Al leer las noticias sobre la reciente estampida en la India, en la que murieron 121 personas el martes 2 de junio en una reunión religiosa hindúen Uttar Pradesh, en el norte del país. 

¿Cómo puede ocurrir algo así? ¿Qué pasaba por la mente de las personas de la multitud? ¿Cómo deberías reaccionar si te encuentras en una situación similar?

Las autoridades han dicho poco sobre los factores específicos que causaron la aglomeración en la India. Pero los expertos en control de multitudes han compartido las conclusiones de estudios sobre estampidas ocurridas en el pasado.

Probablemente no fue consecuencia del pánico masivo

La situación podría tener algunos paralelismos con la estampida del Love Parade de 2010, una tragedia por hacinamiento, ocurrida hace más de una década en Alemania.

Anna Sieben, profesora asociada de psicología cultural y social en la Universidad de St. Gallen, en Suiza, lleva años investigando la dinámica de las multitudes, incluido el suceso de hacinamiento en ese festival alemán, en el que murieron 21 personas y más de 600 resultaron heridas.

La investigación de Sieben muestra que lo que ocurrió allí -y probablemente en la India- probablemente no fue consecuencia de un "pánico masivo", aunque eso es lo que uno podría suponer tras leer sobre la situación.

Más bien, explica Sieben, las personas que se encuentran en una estampida no suelen darse cuenta de que algo va mal hasta que es demasiado tarde.

Dirk Helbing, catedrático de Ciencias Sociales Computacionales de la ETH de Zúrich, en Suiza, concuerda.

"Una opinión muy extendida sobre las catástrofes de multitudes es que son consecuencia del pánico", dice Helbing. "Se considera que es un estado mental determinado por la ansiedad y el miedo, que vendría acompañado de un aumento del nivel de adrenalina. Como consecuencia, podría activarse el instinto de huida y lucha. Eso haría que la gente huyera presa del pánico sin descanso, quizá incluso pisoteando a otras personas que se encontraran en su camino. Aunque algo así puede ocurrir, la mayoría de las catástrofes de multitudes no son de este tipo".

Helbing aclara que, más que un estado de ánimo psicológico, es más probable que las fuerzas físicas causen tragedias de estampida debido a un fenómeno llamado "turbulencia de multitudes".

¿Qué es la turbulencia de multitudes?

Según Helbing, la turbulencia de multitudes se produce cuando muchas personas se mueven en un espacio, donde hay poco espacio para moverse y una gran densidad de gente, y donde las personas están apretujadas unas con otras. Esto puede provocar lo que Helbing denomina una "transmisión de fuerzas" entre los cuerpos.

"Esas fuerzas se suman y empujan a las personas de formas impredecibles, a veces a distancias de varios metros. En tales condiciones, es muy difícil mantener el equilibrio y permanecer de pie", afirma Helbing.

Al final, alguien puede tropezar y caer, lo que crea un agujero en la multitud. Cuando se produce un agujero, las personas que están justo al lado de la persona que se ha caído carecen de una fuerza contraria que les impida caer en respuesta al empujón.

Esto puede hacer que caigan también, dice Helbing, causando potencialmente un "efecto dominó mortal".

"Dado el peso de los demás encima, resulta entonces difícil respirar. De ahí que muchas personas puedan morir de asfixia, como se ha observado antes durante estampidas en muchos lugares", dijo.

¿Y si me encuentro en una situación similar?

Las estampidas son raras y, como explica Sieben, a menudo es difícil comprender que formas parte de una hasta que es demasiado tarde. Sin embargo, hay una señal que podría predecir el inicio de una estampida o la posibilidad de que se produzca: El balanceo incontrolable en todas direcciones. Esto puede ser un signo de alta presión en la multitud, indica la profesora de la Universidad de St. Gallen.

Si te encuentras en una situación de esta naturaleza, o te enfrentas a lo que crees que es el comienzo de una estampida, Sieben recomienda que te hagas oír e intentes encontrar una salida segura.

A veces, la gente permanece en silencio en situaciones de aplastamiento hasta que es demasiado tarde porque no quieren provocar un pánico masivo gritando pidiendo ayuda, precisa, pero hacerse oír pronto podría ayudar a que la información sobre el aplastamiento se transmita más rápidamente entre la multitud.

"Todo el mundo está concentrado en la misma dirección, y a veces -no siempre- puede que no se den cuenta de que hay una salida, o una situación de menor aglomeración en la parte de atrás o en los laterales de la multitud", señala Sieben.

Incluso cuando hay salidas disponibles, la gente a menudo no piensa en buscarlas porque se concentra extremadamente en avanzar.

(gg/rml)