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El dominio chino de las fuentes estratégicas

Michel Penke
19 de abril de 2021

La Unión Europea ha identificado 30 materias primas como críticas para su industria. Los conflictos y los monopolios comerciales ponen en peligro su cadena de suministro, controlada por una nación sobre todas las demás.

Critical Raw Materials | Erythrin
Minerales con cobalto rojo extraídos en Australia son procesados en China antes de ser usados en catalizadores y baterías.Imagen: United Archives International/imago images

Las materias primas críticas, como el cobalto o el germanio, tienen dos cosas en común: todas son raras, pero también vitales para la producción de artículos de uso cotidiano, como los teléfonos inteligentes o los paneles solares.

La Unión Europea ha identificado 30 de estos recursos -de los que actualmente no hay sustituto- como cruciales para los sectores de defensa y energías renovables, así como en la fabricación de robótica, drones y baterías. La producción mundial de estas materias primas críticas apenas alcanza unos pocos miles de toneladas al año. Y está controlada por un puñado de países.

¿De dónde proceden todos estos minerales?

Por ejemplo, Sudáfrica tiene reservas de platino y vanadio, la República Democrática del Congo alberga depósitos de cobalto y Estados Unidos extrae berilio. China, por su parte, tiene acceso minero a dos tercios de las diferentes 30 materias primas críticas, entre ellas el antimonio, la barita y los elementos conocidos como tierras raras.

China produce el 45% de las materias primas críticas, mientras los siguientes diez grandes productores suman una cuota conjunta del 35%.

La desigual distribución geográfica de estas materias primas se refleja en la cuota de mercado. China es uno de los tres principales proveedores de muchos de los elementos, muy por delante de Estados Unidos y Rusia. Este dominio se debe en parte a los yacimientos existentes en la propia China, pero también a una planificación deliberada.

El plan de China para dominar los mercados

"China ha desarrollado estratégicamente la minería y el procesamiento. (...) Hoy en día lo que es importante es la Bolsa de Metales de Shanghái, no la de Londres", afirma Hanns Günther Hilpert, director de la División de Investigación sobre Asia del centro de estudios alemán SWP.

"El país ha construido un know-how único en el mundo", afirma Hilpert. "Incluso cuando se extraen de otros yacimientos alternativos, la mayor parte del procesamiento se realiza en China antes de volver a exportarlos". Esto convierte a China en el mayor productor de materias primas críticas, pero también en el principal importador de las extraídas en otros lugares. Y, para asegurarse el acceso, las empresas chinas invierten en minas extranjeras.

Mina de tierras raras en Lianyungang, China. Imagen: Wang chun lyg/Imaginechina/picture alliance

Según Hilpert, el dominio de China se ha visto favorecido también por una normativa medioambiental y laboral laxa y por unas políticas proteccionistas que incluyen restricciones a la exportación y generosas subvenciones. "Los chinos han sido capaces de obligar a otros proveedores a salir del mercado con una competencia de precios ruinosa", explica.

Riesgos en los países exportadores

El dominio chino no es la única preocupación. Muchos materiales se extraen en países marcados por la inestabilidad y la corrupción. Como el cobalto, un "mineral de conflicto" que procede principalmente de un convulso Congo, en el que sirve para sufragar los combates.

Hay interrogantes sobre el futuro suministro de otras diez materias primas fundamentales que se extraen en países conflictivos. Se trata del antimonio, el bismuto, el galio, el germanio y las tierras raras, que se extraen en Tayikistán, China, Rusia y Laos; así como el magnesio, el niobio, el fósforo y el wolframio, que se encuentran en Kazajistán, Vietnam, Rusia y China.

Un teléfono celular contiene materiales como bauxita, calcopirita y silicio.Imagen: Sean Gallup/Getty Images

Los expertos coinciden en que su suministro futuro podría verse afectado por el nepotismo, el liderazgo antidemocrático, las restricciones al comercio, los disturbios civiles o, incluso, guerras internas. La industria podría verse también afectada por boicots de los consumidores cuando los productos se asocian públicamente con violaciones de los derechos humanos.

El plan de la Unión Europea

En su calidad de comprador, la UE está elaborando una nueva estrategia para garantizar "un comercio abierto y sin restricciones de las materias primas", explicó un portavoz de la división de Industria de Defensa y Espacio de la Comisión Europea. Recurriendo, si hace falta, a organismos internacionales.

En 2012, Europa, Estados Unidos y Japón ganaron un caso presentado ante la Organización Mundial del Comercio, que obligó a China a retirar las restricciones a la exportación de materias primas críticas. En febrero de este año, a raíz de una petición de la UE, la OMC creó un grupo especial para evaluar las restricciones a la exportación de materias primas de Indonesia.

Para reducir su dependencia de los proveedores externos, la UE contempla dos enfoques principales. Según su plan de acción 2020, el bloque propone diversificar las fuentes de sus materias primas. El portavoz de la Comisión dijo que se ha pedido a los Estados miembros que identifiquen proyectos de extracción y transformación en sus territorios "que puedan ser operativos para 2025". Incluso se ha creado una alianza empresarial para facilitar las inversiones.

El segundo enfoque principal es "reducir la dependencia mediante el uso circular de los recursos", aunque no está claro si el reciclaje tendrá un impacto significativo o si la industria tendrá que encontrar finalmente insumos sustitutivos.

(lgc/er)

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