligente como organizar una barbacoa a lado de una gasolinera. De este modo, una gran parte de los habitantes de Nueva York huye de la ciudad y de un presidente que no fue elegido por la mayoría de ellos.”

Bush polarizó

El periódico británico Financial Times, de Londres, opina: “La Convención Republicana en Nueva York se maneja como el rodaje de una película Hollywood. Aparte de las manifestaciones en las calles, Bush tiene su papel principal asegurado. Nueva York como lugar de la convención ofrece un gran valor simbólico. Hace cuatro años, en Filadelfia, Bush se presentó como un conservador compasivo con la voluntad de reestablecer integridad y valores cívicos en Washington. Prometió un liderazgo firme y una restauración del poder estadounidense en el mundo. Sin embargo, desde su primer día en oficio, sólo polarizó. No obstante, Bush tiene la ventaja de entrar como presidente electo en estas elecciones. Aparte del tema Irak, el presidente ofrece un programa elaborado. Esta semana le brinda una segunda oportunidad.”

El punto débil es la economía

El periódico francés La Tribune, de París, comenta: “En las encuestas, ninguno de los dos candidatos consiguió colocarse de manera contundente delante del otro. El resultado de las elecciones es imprevisible. Los temas más importantes en las próximas semanas serán la lucha contra el terrorismo y la situación económica del país. En la lucha contra el terrorismo, los ciudadanos le conceden al presidente un balance positivo. Para su contrincante será muy difícil convencer de que él lo podría hacer mejor. En la política económica, los estadounidenses no están tan satisfechos con George W. Bush. Este es el hueco con el que cuenta el equipo de Kerry.”