¿Cambiará Alemania de postura hacia Israel por Gaza?
5 de septiembre de 2025
Durante una reunión informal de ministros de Exteriores de los Estados miembros de la Unión Europea celebrada en Copenhague el fin de semana, uno de los temas tratados, una vez más, fue si se debe sancionar a Israel y, en caso afirmativo, cómo hacerlo, por sus acciones durante el conflicto en curso en Gaza .
Aunque aún se está debatiendo el grado de criminalidad de Israel, la mayoría de los observadores ya no debate sobre la campaña militar israelí en Gaza, lanzada tras el ataque de octubre de 2023 contra Israel por parte del grupo militante Hamás, que ha dado lugar a violaciones del derecho internacional humanitario en Gaza.
Existe una "mayoría creciente" de países que apoyan las sanciones contra Israel, declaró recientemente la jefa de Exteriores de la UE, Kaja Kallas. Sin embargo, los principales diplomáticos europeos no lograron llegar a ningún tipo de consenso. Algunos expresan en privado su frustración con el bloqueo de las sanciones contra Israel por parte de algunos países de la UE. Uno de ellos es Alemania.
Tras la reunión en Copenhague, Kallas declaró a DW que la UE estaba en contacto constante con Israel y lo presionaba para que permitiera la entrada de más ayuda a Gaza. "Hay cosas que han mejorado", señaló Kallas, "pero no es suficiente. Es frustrante que no podamos hacer más".
Se han debatido diversas medidas, como suspender el acuerdo de asociación entre la UE e Israel, un pacto comercial, impedir que las empresas israelíes participen en el fondo de investigación Horizonte de la UE o sancionar directamente a los colonos israelíes.
Algunas de estas medidas requerirían una mayoría cualificada para su aprobación, es decir, el apoyo del 55 por ciento de los Estados miembros de la UE, que representan al menos el 65 por ciento de la población de la UE. Por eso Alemania, el miembro más poblado del bloque, es tan importante para la votación.
Pero, hasta ahora, políticos alemanes como el canciller Friedrich Merz y el ministro de Exteriores, Johann Wadephul, se han limitado, sobre todo, a afirmar que Israel debe actuar dentro de los límites del derecho internacional. Se han restringido algunas exportaciones de armas alemanas, pero podrían reanudarse en el futuro, y se ha rechazado cualquier embargo comercial u otro tipo de sanciones.
Como lo expresó el Instituto de Investigación para la Paz de Fráncfort en un comentario de mayo de 2025, el papel de Alemania se ha limitado principalmente a "críticas sin consecuencias". Alemania tiene una responsabilidad histórica con el Estado de Israel debido al Holocausto. Pero, al mismo tiempo, aumenta la presión para que Alemania tome alguna medida.
¿Qué podría hacer cambiar de opinión al Gobierno alemán? En respuesta a esa pregunta, un portavoz del Gobierno remitió a DW comentarios anteriores de Merz, pero sin dar una respuesta directa.
¿Podrían influir los votantes?
Los sondeos señalan que los votantes alemanes se oponen cada vez más al envío de armas a Israel. En la última encuesta Politbarómetro, encargada regularmente por la cadena pública ZDF, el 76 por ciento de los alemanes afirma creer que las acciones de Israel en Gaza no están justificadas. El mismo estudio muestra que el 83 por ciento de los alemanes cree que su Gobierno debería detener o limitar las exportaciones de armas a Israel. Otras encuestas indican que los alemanes tienen ahora una opinión menos favorable sobre Israel.
Al menos algunas de estas opiniones no son nuevas. Durante más de un año, los sondeos han indicado que la mayoría de los alemanes opina así. Sin embargo, en una rueda de prensa en junio, cuando se le preguntó a un vocero del Gobierno sobre este tema, este respondió: "La opinión pública no es un factor decisivo para decisiones tan fundamentales".
"Sinceramente, es difícil imaginar qué podría cambiar la postura de Alemania”, comenta a DW René Wildangel, experto independiente en Oriente Medio y exinvestigador de políticas del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores.
"Desde que el canciller Merz anunció una prohibición parcial de armas en agosto y recibió críticas de varios miembros de su propio partido, Alemania se ha mantenido extremadamente a la defensiva", dice. "La única posibilidad que veo es que cada vez más alemanes salgan a la calle y hagan oír su voz. Porque, según las encuestas, una amplia mayoría rechaza las acciones de Israel en Gaza", añade.
