En Alemania, los estados federados son responsables del control de desastres. Estos pueden solicitar ayuda al gobierno central, que envía ayuda técnica, a la policía federal o a las fuerzas armadas a las zonas afectadas.
Publicidad
Si la población se ve amenazada por fenómenos naturales como las inundaciones de la semana pasada en Alemania, en primer lugar es la unidad administrativa más pequeña, el municipio, la que se encarga. Si un municipio no puede hacer frente a la gestión de la crisis por sí solo, se activan los recursos de la jurisdicción administrativa superior, que en Alemania son los distritos y las llamadas ciudades independientes. Estos envían a los bomberos o a las ambulancias.
Alemania cuenta con un total de 107 ciudades independientes (por ejemplo, Colonia, Kiel o Leipzig) y 294 distritos. Si las posibilidades a nivel de distrito ya no son suficientes, se solicita ayuda a otros distritos menos afectados. La ayuda en caso de catástrofe suele ser organizada por un equipo de crisis suprarregional -por ejemplo, a nivel estatal- que coordina los servicios de emergencia en el lugar.
El papel del gobierno federal
La Agencia Federal de Gestión de Catástrofes solo entra en acción cuando un estado federal ya no puede ocuparse de la gestión de la crisis local. Para ello, el distrito o la ciudad deben declarar una catástrofe. Entonces, las fuerzas armadas alemanas podrán utilizar vehículos blindados de recuperación para limpiar los escombros y hacer que las carreteras vuelvan a ser transitables. O se utilizan helicópteros de la policía federal para buscar y evacuar a las personas.
Además, Alemania cuenta con la Agencia Federal de Ayuda Técnica (THW), especialmente equipada para operaciones en zonas de inundaciones o terremotos. Los expertos de THW no solo están desplegados en Alemania, sino en todo el mundo, suministrando electricidad y agua potable a la población de las zonas de desastre. En total, unas 80.000 personas trabajan para la THW, muchas de ellas de forma voluntaria. Una de las tareas en la actual situación de inundaciones: bombear el agua de los embalses llenos para evitar que los muros de las presas se rompan e inunden aún más regiones.
Además, se recurre a los servicios de rescate voluntarios que operan en todos los estados federados, como la Asociación Samaritana de Trabajadores, la Asociación Alemana de Rescate, la Cruz Roja Alemana, la Organización de Ayuda Johanniter y el Servicio Maltés de Socorro. Según datos federales, un total de 1,7 millones de ayudantes en Alemania trabajan de forma voluntaria, es decir, sin remuneración.
Comunicación en tiempos de crisis
A nivel federal, hay centros de control de inundaciones que monitorean el nivel de agua de los ríos y lagos y alertan de las inundaciones lo antes posible. Las aguas transfronterizas, como las del río rin, se controlan a nivel internacional. La Comisión Internacional para la Protección del Rin es la responsable en este caso.
El Servicio Meteorológico Alemán (DWD), dependiente del gobierno federal, avisa con antelación de los riesgos meteorológicos, como las fuertes lluvias en la actualidad. Estas advertencias de clima extremo, incluidas tormentas y maremotos en las costas, se transmiten a la población a través de aplicaciones de advertencia como NINA. El problema es que solo una pequeña minoría de alemanes tiene aplicaciones de alerta como NINA en sus celulares. La encargada de ese sistema es La Oficina Federal de Protección Civil y Asistencia para Catástrofes (BBK).
Publicidad
Canales de información tienen que mejorar
La semana pasada, los centros de control de inundaciones también se activaron y emitieron alertas. "Luego va a las autoridades del distrito y tienen la posibilidad de acceder a nuestro sistema de alerta con sus centros de control. Y eso es lo que hicieron", resume el jefe de BBK, Armin Schuster.
Los socorristas de las distintas fuerzas de rescate se comunican entre sí a través de una red de radio digital creada por el Gobierno Federal, que es totalmente independiente de la radio móvil y funciona también allí donde las antenas de radio han sido destruidas y la recepción de los teléfonos móviles ha sido interrumpida o ha fallado.
