Cambio climático: hay “problemas más grandes” que Trump
11 de noviembre de 2017
El científico James Hansen habló con DW sobre los gobiernos liberales que no actúan de forma coherente en su lucha contra el calentamiento global, y por qué son más peligrosos que Trump.
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DW: ¿Qué piensa acerca de la política energética alemana como organizador de la COP23? Todavía hay más de 70 minas de carbón operando en el país. ¿No es contradictorio esto en relación a la meta de Alemania de recortar las emisiones en un 40 por ciento de acá a 2020?
James Hansen: Sí, Alemania está en problemas, porque hizo una evaluación poco realista de la escala temporal que tenemos para resolver este problema. No podemos instalar nuevas plantas de energía para que sigan quemando carbón, tenemos que eliminar esas emisiones tan rápido como sea posible. Alemania es de gran utilidad en el sentido de que está demostrando cuán difícil es cambiar la matriz energética por una totalmente renovable. Es un proceso caro.
Creo que Alemania cometió un error cuando decidió eliminar la energía nuclear. Pero tampoco queremos que se expandan los reactores nucleares ni los de agua ligera. Sabemos desde hace décadas cómo usar tecnologías mucho mejores para esto mismo, que a la vez son más seguras y más difíciles de ser usadas con fines militares. Por desgracia, Alemania no está siguiendo un camino que la lleve a eliminar con mayor velocidad las emisiones. Pero tenemos un problema aún peor en lugares como Estados Unidos. No quiero perder tiempo criticando en exceso a Alemania.
Trump está retirando a Estados Unidos del Acuerdo de París. Pero esto no entrará en vigencia sino hasta noviembre de 2020. ¿Cree usted que EE. UU. realmente dejará el acuerdo?
Francamente, no creo que eso importe mucho. Como sea, no hay mucha esperanza con el gobierno de Estados Unidos, y no la había con el anterior tampoco, uno que pretendía que estaba resolviendo el problema cuando en realidad estaba dando pequeños pasitos de bebé. Permitió la construcción de ductos, el desarrollo del fracking, la perforación del océano profundo, del Ártico, etcétera.
Los gobiernos que dicen que el cambio climático es un problema y luego proponen soluciones a medias que no resuelven nada son, de cierto modo, un problema más grande que los que provocan gobiernos del tipo Trump. Con estos, todos ven lo que hacen y que tienen a la industria de los combustibles fósiles en el bolsillo. Pero los gobiernos liberales tampoco están resolviendo el problema
¿Entonces cuál es su fórmula para resolver el problema de las emisiones?
Tenemos que llegar a alguien en las esferas de poder que admita el hecho de que mientras se permita que los combustibles fósiles sean baratos, no podremos resolver el problema. Por medio del subsidio a los paneles solares y ese tipo de tecnología, cubrimos una pequeña porción de nuestras necesidades energéticas con energía renovable. Pero los combustibles fósiles siguen siendo utilizados sin que veamos una reducción sustancial.
Tenemos que sincerar los precios de los combustibles fósiles. Esto significa que debemos aumentar el precio del carbón, crear un impuesto al carbón. Nosotros decimos que debemos cobrar impuestos a las compañías de combustibles fósiles y distribuirlos en cantidades equitativas. Así, quien sea mejor en la reducción de su uso de combustibles fósiles hará dinero.
¿Cómo? Esto estimulará a los empresarios a desarrollar energías limpias y apoyar la eficiencia energética, y alentará a las personas a prestar atención a la huella de carbono. A menos que tengamos ese sobreprecio sobre la emisión de contaminantes, no veo formas de resolver este problema.
James Hansen, científico que estuvo en altos cargos en la Nasa como experto climático, es visto como "el padre de la conciencia por el cambio climático" gracias a sus tempranas advertencias sobre el tema en una famosa exposición ante el Congreso de Estados Unidos, en 1988.
Autor: Cengiz Özbek (DZC/MN)
¿Cómo afecta el cambio climático a Latinoamérica?
Inundaciones y sequías son los efectos más visibles del calentamiento global. Junto a Henry Briceño, científico de la Universidad de Florida, revisamos los efectos del cambio climático en América Latina y el Caribe.
Imagen: picture-alliance/dpa/U. Anspach
Las dos caras del cambio climático
En algunas regiones de América Latina, las lluvias, el desbordamiento de los ríos y los deslaves golpean a la población y causan su evacuación y desplazamiento. En otras, largos periodos de sequía deja a la gente sin alimentos y pone en peligro la economía de los países. Henry Briceño, investigador de la Unversidad de Florida, EE. UU., nos explica las causas de este fenómeno.
