Cadena perpetua para colono israelí que mató tres palestinos
14 de septiembre de 2020
Incendió una casa en los territorios ocupados de Cisjordania en la que murieron una pareja y su bebé. La familia de Ben-Uliel anunció que apelaría la sentencia ante la Corte Suprema.
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Amiram Ben-Uliel, el extremista israelí que en 2015 incendió una vivienda palestina en Duma y mató a tres de sus residentes, recibió este lunes (14.09.2020) tres condenas a cadena perpetua, una sentencia que cierra cinco años después un crimen que causó dolor e indignación entre los palestinos.
El Tribunal de Distrito de Lod atribuyó el crimen de Ben-Uliel, de 26 años, a su "ideología extremista y racista", según el fallo. El juez consideró que este "no se responsabilizó de sus acciones", dice la sentencia. La esposa del condenado, Orian Ben-Uliel, dijo a los periodistas después de la sentencia que "los jueces no buscaron justicia ni verdad: decidieron incriminar a mi esposo a cualquier precio''. Dijo que la familia apelaría ante la Corte Suprema de Israel.
El incidente se produjo en julio de 2015 en la aldea de Duma, cerca de Nablus (norte de Cisjordania), cuando Ben-Uliel lanzó un cóctel molotov que causó un gran incendio mientras la familia dormía. El incendio mató al matrimonio de Saad y Reham Dawabshe y a su bebé, Alí, de 18 meses. Otro de sus hijos, Ahmed, que tenía entonces cuatro años, sobrevivió con quemaduras en el 60% de su cuerpo. "¿De qué me sirve la decisión de la corte? ¿Qué le dará a Ahmed?", dijo el abuelo del niño, Hussein Dawabsheh, a los periodistas fuera de la sala del tribunal el lunes. "No le devolverá nada [de lo que ha perdido]", añadió.
"Un acto de terrorismo"
A parte de las tres cadenas perpetuas, Ben-Uliel fue sentenciado a veinte años de cárcel adicionales por las heridas a Ahmed, a quien deberá pagar unos 49.000 euros en concepto de indemnización. También tendrá que aportar unos 189.000 euros a la familia Dawabshe "por cada una de las tres víctimas mortales" que causó, explicó una portavoz judicial a Efe. Además, deberá pagar unos 63.000 euros al dueño de otra vivienda palestina que en su momento estaba vacía y también quemó el día del ataque.
Ben-Uliel creció en una familia de colonos en un asentamiento judío de Cisjordania. El pasado mayo, la Justicia lo declaró culpable de tres asesinatos y dos intentos de asesinato, al concluir que actuó con "conspiración para cometer un crimen de odio". No se le consideró parte de ninguna "organización terrorista", pero el tribunal de Lod calificó el crimen como "un acto de terrorismo".
lgc (efe/ap/afp)
Tierra Prometida, tierra de conflicto
¿Triunfo o catástrofe? Tras el Holocausto, el 14 de mayo de 1948 marcó un vuelco en la historia judía, al instaurarse el Estado de Israel.
Imagen: picture-alliance/dpa
El triunfo de la esperanza
El 14 de mayo de 1948, David Ben Gurión proclamó la instauración del Estado de Israel. La fecha de ese aniversario corresponde ahora al 19 de abril según el calendario hebreo. Ben-Gurión se refirió a la historia del pueblo judío recordando: "Nunca perdió la esperanza", y "nunca se acalló su plegaria por el retorno y la libertad". Los judíos habían regresado por fin a su lugar de origen.
Imagen: picture-alliance/dpa
En la ONU
Un triunfo diplomático: la bandera del nuevo Estado fue izada de inmediato ante el edificio de las Naciones Unidas en Nueva York. Para los israelíes, el reconocimiento internacional significó un paso más hacia la seguridad y la libertad.
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La hora más negra
La importancia de la fundación del Estado de Israel queda especialmente de manifiesto ante el trasfondo del Holocausto. Durante la II Guerra Mundial, los nazis asesinaron a unos 6 millones de judíos en los campos de concentración y las cámaras de gas. La foto muestra a los prisioneros del campo de concentración de Auschwitz tras su liberación.
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"Nakba" - la catástrofe
Los palestinos recuerdan la fundación del Estado de Israel con el término "nakba": catástrofe. Cerca de 700.000 personas tuvieron que abandonar su tierra para hacer lugar a los ciudadanos del nuevo Estado. La instauración del Estado de Israel marca así el inicio del conflicto del Medio Oriente que, 70 años más tarde, no ha logrado ser superado, pese a numerosos intentos de mediación.
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De cara al futuro
La autopista Nr. 2 no solo conecta a las ciudades de Tel Aviv y Netanya; también refleja el ansia de progreso del joven Estado. La carretera fue inaugurada en 1950 por la primera ministra israelí Golda Meir, quien aplicó una severa política económica y de modernización.
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Los kibutz, un paraíso para los niños
Las granjas colectivas conocidas como kibutz se extendieron por todo Israel, especialmente en los primeros años que siguieron a la instauración del Estado judío. Sobre todo judíos seculares y de tendencia socialista materializaron allí sus visiones de la vida en comunidad.
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Seis días de guerra
Las tensiones con los vecinos árabes no amainaron. En 1967 desembocaron en la Guerra de los Seis Días, en la que Israel derrotó a Egipto, Jordania y Siria y tomó el control de Jerusalén Oriental y la Cisjordania. Fue el capítulo inicial de una serie de enfrentamientos y guerras en la región.
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Asentamientos conflictivos
La política israelí de asentamientos azuzó continuamente el conflicto con los palestinos. La Autoridad Autonómica acusó a Israel de hacer imposible el futuro Estado Palestino, con su sostenida política de construcción de asentamientos. También la ONU ha condenado esas construcciones, sin que Israel haya enmendado el rumbo.
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Ira, odio y piedras
En 1987, los palestinos se rebelaron contra el dominio israelí en los territorios ocupados. La protesta se inició en la ciudad de Gaza y se propagó rápidamente a Jerusalén Oriental y la Cisjordania. El alzamiento se prolongó durante años y terminó con la firma del acuerdo de Oslo en 1993.
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¿Por fin paz?
Con la mediación del entonces presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, el primer ministro israelí, Yitzhak Rabin, y del jefe de la OLP, Jasser Arafat, emprendieron en 1993 conversaciones de paz que condujeron al Acuerdo de Oslo. En él, ambas partes reconocieron oficialmente a la otra. El asesinato de Rabin, perpetrado dos años después por un joven radical israelí, echó por tierra el acuerdo.
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Acercamiento en la Knesset
El Holocausto marca las relaciones germano-israelíes hasta el día de hoy. En febrero del año 2000, el entonces presidente germanofederal, Johannes Rau, pronunció un discurso ante la Knesset, en alemán. Fue un hito que exigió una superación a ambas partes y un paso más de acercamiento, de gran peso simbólico.
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El muro israelí
La política israelí de asentamientos endureció los frentes del conflicto del Medio Oriente. En 2002 comenzó la construcción de un muro de 107 kilómetros de largo en la Cisjordania. La barrera contuvo en buena medida la violencia, pero no resolvió los problemas políticos.