Armin Schuster admite que el control de las catástrofes necesita reformas. En mayo, Schuster lanzó un programa de reforma de la protección civil, el cual se enfoca en la reintroducción de las sirenas de advertencia en los tejados alemanes. "Me impresiona muy positivamente la rapidez con la que estamos entrando en la aplicación, y la participación de los estados federados", comenta Schuster.
Para llegar mejor a la población, Schuster quiere en el futuro una combinación de medios de alerta analógicos, como las sirenas, y digitales, como las aplicaciones para teléfonos inteligentes.
(ct/er)
Tormenta sin precedentes en Alemania y Europa Central
Fuertes tormentas provocaron un caos inusitado en Alemania y varios países vecinos, cobrándose docenas de vidas. Hay cientos de personas desaparecidas. En muchas regiones saltaron las alarmas de emergencia.
Imagen: Abdulhamid Hosbas/AA/picture alliance
Muchas personas siguen aún sin energía ni gas
Como resultado de la tormenta, al menos 165.000 personas están sin energía eléctrica. Muchos de ellos tendrán que esperar "semanas o meses" antes de que los suministros de energía y gas vuelvan a funcionar. "La tubería de gas está completamente rota", dijo Marcelo Peerenboom, portavoz de Mittelrhein, un proveedor de gas del distrito de Ahrweiler en Renania-Palatinado.
Imagen: Abdulhamid Hosbas/AA/picture alliance
Continúan los trabajos de rescate y de limpieza
Los bomberos y personal de rescate inspeccionan cuidadosamente las edificaciones destruidas por las inundaciones. Es de esperar que las autoridades sigan encontrando más fallecidos entre los escombros o en los sótanos de sus casas. La esperanza de encontrar gente con vida sigue intacta, pero la situación sigue siendo muy dramática. El número de personas desaparecidas aún no está claro.
Imagen: Bernd Lauter/AFP/Getty Images
En rescate de mascotas y otros animales
En medio de la catástrofe, los animales naturalmente también se vieron afectados. Los animales que habitan en establos, zoológicos o bosques estuvieron en peligro por posible ahogamiento. Por ejemplo, en Solingen, en un refugio de animales, varios de ellos tuvieron que ser evacuados. Otras mascotas, como el perro de la foto, también fueron puestas a salvo.
Imagen: Ian Johnson/DW
La ayuda viene literalmente desde el cielo
Muchas personas que fueron víctimas de las inundaciones tuvieron que subirse a los techos de sus casas para poder estar a salvo. Sin conexión a internet, sin energía eléctrica y sin teléfono, su única esperanza son los servicios de emergencia en helicóptero. Otras regiones y países europeos han enviado más helicópteros para colaborar con los rescates.
Imagen: Marius Becker/dpa/picture alliance
Lo que el agua se llevó, y lo que dejó
A medida que los equipos de rescate y limpieza empiezan a drenar las calles, comienzan a ser visibles los restos que dejaron las grandes inundaciones. Por ejemplo, en Hagen, en la región de Renania de Norte-Westfalia, fue posible encontrar a varios peces muertos en las calles, luego de que el río Volme se desbordara e inundara las avenidas de la ciudad.
Imagen: Sascha Schuermann/Getty Images
Kyll, el río que mata
En tiempos normales, el Kyll es un pequeño afluente del Mosela. Fluye desde la región belga de Valonia hasta los estados alemanes de Renania del Norte-Westfalia y Renania-Palatinado. En el distrito de Eifel a la altura de Bitburg-Prüm, especialmente afectado por la tormenta, el Kyll se desbordó cerca de Erdorf e inundó partes del pueblo.
Imagen: Harald Tittel/dpa/picture alliance
En la región de Colonia habría 20 muertos
Colonia, la cuarta ciudad más grande de Alemania, con cerca de un millón de habitantes, también se ha visto afectada por la catástrofe de las inundaciones, como en este paso bajo nivel en el que solo el techo de un auto sigue sobresaliendo del agua. La Policía de Colonia ha reportado 20 muertos en su distrito.
Imagen: Marius Becker/picture alliance/dpa
Schuld, uno de los pueblos devastados
En el pequeño pueblo de Schuld, en el Eifel, a unos 50 kilómetros al sur de Colonia, casas enteras han sido arrastradas por las masas de agua. Las carreteras han sido devastadas. La imagen del dron muestra la extensión de la destrucción.