Imagen: picture-alliance/dpa/I. Risco-Rodriguez
El círculo vicioso del Amazonas
Henry Briceño explica que el Amazonas “es uno de los bosques que mas captura el CO2 de la atmósfera. Lo fija en la vegetación reduciendo su capacidad de absorción, llevando a que este pulmón verde ya no pueda capturar los excesos que ya existen de CO2 en la atmósfera, contribuyendo a que se caliente aún más la atmósfera. Es un círculo vicioso”, dice.
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Los Andes y sus hielos ya no tan eternos
"Bolivia, Ecuador, Chile, Perú, Colombia, e incluso Venezuela son de los más afectados por el derretimiento glaciar en Los Andes. Esto porque el suministro de agua de esas poblaciones dependen de la nieve que se acumula en el invierno, y no habiendo esta acumulación no hay agua para abastecer el consumo interno, el riego, y para que las plantas hidroeléctricas funcionen”, señala Briceño.
Imagen: picture alliance/dpa/Prisma
Ni una gota de lluvia
La prolongación de periodos sin lluvia es ocasionado por el desequilibrio que provoca el calentamiento global. "Tenemos periodos secos extensos y en otras zonas lluvias intensas por periodos más largos. Eso lleva a sequías como las que ha sufrido Brasil desde el 2010 a 2015, en el norte, mientras que en la costa argentina se registran inundaciones por lluvias copiosas".
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Sequía en la selva amazónica
Para el académico de la Universidad de Florida, “en general en Brasil, Colombia, Perú, Venezuela, Guyana, Bolivia y Ecuador hay problemas de largos periodos de sequía en la Amazonía, algo que mata a los bosques tropicales. Como consecuencia también se produce la desaparición de especies”.
Imagen: picture alliance/dpa/Demotix
Inundaciones múltiples
Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Perú, Colombia y Ecuador han sido víctimas de intensas lluvias durante este año. Cientos de personas han perdido sus hogares por el desborde de ríos y acumulación de agua. Las imágenes de zonas colapsadas por el agua se comienzan a repetir más de lo normal, debido a que con el calentamiento global "se alimentan los extremos de los procesos climáticos".
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La llegada de los huracanes "monstruo"
La potencia de los últimos huracanes es producto del calentamiento global. Irma y Harvey son una muestra de lo que ocurrirá en adelante. "Al calentarse la atmósfera, el mar también aumenta su temperatura, dándole más energía a las tormentas", explica el experto de la Universidad de Florida. En la foto se aprecian los efectos del paso de Irma por Cuba.
Imagen: picture alliance/dpa/AP Photo/J. Balan
Expansión de enfermedades tropicales
Hay diferentes vectores que hace que enfermendades como la malaria y el dengue se expandan. Los mosquitos que transmiten estas enfermedades tiene un área mucho más amplia donde reproducirse y sobrevivir gracias al calentamiento global. "Aparecen enfermedades tropicales donde antes no las había, igual que la aparición de hongos y animales como especies invasivas", indica Henry Briceño.
Uno de los afectados silenciosos son los corales, que están muriendo en todos los oceanos debido al calentamiento del agua. "Al morir los corales, se muere el sustento de comida de muchas especies de peces, que son parte de la dieta de quienes viven en esas zonas. Eso sin mencionar que el turismo disminuye porque dejan de ser sectores atractivos", afirma Henry Briceño.
Uno de los aspectos que hasta ahora parece ignorarse es la desaparición de ciudades completas producto del aumento del mar o de la destrucción de los huracanes. “Me pregunto qué vamos a hacer con los millones de personas que en 30 años van a ser refugiados porque sus ciudades costeras ya no existen”, reflexiona Briceño. En la foto, damnificados por el paso de Irma en República Dominicana.
Imagen: picture-alliance/dpa/AP/T. Fernandez
¿Está preparada Latinoamérica?
El experto de la Universidad de Florida Henry Briceño pone acento en las medidas que se deberían tomar en América Latina frente al problema. "Sin duda, algunos países van en la dirección correcta, pero hay otros, como Brasil, que se niegan a resoluciones fundamentales como evitar deforestar el Amazonas. Hay que esperar que el Acuerdo de París ayude a que trabajemos en una misma dirección".