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¿Quiénes dirigen las empresas en Alemania y por qué?

9 de julio de 2025

Alemania se considera una meritocracia, donde quienes trabajan duro pueden llegar a la cima. ¿Es eso realmente así? ¿Cuenta más el rendimiento que el origen social de cada persona?

Trabajadores tomando un descanso en una obra de construcción.
Estadísticamente, sus descendientes probablemente no llegarán a los puestos ejecutivos más altos de las empresas alemanas.Imagen: Thomas Koehler/photothek/picture alliance

Los populistas prometen proteger a la población de las élites. Pero ¿existen esas élites que manejan los hilos del mundo? ¿Qué factores determinan quién está al mando de las empresas? ¿Se trata del rendimiento? ¿O son otros factores, como el origen social?

El sociólogo Michael Hartmann ha puesto la lupa a los últimos 150 años en Alemania, examinando, entre otras cosas, quiénes ocupan los puestos más altos en las empresas.

Los resultados le sorprendieron, afirma el profesor emérito de la Universidad Técnica de Darmstadt. Hasta hoy, más de cuatro quintas partes de la élite económica provienen del 3 al 4 por ciento más rico de la población.

Hartmann cree que se produjo un ligero cambio entre 1907 y 1927, años en los que hubo algunas personas más procedentes del 96 por ciento más pobre de la población que lograron ascender socialmente. "Pero, en los casi 100 años siguientes, la proporción de quienes ascendieron en la escala social solo aumentó poco menos de dos puntos porcentuales y medio".

El sociólogo Michael Hartmann ha dedicado su vida a investigar sobre élites.Imagen: Karlheinz Schindler/picture-alliance/ ZB

Cuota femenina: más mujeres, pero las "adecuadas"

Dos tercios de las empresas alemanas con al menos 500 empleados han establecido objetivos de diversidad, y poco menos de otro tercio está considerando o planeando hacerlo, según una encuesta de Bitkom de este año. No obstante, los puestos de liderazgo influyentes en las empresas siguen en manos de la élite.

Eso sí, más mujeres han ascendido a puestos ejecutivos en los últimos años, principalmente gracias a la cuota femenina, afirma Hartmann.

La Fundación Allbright, sin embargo, critica que la proporción entre mujeres y hombres sigue desequilibrada: "La selección de personal para los niveles directivos más altos, donde la presidencia del Consejo de Administración y la presidencia de la Junta Directiva desempeñan un papel central, está casi exclusivamente en manos masculinas. En general, cuanto más alto es el puesto, menos mujeres hay".

Las mujeres que ascienden a estos puestos tienen incluso un origen social más exclusivo que los hombres, asegura Hartmann a DW. La situación es similar para personas de origen migrante. "Mi suposición es que, si ya tienes una 'limitación', como el género o el origen migrante, entonces tu origen social tiene que ser aún más 'apropiado'", afirma Hartmann. "No puedes permitirte una segunda 'limitación'".

¿El origen social es más importante que el rendimiento?

El hecho de que los puestos de responsabilidad tiendan a atraer a candidatos de la élite no significa que deban demostrar un rendimiento inferior. Pero la discriminación empieza con la educación.

Los hijos de familias académicas lo tienen más fácil y reciben más apoyo que los hijos de familias de clase trabajadora. Por ejemplo, alrededor del 80 por ciento de los hijos de familias académicas matriculan estudios universitarios, en comparación con solo una cuarta parte de los hijos de familias no académicas, según un estudio de la consultora de recursos humanos PageGroup.

Sin embargo, sin un título, es casi imposible ascender a los puestos más altos en el mundo empresarial, afirma Hartmann. Pero si los hijos de la élite alcanzan el mismo rendimiento académico, su trayectoria profesional es más rápida y sencilla.

Hartmann analizó varias cohortes de personas con doctorado. Su conclusión: los hijos de directivos con doctorado tenían 17 veces más posibilidades de convertirse en miembros del consejo de una de las 400 empresas más grandes que los hijos de personas de clase trabajadora con un doctorado equivalente.

Al final, otros criterios determinan el acceso a los puestos más altos en el mundo empresarial. La forma de hablar, la presentación o las aficiones pueden ser determinantes. "Te gusta rodearte de personas con intereses similares, que piensen igual, que hablen como tú...", explica Hartmann. Lo mismo ocurre con los líderes empresariales que toman decisiones sobre sus compañeros.

El origen social permite a algunas personas dedicarse a aficiones de élite, como la vela o el golf.Imagen: Sascha Klahn/dpa/picture alliance

Hijos de la clase trabajadora desplazan a la clase media

Según ha observado Hartmann, las oportunidades para los hijos de la clase trabajadora han evolucionado en las últimas décadas. Su proporción aumentó notablemente desde un nivel muy bajo. Y esto se ha producido a expensas de los hijos de la clase media.

"Un hijo de la clase trabajadora que ha alcanzado altos niveles de educación y, por tanto, también es considerado para puestos directivos en el ámbito empresarial, ha desplazado, por ejemplo, al hijo de un maestro". Mientras, en general, la proporción de hijos de las élites en puestos de liderazgo se mantiene igual, resume el sociólogo.

Cuotas vs. consecuencias de la impermeabilidad social

La falta de movilidad social en la economía alemana conlleva una pérdida anual de aproximadamente 25.000 millones de euros en el crecimiento del PIB, según la consultora de recursos humanos PageGroup. 

En el conjunto de la UE, el PIB podría aumentar un 9 por ciento, o 1,3 billones de euros, si se mejorara la movilidad social, según un estudio de la consultora McKinsey.

Existen historias de ascenso social hacia las cúpulas empresariales. Por ejemplo, el exdirector ejecutivo de Siemens, Joe Kaeser, hijo de un obrero. Pero estas excepciones "se presentan con tanta frecuencia en los medios que uno cree que hay muchas", matiza Hartmann.

¿Cómo pueden las excepciones convertirse en regla? Las cuotas son muy impopulares, "pero, en mi experiencia, no funciona de otra manera", afirma Hartmann.

(rml/ms)

 

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