¿Cómo será la nueva política de refugiados de Merkel?
Fabian von der Mark
5 de julio de 2018
Los populistas de derecha, tanto alemanes como europeos, han demonizado la política de refugiados de Merkel. Y ahora que la canciller ha dado un paso a la derecha, se sigue rechazando el nuevo rumbo de Alemania.
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Fue un día para hacer publicidad sobre la nueva política de refugiados de Berlín. Angela Merkel quiso agradar al líder del populismo de derecha europeo, Viktor Orban, con su cambio de rumbo. El ministro del Interior alemán, Horst Seehofer, elogió primero en el Bundestag y luego en Austria lo que había alcanzado después de un largo tira y afloja con Merkel, lo que ya está siendo criticado por la oposición, juristas y vecinos europeos.
Se trata de dos asuntos: por un lado, el realineamiento a nivel europeo, por el que Angela Merkel luchó en la cumbre de la UE en Bruselas y que se considera un endurecimiento de la política de migración europea. Por otro lado, el acuerdo en Alemania al que llegó Angela Merkel con su ministro del Interior, Horst Seehofer, y que en general se considera un endurecimiento de la política alemana de asilo o, como dice Seehofer, un "cambio en la política de asilo".
En caso de duda, no hay acceso al país
Horst Seehofer está satisfecho con este arreglo. En el Bundestag, elogió el acuerdo, que debería garantizar más orden y control de la migración. Básicamente, habrá menos refugiados en el país, se registrarán en los llamados "centros de tránsito" y, en caso de duda, serán rechazados en la frontera alemana. Horst Seehofer no quiere que los refugiados regresen a Alemania una y otra vez.
Desde que Angela Merkel permitió el acceso a Alemania a un millón de refugiados en 2015, Horst Seehofer juzga duramente a la canciller. Este coincide en su crítica con el partido populista de derecha AfD en Alemania, y en Europa, con el canciller de Austria, Sebastian Kurz, y el primer ministro de Hungría, Viktor Orban. Muchos evalúan la presión de Seehofer sobre Angela Merkel como un acercamiento a la AfD. Después del acuerdo, sin embargo, los populistas de derecha no alabaron el cambio de ruta del gobierno alemán, todo lo contrario.
Cuando Horst Seehofer habla sobre flujos de refugiados en Europa, lo llama "turismo de asilo", como la AfD, pero aquí ya se acaban las similitudes. El plan de Seehofer para controlar a los solicitantes de asilo en tres "centros de tránsito" en la frontera bávara y rechazarlos hacia otros países es, según el político de la AfD Martin Hess, "una tomadura de pelo". Los refugiados simplemente buscarán otra vía, cree Hess. La AfD exige una "protección efectiva de las fronteras nacionales".
Hungría, no a la Europa humanitaria
También en Austria, los planes de Seehofer no han tenido buena acogida. Sebastian Kurz pidió al ministro bávaro del Interior que explicara lo que significaba "rechazos en la frontera germano-austriaca". Después de su encuentro, el canciller austriaco declaró que ha acordado con el ministro del Interior alemán "que no habrá desventajas para Austria". Los refugiados rechazados, según Seefhofer, serán devueltos a los países europeos a donde llegaron: es decir, Italia o Grecia, aunque aún no hay acuerdo con estos países para que vuelvan a acoger a los refugiados.
Merkel quiere pactar con otros Estados de la UE para que reciban de vuelta a los refugiados que fueron registrados en ellos. Orban, desde luego, no lo hará. Los refugiados que registrados en Hungría, llegaron casi todos sin haber sido registrados previamente en Grecia, por lo que ahora considera que no son su problema. Para Merkel, sin embargo, el problema es que Hungría "no se siente responsable", ni siquiera de una Europa humanitaria.
Merkel y Orban, dos puntos de vista diferentes
La solución europea de Angela Merkel en cuanto a la política de refugiados es la siguiente manera: al igual que con el acuerdo entre la UE y Turquía, los países del norte de África retienen a los inmigrantes ilegales alejados de Europa. A cambio, la UE ofrece dinero, abre canales legales para profesionales y estudiantes y distribuye refugiados en Europa. Para Orban, la solidaridad de Hungría consiste en tener "8.000 personas armadas" durante todo el día en la frontera sur para proteger también a Alemania de los migrantes.
Merkel, Seehofer, Kurz, Orban y el AfD coinciden solo en un asunto de la política europea de asilo: la protección de las fronteras exteriores de la UE. Todo lo demás sigue siendo objeto de negociaciones entre Alemania, Austria e Italia, entre Hungría y Grecia, y entre la CDU, la CSU y el SPD. Seehofer es entre tanto consciente de esta complejidad. En vez de deportaciones rápidas, anuncia ahora "negociaciones complejas".
Fabian von der Mark (RMR/ER)
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El destino de los refugiados: huir hacia una vida incierta
Las imágenes de las grandes masas de refugiados de camino hacia Europa en 2015 y 2016 dieron la vuelta al mundo. Nunca se había documentado de forma tan amplia el sufrimiento que implica el proceso de la huida.
