Se trata de una iniciativa sin precedentes. El Centro de Estudios Latinoamericanos Avanzados en Humanidades y Ciencias Sociales Maria Sibylla Merian (CALAS, por su sigla en inglés) es un proyecto de investigación de excelencia, a largo plazo, que congrega a destacados expertos de Alemania y América Latina.

Inédito no sólo porque cuenta con el mayor fondo dedicado a investigación en la región: 20 millones de euros para los próximos 12 años, aportados por el Ministerio Federal de Educación e Investigación de Alemania. También, por ser una red de trabajo fundada por cuatro universidades alemanas y cuatro latinoamericanas, alcanza una cobertura geográfica, de áreas de investigación y disciplinas nunca antes vista y se convierte en el grupo que lidera a nivel internacional la investigación sobre la región.

 "El objetivo es fomentar la investigación de alto nivel sobre América Latina y entre los países de la región, con investigadores de Europa, especialmente de Alemania”, explica el Prof. Dr. Olaf Kaltmeier, de la Universidad de Bielefeld, y director de CALAS. Este es el segundo centro de este tipo que impulsa Alemania, después del dedicado a Asia, con sede en India. "Esta iniciativa busca fomentar el diálogo con las regiones del sur global a nivel de investigación académica de excelencia”, agrega.

Con sede en la Universidad de Guadalajara, cuenta con un director alemán y una directora de América Latina. "Es un gran acierto que hayan puesto su ojo para asociarse con la academia latinoamericana y producir reflexión y conocimiento en torno a América Latina desde América Latina. Que la sede principal esté en Guadalajara también permite descentralizar la producción de conocimiento a nivel nacional”, destaca la Dra. Sarah Corona, de la U. de Guadalajara y codirectora del centro.

El centro comenzó oficialmente en marzo de este año y en agosto de 2018 será la conferencia inaugural. Una de las próximas actividades es el congreso internacional para jóvenes investigadores, que se realizará en abril en Guadalajara. Acaba de concluir la convocatoria y se recibieron 150 propuestas de casi todos los países latinoamericanos, lo que confirma el interés que ha despertado CALAS.

Red de universidades alemanas y latinoamericanas
"La investigación con y hacia América Latina funciona en base a redes. Por eso buscamos reunir un grupo de universidades alemanas que tienen un enfoque de los estudios latinoamericanos en situaciones de globalización”, explica Kaltmeier.

Además de Bielefeld, integran el consorcio las universidades de Kassel, Leibniz de Hannover y Friedrich Schiller de Jena. En América Latina, junto a la sede central en la Universidad de Guadalajara -la que actualmente construye las nuevas instalaciones para el CALAS- hay tres sedes regionales: la Universidad de Costa Rica, en San José; la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), en Quito; y la Universidad Nacional de San Martín, en Buenos Aires.

"Cada centro regional organiza un área: el cono sur en el caso de Argentina, los Andes en la Flacso y Centro América y el Caribe en Costa Rica. Así cubrimos prácticamente todo el continente latinoamericano”, indica Kaltmeier. Asimismo, CALAS cuenta con convenios de cooperación con universidades de prácticamente todos los países de la región.

"Este es un proyecto inédito, enorme, que va a tener gran un impacto en la producción de conocimiento en América Latina, que involucre no sólo a los eruditos de la región, sino también promover la investigación entre los jóvenes y formar nuevos investigadores, llegar a la ciudadanía y hacernos escuchar también por las políticas públicas, a través de actividades abiertas, exposiciones, videos y transformar el discurso académico en un discuros placentero para todo tipo de público”, señala Sarah Corona. 

América Latina, crisis y aprendizajes
Como principal tema de investigación, CALAS se está enfocando en las crisis sociales, cómo se generan y afrontan. "No pensamos que América Latina sea un contienente en crisis, como se escucha a veces. Queremos poner en relieve que es una región donde se generan muchas respuestas muy creativas a las diversas crisis, como las comisiones de verdad y los procesos de paz”, destaca  Kaltmeier.

"Son respuestas genuinas, muy latinoamericanas, frente a las crisis que viven la sociedades. Si pensamos también en el debate medioambiental, el "buen vivir”, en diálogo con las cosmovisiones indígenas, es una respuesta muy central del continente frente a la crisis ecólogica”, agrega.

"Una de las tareas importantes de CALAS es la búsqueda de una identidad propia, hecha a partir de una metodología y una reflexión nuestras, desde América Latina y con los alemanes  –afirma Sarah Corona-. Vamos a reflexionar de una forma crítica con otras voces, no sólo las académicas, sino también los pueblos originarios, las mujeres y el pueblo en general, para tener otras visiones”.

A partir del concepto de crisis, el centro propone un trabajo en cuatro ejes temáticos. El primero, violencia, es un tema de actualidad y profunda preocupación en la región, desde sus manifestaciones más básicas, como la violencia intrafamiliar o contra la mujer, hasta experiencias como los procesos de paz en América Central y más recientemente en Colombia, las comisiones de verdad en el cono sur y también la violencia que vive México con el narcotráfico.

El segundo tema es la desigualdad social, dado que América Latina es el continente con la mayor desigualdad del mundo. Luego se trabajará la crisis ecológica y ambiental y, por último, la identidad en la región y la redifinición de este concepto, con países que se han declarado  pluriculturales y plurinacionales.

Los investigados destacan el sentido horizontal y de diálogo que busca este centro de estudios, no sólo como una mirada desde Alemania, sino desde y en Latinoamérica. "Si pensamos a los países ya no como monoculturales ni homogéneos en términos étnicos, o vemos el conflictio actual en Cataluña, desde la perspectiva latinoamericana, donde se ha hecho tanto reconomiento de plurinacionalidades en un mismo país, es posible aprender mucho de América Latina”, reflexiona Olaf Kaltmeier.

Victoria Dannemann (JCG)