Polémica venta de plutonio

El rotativo Handelsblatt de Düsseldorf comenta la inesperada venta de plutonio a China: "El canciller ha dado una mala impresión en Pekín, ya que ha supeditado los intereses económicos en contra de los derechos humanos. Nada nuevo, si se tienen en cuenta las declaraciones de Schröder con Putin en el tema de la guerra de Chechenia. Impresiona como el canciller cambia de bando tan ágilmente. Queda sin aclarar, teniendo en cuenta la cantidad de errores y el tema de Hanau, por qué se siguen cometiendo siempre los mismos fallos. No se discute abiertamente, sino primero se anuncia , luego vienen las justificaciones, y al final se retracta. No hay profesionalidad. Para los chinos todo esto es positivo, pero sólo por el momento.

¿Credibilidad en juego?

El periódico vienés Der Standard alude a Schröder en China: "El canciller alemán, Gerhard Schröder, ha causado conmoción. No sólo en China, sino también en Alemania. Con su contribución a la exportación de la empresa de plutonio de Hanau no sólo ha dejado atónito a su partido, sino también a los Verdes. Si la coalición rojiverde fuerza el abandono de la energía nuclear en su país, y al mismo tiempo exporta una fábrica, que en Alemania debido al movimiento Anti-AKW (Movimiento Antinuclear), nunca entró en servicio, entonces el canciller está poniendo en juego su credibilidad. Peor es el hecho de que el ministro de Asunto Exteriores, Joschka Fischer, lo haya aprobado también."

Irresponsabilidad gubernamental

El Frankfurter Allgemeine Zeitung critica la actitud del canciller Schröder: "La indiferencia de Schröder al apoyar la venta de la planta de plutonio es una burla, ya que sus constructores fueron obligados a renunciar a ella. En realidad, Alemania es uno de los pocos países en el que existe responsabilidad en el trato con el plutonio. Condición indispensable para una sociedad tolerante es disponer de instancias de control de plena confianza y un alto grado de ética laboral. En China, estas condiciones no se dan en absoluto. Ceder esta tecnología es por lo tanto poco justificable."

Positiva acogida a Bush

Otros diarios europeos comentan la relevante decisión del presidente George W. Bush. El diario Paris-Normandie elogia la abolición de los aranceles del acero: "No es un triunfo total, pero por lo menos una victoria para la Organización Mundial del Comercio. Bush se ha inclinado ante las peticiones de la OMC. Bush en principio soportó la presión casi dos años y de esta manera concedió tiempo a la industria del acero estadounidense, para que se reestructurase. La OMC ha demostrado tener cualidades de árbitro para llevar a cabo sus decisiones. Incluso con la primera potencia mundial."

Libre comercio

The Sun

apoya la valerosa decisión de Bush: "Al abolir los aranceles del acero, el presidente Bush ha cumplido su promesa, que había realizado al The Sun. Cuando el jefe de política, Trevor Kavanagh, se entrevistó hace tres semanas en la Casa Blanca, G. W. Bush dijo: "Soy un convencido defensor del libre comercio". Su valiente decisión ha desviado la guerra comercial en Europa". Él pone en juego el apoyo de los trabajadores en los Estados Unidos. Sin embargo, ha guiado al mercado libre hacia un éxito decisivo."