Hace una semana, en Dubai y Gran Bretaña fueron detectados paquetes bomba que, provenientes de Yemen, estaban dirigidos a organizaciones judías en Estados Unidos. Uno de ellos había pasado por el aeropuerto de Colonia/Bonn. Poco después fueron interceptados en Grecia otros 13 envíos explosivos que estaban dirigidos a políticos europeos; la canciller alemana, Angela Merkel, entre ellos. Y el miedo a nuevas formas de ataques terroristas aumentó; la exigencia de mayor seguridad fue subiendo de volumen.

Algunos socios apoyan a Alemania

Así, el ministro alemán del Interior, Thomas de Maiziére, puso hoy (08.11.2010) en Bruselas a consideración de sus socios europeos, durante el Consejo de ministros del ramo reunido en Bruselas, un paquete de cinco medidas para contrarrestar el peligro. Elaboración de una lista de Estados considerados peligrosos y mayores controles en esos países están entre las medidas que plantea el ministro De Maiziére. Francia y Gran Bretaña apoyan la iniciativa, también Bélgica, que ostenta la presidencia rotativa semestral de la UE.

Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro de Interior de España, afirmó por su parte que Madrid se sumaría a los esfuerzos de los socios comunitarios en materia de seguridad. ¿Se refería al plan de cinco puntos de Berlín? No necesarimente; por lo pronto, lo único que se tiene claro es que una comisión verificará qué medidas de seguridad son suceptibles de ser implantadas en los 27 países.

"Cuando vemos lo sucedido la semana pasada, resulta obligatorio hablar acerca de las formas de cooperación, no sólo con Estados Unidos sino con algunos países de África", comentó la ministra belga de Interior, Annemie Turtelboom.

Sim Kallas, comisario europeo de Transportes, con todo, llama a la calma: si por un lado se ve claramente el peligro y la necesidad de mayor seguridad, un aumento drástico de controles sería una pesada carga económica para el ramo.

Ciertas dudas

Implementar una mayor transparencia en la cadena del transporte –en forma de bancos de datos paneuropeos, por ejemplo- y sistemas de revisión y detección de paquetes sospechosos supondría un incremento en los costos del transporte, tanto para autoridades como para empresarios. Sin embargo, los que favorecen medidas drásticas opinan que éstas se traducirán también en evitar una paralización de las actividades en los aeropuertos europeos, algunos de ellos se encuentran entre los mayores del mundo. En todo caso, Londres y Berlín ya han tomado sus primeras precauciones y han cerrado la puerta a los paquetes procedentes del Yemen.

Estos pasos unilaterales, sin esperar a los socios europeos, no son bien vistos por todos. Así, el eurodiputado austríaco Ernst Strasser opina: “La Unión Europea puede lograr más si actúa como un todo. Las iniciativas nacionales no nos conducen a lograr el objetivo”.

¿Cueste lo que cueste?

Que las medidas fuesen implementadas en todo el ámbito de la Unión Europea es, en realidad, lo que querría el ministro alemán De Maiziére; y si ello “encarece todo, pues entonces todo es un poco más caro. Un incremento de la seguridad no es gratuito”, afirmó el ministro germano.

Por su parte, Ken Allen, gerente de la empresa DHL-Express –una filial de Deutsche Post, los Correos alemanes- en entrevista concedida al diario Financial Times advierte de acciones precipitadas. “Soluciones estandarizadas podrían llevar a un menoscabo de la seguridad en otros campos”, afirmó.

Mientras el cristianodemócrata De Maiziére recalca que “así no se puede seguir”, los liberales del FDP–socios en la coalición gubernamental- no ocultan su enfado. “Frases hechas acerca de la situación de peligro no ayudan y sólo difunden miedo e inseguridad entre la población”, afirmó Gisela Pitz, subjefe de la bancada liberal del Bundestag, el Parlamento alemán, en entrevista con el diario Neuer Osnabrücker Zeitung; según esta parlamentaria alemana, los peligros se combaten mejor si las autoridades trabajan en silencio.

Como fuere, la propuesta de creación de controles estandarizados a nivel europeo ha comenzado a caminar. Sin embargo, así el comisario Kallas, “es muy difícil implementar simplemente más controles, esto causaría más problemas en las empresas. Necesitamos un enfoque que evalúe el grado de riesgo y que combine mayor información con métodos de control diversificados”.

Autora: Mirra Banchón
Editor: Pablo Kummetz