Imagen: Christoph Reichwein/TNN/dpa/picture alliance
Histórica inundación en las riberas del Ahr
En el valle del Ahr, las lluvias provocaron la inundación del siglo. Cuando el miércoles por la noche falló el medidor de nivel de agua, el Ahr ya estaba dos metros por encima del antiguo récord. Las calles de Esch (distrito de Ahrweiler) se han convertido en furiosos torrentes. Numerosos pueblos y ciudades de la región están completamente inundados.
Imagen: Thomas Frey/dpa/picture alliance
Bomberos muertos, y casi 100 civiles desaparecidos
La primera víctima mortal de la tormenta se registró en la región de Sauerland. Un bombero cayó al agua en Altena, después de una misión de socorro mientras volvía a entrar en el vehículo de emergencia y fue arrastrado por las aguas. La pequeña ciudad está en gran parte inundada. También ha habido desprendimientos de tierra.
Imagen: Markus Klümper/dpa/picture alliance
No es patrullaje, es ayuda: el Ejército alemán acude al rescate de civiles
En muchas regiones del oeste de Alemania se ha declarado el estado de catástrofe. Esto facilita la coordinación entre las autoridades y la cooperación con la Bundeswehr. Con un tanque de recuperación y equipo pesado de limpieza, los soldados se desplazan para reparar los daños causados por la crecida del Nahma en la ciudad de Hagen.
Imagen: Roberto Pfeil/dpa/picture alliance
Evacuación de barrios completos en varias ciudades
En Leichlingen, los residentes se ayudaron a sí mismos ante la inundación causada por el deborde del Wupper. Debido a las fuertes lluvias, el nivel del río había subido tanto que hubo que evacuar partes de la ciudad. Especialmente afectada se vio la zona por debajo de la represa de Diepental, que estuvo a punto de reventar.
Imagen: Roberto Pfeil/dpa/picture alliance
Daños millonarios
Un coche cubierto de escombros por la crecida del río Nahma en Hagen la noche anterior. Las fuertes lluvias convirtieron el pequeño río de la ribera del Ruhr en un torrente impetuoso.
Imagen: Roberto Pfeil/dpa/picture alliance
Barreras de madera a última hora
El miércoles, los bomberos de la zona siniestrada trataron de evitar lo peor. Un muro de madera debía proteger a Mayschoss, en el valle del Ahr, de las masas de agua. Al final, muchos esfuerzos fueron en vano: las fuerzas de la naturaleza se abrieron paso.
Imagen: Thomas Frey/dpa/picture alliance
Vías de transporte interrumpidas
Un tren parado en la estación de Kordel, en el distrito de Tréveris-Saarburg, en Renania-Palatinado. Parte de la ciudad fue inundada por las aguas del río Kyll. El tráfico local y de larga distancia está interrumpido en amplias zonas del oeste de Alemania; el suministro eléctrico también está interrumpido en varias zonas especialmente afectadas.
Imagen: Harald Tittel/dpa/picture alliance
Las fuertes lluvias también causaron muertes en Bélgica
Dos personas murieron en Bélgica por las fuertes lluvias en la provincia de Lieja. Muchos lugares de las Ardenas se vieron especialmente afectados. La ciudad de Spa está a unos 35 kilómetros de la frontera alemana. El centro quedó parcialmente inundado por las persistentes y fuertes lluvias.
Imagen: Bruno Fahy/dpa/BELGA/picture alliance
Carreteras destruidas
El trabajo de limpieza también llevará mucho tiempo en Bélgica. Las fuertes lluvias han provocado daños masivos en las infraestructuras de las zonas afectadas. Aquí, un coche fue arrastrado a través de una valla por las masas de agua en una carretera inundada.
Imagen: Valentin Bianchi/AP/dpa/picture-alliance
Miedo a la inundación del siglo en Suiza
La navegación se ha suspendido en muchos lugares. Se informa de inundaciones, desprendimientos de tierra y flujos de escombros en varias regiones. Esta vista aérea muestra el río Allaine, que se ha desbordado tras las fuertes lluvias de los últimos días.