En la frontera alemana son sorprendidos cada vez más migrantes y traficantes de personas de nacionalidad turca. Así lo confirman también datos de la Policía Federal alemana.

En los primeros nueve meses de este año, policías alemanes detuvieron a 5.362 ciudadanos turcos que intentaban ingresar ilegalmente al país. La cifra había alcanzado el año pasado a 2.531. Y fue de 1.629 personas en 2020, cuando los viajes fueron restringidos debido a la pandemia.

También han sido sorprendidos muchos más traficantes de personas de origen turco. Los propios migrantes dicen haber llegado a Alemania por la ruta de los Balcanes. Los costos de la travesía fluctúan entre 6.000 y 8.000 euros por persona. ¿Por qué emprende cada vez más gente ese peligroso viaje desde Turquía?

Creciente represión

Desde hace un año, la situación se está deteriorando rápidamente en el aspecto político y económico en Turquía. Hace poco, la mayoría gubernamental aprobó en el Parlamento una ley que contempla penas de hasta tres años de cárcel por la difusión de noticias "falsas” o "engañosas”. Fiscales cercanos al gobierno son los que determinan cuándo una noticia tiene esas características. Para sus críticos, dicha ley es un intento más de socavar la libertad de opinión y de prensa.

También los gremios que no se alinean con el gobierno son blanco de cada vez más presiones. A fines de octubre fue detenida a presidenta de la Asociación de Médicos de Turquía, Sebnem Korur Fincanci, bajo el cargo de propaganda terrorista. La asociación médica denuncia violaciones de los derechos humanos y ha criticado abiertamente al gobierno.

Por otra parte, también la galopante inflación dificulta la vida de la gente progresivamente. De acuerdo con datos oficiales, en octubre se elevó a un 85,5 por ciento. Según ENAG, una agrupación independiente de científicos, habría llegado incluso a un 185 por ciento. El poder adquisitivo de desvanece y muchos no pueden costear sus necesidades básicas pese a tener trabajo.

Especial frustración hay entre los jóvenes, Un estudio reciente indica que más del 71 por ciento de las personas de entre 17 y 30 años de edad no ve un futuro en su país. Casi un 85 por ciento de ellos estarían dispuestos a dejarlo para vivir en el extranjero, si pudieran.

Solicitudes de asilo

El creciente flujo de migrantes procedentes de Turquía se refleja también en las estadísticas de solicitudes de asilo. De acuerdo con la Oficina Federal para la Migración y los Refugiados (BAMF), casi 16.000 turcos han presentado una solicitud de asilo entre enero y octubre de 2022. Eso supone un incremento del 175,7 por ciento. Tras Siria y Afganistán, Turquía ocupa el tercer lugar como país de origen de quienes buscan refugio en Alemania.

Para Clara Bünger, parlamentaria de La Izquierda que ha venido siguiendo el tema, lo que ocurre no es motivo de sorpresa. En su opinión, el movimiento migratorio desde Turquía es señal de que empeora allí la situación política. Hace notar que aumenta la represión contra personas opositoras y que la situación se vuelve cada vez más peligrosa, en especial para los curdos.

(ers/cp)