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¿Cambio de estrategia?

1 de abril de 2003

Mientras continúa la crítica a los militares que diseñaron la ‘operación para liberar Irak’, los altos mandos aliados parecen cambiar de estrategia para reducir al mínimo las propias pérdidas.

Convoy militar en dirección a Bagdad.Imagen: AP

El presidente de Estados Unidos, George Bush, y su secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, tenían en mente un operativo relámpago. La guerra en Irak debía ser corta, rápida y contundente. Pero eso no ha sido y ahora los altos militares estadounidenses advierten, según el Washington Post, sobre la necesidad de un cambio de estrategia. ¿Que fue lo que salió mal en la operación militar de estadounidenses y británicos? Las críticas en Washington al liderazgo militar apuntan a que fue un error el sustituir la teoría de Powell por la de Rumsfeld.

¿Rumsfeld o Powell?

El ex-general que llevó a las fuerzas armadas estadounidenses a la victoria en la Guerra del Golfo en 1991, proponía una estrategia de guerra convencional, basada simplemente en la superioridad militar estadounidense. Rumsfeld, en cambio, abogó por una fórmula basada no sólo en un numeroso despliegue de tropas, sino también en el uso de armamento de alta tecnología, y una compleja red computarizada que respaldara las operaciones a todo nivel, desde las maniobras de reconocimiento, hasta los ataques aéreos y la avanzada de las tropas terrestres.

La estrategia de Sadam

Soldado estadounidense.Imagen: AP

Sin embargo analistas europeos afirman que los aliados han repetido un error en la historia militar. La debilidad estadounidense ha sido poner en práctica el mismo concepto que en 1991, mientras que Sadam Husein, el perdedor de hace 12 años, cambió de estrategia.

"Los arquitectos de la actual ofensiva contra Irak, esperaban combates en campos abiertos durante su avanzada a Bagdad, afirma el experto alemán, Michael Inacker, Irak en cambio dejó el camino libre y concentró sus tropas al margen de los grandes conglomerados urbanos, difíciles de conquistar".

Los generales aliados subestimaron la fortaleza y motivación de las fuerzas regulares e irregulares de Sadam Husein, así como el número de soldados aliados necesarios que fueran ocupando el terreno conquistado. Esto provocó una falsa percepción en Washington. Dando por segura la victoria, Bush y sus asesores, impacientes, iniciaron prematuramente la guerra cuando el grueso de la tropa no se encontraba todavía en el campo de batalla.

General Tommy FranksImagen: AP

Tropas inmovilizadas

La negativa de Turquía a dar paso a las tropas aliadas a través de su territorio, para abrir un frente al norte de Irak, era, según expertos, razón de sobra para haber pospuesto la ofensiva. Alrededor de 64.000 soldados, según el plan inicial, debían conformar el polo norte de la poderosa tenaza que debía cerrarse sobre Bagdad. La moderna 4a. División de Infantería, que aguardaba en buques de guerra en las costas de Turquía, quedó condenada a la inmovilidad.

Ahora la División se dispone a abandonar el Mediterráneo para dirigirse a la base militar de Kuwait. En Irak se encuentran actualmente solo tres divisiones de combate y expertos aseguran que mientras la 4a. división no se encuentre en el Pérsico, lo que sucederá probablemente hasta la próxima semana, no es de esperarse el ataque decisivo contra Bagdad.

Esperando refuerzos

El comandante de las fuerzas estadounidenses, general Tommy Franks, ha hecho, según expertos, lo único que podía hacerse. Ha atrincherado a sus tropas, las ha reagrupado, ha impedido el movimiento de las fuerzas iraquíes y ha intentado asegurar la línea de suministro de municiones, combustible y equipamiento de su ejército en la espera de refuerzos. No podía hacerse mucho más que eso.

Soldado iraquí herido.Imagen: AP

"Ningún país y ningún ejército en la historia ha intentado al mismo tiempo combatir y ganar una guerra, mantener los recursos y la infraestructura, reducir las víctimas en la población civil y además responsabilizarse de la ayuda humanitaria", afirma el Coronel del Ejército estadounidense, Benjamin Covington, ahora jubilado.

Washington no ganará todos los frentes

Los altos mandos aliados no descartan que la guerra se prolongue hasta el verano. Adicionalmente los generales tienen otro temor. ¿Que pasará si al mismo tiempo se desata otro conflicto? Estados Unidos tiene puesto en Irak al grueso de su armada y sus Marines. También hay incertidumbre en torno a la era post-Sadam. Los altos comandos estadounidenses estiman que sería necesario una fuerza de entre 45.000 a 60.000 soldados para garantizar la paz.

A pesar de las dificultades inesperadas y de que la incertidumbre haya sustituido al triunfalismo inicial, probablemente Estados Unidos logre ganar la guerra. Pero en el plano político podría perderla.

Nota: Los datos sobre movimientos de tropas, víctimas y daños materiales se basan en su mayoría en informaciones de las partes en conflicto y por lo general no pueden ser corroborados por fuentes independientes.

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