Crece la presión política interna
En los últimos meses, políticos alemanes de todo el espectro político también se han pronunciado más sobre el tema. El partido La Izquierda, en la oposición, ha presionado para que se suspenda el acuerdo de asociación entre la UE e Israel y se ponga fin a las exportaciones de armas.
"Estos temas ya se están debatiendo públicamente y sospecho que la presión en Alemania seguirá aumentando", declara Katja Hermann, experta en la región de la Fundación Rosa Luxemburg, afiliada al partido La izquierda.
Más recientemente, algunos miembros del partido socialdemócrata (SPD) también han comenzado a sugerir medidas más concretas. El SPD es el socio menor del actual Gobierno de coalición, encabezado por la conservadora Unión Democráta Cristiana (CDU).
A principios de este año, la fracción del SPD en Berlín aprobó una resolución, instando formalmente al Gobierno de coalición a tomar más medidas. Esto incluía no bloquear la suspensión del acuerdo de asociación de la UE con Israel.
Merz y Wadephul, ambos miembros de la CDU, han criticado las acciones de Israel en Gaza. Pero, cuando se trata de sanciones a nivel de la UE, la CDU y la CSU, el partido hermano bávaro de la CDU, insisten en que la mejor manera de influir para que Israel se aleje de lo que un político llamó su "camino equivocado", es a través de su estrecha relación con el país.
Presión internacional sobre Alemania
Los observadores afirman que Alemania se encuentra cada vez más aislada dentro de la UE en este tema. Por ejemplo, en mayo de este año, dos tercios de los Estados de la UE querían revisar el acuerdo de asociación del bloque con Israel debido a las acusaciones de violaciones de derechos humanos en Gaza. Alemania se opuso a dicha revisión.
Tras la reunión del fin de semana en Copenhague, el aislamiento es cada vez más evidente, afirma Martin Kobler, exembajador de Alemania en Egipto, Irak y Pakistán, ahora jubilado, y miembro de Diplomáticos Sin Fronteras."Incluso los holandeses quieren adoptar una postura más dura ahora", subraya Kobler a DW. "Y, por supuesto, si uno se ve aislado en una cuestión política como esta, eso requiere invertir cada vez más en la justificación", aclara.
Por otro lado, continúa Kobler, otros Estados de la UE comprenden la posición limitada de Alemania con respecto a Israel, debido a la historia del país. "Pero la seguridad de Israel no tiene por qué significar la seguridad del Gobierno de Netanyahu", concluye Kobler.
Implicaciones legales, crímenes internacionales
Otro diplomático dice a DW extraoficialmente que el Gobierno alemán ha buscado asesoramiento legal por temor a que el apoyo a Israel pueda implicar complicidad alemana en crímenes de guerra, incluso genocidio. A principios de esta semana, la Asociación Internacional de Académicos sobre Genocidio declaró que Israel estaba cometiendo genocidio en Gaza.
Existen varios casos legales que podrían involucrar a Alemania en tales acusaciones, también en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, así como en tribunales nacionales.
"Nuestra organización está evaluando directamente las obligaciones de Alemania en virtud del derecho internacional en los tribunales alemanes", explica Alexander Schwarz, abogado del Centro Europeo para los Derechos Constitucionales y Humanos (ECCHR), con sede en Berlín. A mediados de noviembre, el ECCHR volverá a los tribunales en Berlín para preguntar de nuevo sobre la legalidad de los anteriores envíos de armas alemanas a Israel.
"Si tan solo uno de estos procedimientos concluyera e implicara medidas específicas, que tengan que ser tomadas por países cómplices como Alemania, eso tendría un impacto", destaca Schwarz a DW. "Recientemente ha habido un ligero cambio en Alemania", admite, "pero el Gobierno alemán ha cruzado tantas líneas rojas en los últimos 23 meses que sería prudente ser algo pesimista sobre su posible cambio de manera voluntaria. Supongo que una última línea roja sería que cualquier tribunal, ya sea nacional o internacional, declarara que Alemania, al entregar armas, está violando el derecho internacional o es cómplice del delito de genocidio", dice Schwarz a DW.
(rmr/ms)