Imagen: Getty Images/AFP/A. Messinis
El objetivo principal: sobrevivir
Un viaje vinculado a las penurias y a los peligros para el cuerpo y el alma: huyendo de la guerra y la miseria, más de un millón de personas, sobre todo de Siria, se pusieron en camino en 2015 y 2016 hacia Turquía y Grecia. En las islas de Lesbos, Quíos y Samos todavía aguantan más de 10.000 personas en los campamentos. Desde enero hasta mayo de 2017, llegaron más de 6.000 nuevos refugiados.
Imagen: Getty Images/AFP/A. Messinis
A pie hacia Europa
Millones de personas intentaron llegar en 2015 y 2016 a Europa Occidental desde Grecia o Turquía siguiendo a pie la ruta de los Balcanes a través de Macedonia, Serbia y Hungría. Las masas de gente disminuyeron cuando se canceló oficialmente esta ruta y muchos países cerraron sus fronteras. Hoy, la mayoría de los refugiados llega a través de otra ruta muy peligrosa, de Libia a Europa por mar.
Imagen: Getty Images/J. Mitchell
Conmoción mundial
La imagen del niño de tres años, Aylan Kurdi, muerto en una playa turca dio la vuelta al mundo, causando una gran conmoción. Las imágenes de dicha tragedia se hicieron virales y se convierton en el símbolo de la crisis de los refugiados sirios. Europa no debe mirar hacia otro lado, era el mensaje que aparecía en las redes sociales.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/DHA
Caos y desesperación
Avalancha en el último minuto. Muchos sabían que su única vía de escape a través de Europa ya no estaba abierta, así que miles de personas intentaron desesperadas tomar trenes y buses abarrotados en Croacia. Unos días más tarde, Hungría también cerró sus fronteras. Al mismo tiempo, adecuaron contenedores, para que los refugiados pudieran quedarse hasta que llevasen a cabo su proceso de asilo.
Imagen: Getty Images/J. J. Mitchell
Ataques contra los refugiados
La irritación de la opinión pública fue enorme cuando una camarógrafa húngara puso una zancadilla a un hombre con su hijo en brazos, que intentaba cruzar un bloqueo principal en Röszke, Hungría, cerca de la frontera. En uno de los momentos más críticos de la crisis de los refugiados, en Alemania también aumentaron los altercados y ataques contra los refugiados.
Imagen: Reuters/M. Djurica
Fronteras cerradas
Cuando se cerró la ruta de los Balcanes en marzo de 2016, se produjeron muchos tumultos en las zonas froterizas. Miles de refugiados se quedaron atascados y la policía reaccionó de forma ruda. Muchos intentaron, como estos refugiados cerca de la frontera entre Grecia y Macedonia, evitar las fronteras, que se habían cerrado hacía poco tiempo.
Un niño bañado en polvo y sangre. La foto de Omran en Alepo, de cinco años de edad, dejó a la opinión pública en estado de shock y se convirtió en el símbolo de la crueldad de la guerra civil siria y la miseria del pueblo sirio. Un año más tarde, la red mostró nuevas fotos del menor en buen estado de salud. Los seguidores de Al Assad criticaron entonces que la imagen se usó como propaganda.
Imagen: picture-alliance/dpa/Aleppo Media Center
Incertidumbre en la nueva patria
Un hombre sirio carga a su hija, bajo la lluvia, en la frontera griego-macedonia, cerca de Idomeni. Espera encontrar seguridad para su familia en Europa. Según el Reglamento de Dublín, las solicitudes de asilo se deben procesar en el país de llegada de la UE. Muchos tuvieron que regresar al país de llegada. Grecia e Italia están sobre todo superados por la cantidad de solicitudes de asilo.
Imagen: Reuters/Y. Behrakis
Esperando el apoyo de Alemania
Alemania es el país de destino número uno de los refugiados, aunque su política de refugiados y de asilo se haya vuelto más restrictiva debido al gran flujo de inmigrantes. En Europa, ningún país ha acogido a tantos refugiados como Alemania: 1,2 millones. La canciller Angela Merkel se convirtió en un ícono para muchos de ellos.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Hoppe
Estado de emergencia en los campamentos de acogida
El campamento de acogida de refugiados en el norte de Francia, en Calais, fue desalojado. El lugar se incendió y las cerca de 6.500 personas tuvieron que ser evacuadas y ubicadas en otros centros. Medio año más tarde, los informes de organizaciones humanitarias aseguran que muchos menores siguen merodeando y viviendo en los alrededores de Calais.
Imagen: picture-alliance/dpa/E. Laurent
Ahogados en el Mar Mediterráneo
Las embarcaciones de salvamento marítimo civiles y estatales no paran. A pesar del peligro extremo que pueden correr sus vidas, muchos refugiados huyen de la pobreza o de la guerra en sus países con la esperanza de tener un futuro mejor en Europa. Solo en 2017, 1.800 personas han perecido en el viaje. En 2016, 5.000.
Imagen: picture alliance/AP Photo/E. Morenatti
Sin ley en Libia
Cientos de miles de refugiados del África subsahariana y de Oriente Próximo esperan en los campamentos de Libia para poder cruzar a Europa por mar. La situación en dichos campamentos es catastrófica, advierten las organizaciones humanitarias. Hay testigos que hablan de esclavitud y prostitución forzada. Y a pesar de todo, no dejan de soñar con Europa.
Imagen: Narciso Contreras, courtesy by Fondation Carmignac