1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Cambio en cúpula del Tribunal Constitucional Federal de Alemania

José Ospina17 de marzo de 2010

El hasta ahora presidente, Hans-Jürgen Papier, culminó su mandato después de 12 años. El Tribunal, una de las instituciones más influyentes y prestigiosas del Estado alemán, "rejuvenece" y defiende su independencia.

Andreas Voßkuhle, nuevo Presidente del TribunalImagen: AP/DW

El Presidente Federal, Hörst Kohler, despidió en Berlín al Presidente del Tribunal Constitucional Federal alemán y nombró a su sucesor. A sus 46 años, el hasta entonces vicepresidente, Andreas Voßkuhle, es hoy el más joven presidente en la historia del Tribunal. El presidente saliente, Hans-Jürgen Papier, cumple este año la edad de retiro, 67 años.

Para suceder a Voßkuhle en la vicepresidencia ha sido nombrado otro juez del equipo, Ferdinand Kirchhof, de 59 años, ex profesor de Derecho Público, Fiscal y Tributario en la Universidad de Tubinga. Hacia el puesto vacante de juez, que deja el presidente retirado, avanza también el más joven de los jueces en la historia de la institución, Andreas Paulus, profesor de Derecho Internacional en la Universidad de Gotinga, quien a sus 41 años, apenas ha alcanzado la "mayoría de edad" contemplada para el puesto (40).

Entre las instituciones más confiables

El Presidente, Hans-Jürgen Papier, se despide.Imagen: AP

Si preguntamos a los alemanes cuál es la más confiable de sus instituciones ubicarán, sin dudas, entre los más altos puestos, al Tribunal Constitucional Federal, con sede en la ciudad de Karlsruhe, al suroeste del país. Dos tercios de los germanos se fían de los jueces de Karlsruhe. Sólo la Policía goza de más prestigio que ellos entre los ciudadanos alemanes, de los cuales, sin embargo, sólo la mitad confía en el Parlamento.

Puede que algunos maldigan en secreto a los jueces del máximo órgano de justicia nacional. La mayoría puede hallarse probablemente en el capitalino Regierungsviertel (barrio del Gobierno, en Berlín). Y es que el Tribunal de Karlsruhe ha frustrado, uno tras otro en los últimos años, varios proyectos de ley, sobre todo de la última "gran coalición" cristianodemócrata-socialdemócrata (CDU-SPD).

Proyectos frustrados del Gobierno

Una y otra vez se estrellaron propuestas del poder legislativo, declaradas anticonstitucionales en apariciones públicas del Presidente Hans-Jürgen Papier: el monitoreo online de ordenadores, una ley de seguridad del espacio aéreo que debía permitir el derribo de un avión conducido por terroristas, la preservación de datos de Internet y telecomunicaciones de la ciudadanía, los cálculos de implementación de la reforma de beneficios sociales y de desempleo (Hartz IV), entre otros. Pero, en su despedida, el Presidente congratuló a Papier con la "Orden al Mérito de la República Federal":

"Creo que es decisivo para el futuro de Alemania, que la preservación y el perfeccionamiento de la vitalidad de nuestra democracia estén siempre en nuestro foco de interés y que seamos sensibles a las condiciones cambiantes del entorno", dijo Köhler.

La misión de Karlsruhe

Sede del Tribunal constitucional en KarlsruheImagen: picture-alliance/ dpa

El Tribunal tiene tres tareas fundamentales: examina, en casos dudosos, si las leyes son coherentes con la constitución; decide en enfrentamientos entre instituciones estatales (instituciones nacionales y de los estados federados, por ejemplo); además, recibe quejas de ciudadanos que ven lastimados sus derechos y cuyos casos han sido desestimados por otras instancias.

Desde el punto de vista estadístico, es poco probable que el Tribunal de Karlsruhe otorgue la razón a un demandante. De 175.000 quejas desde su fundación en 1951, sólo 4.000, o sea un 2,4 por ciento, han tenido éxito. Sin embargo, los alemanes no se dejan desalentar, por el contrario contrario, el tribunal recibe unas 6.000 llamadas anuales.

Cambio generacional

Una nueva generación asciende a la cúpula. "En su nuevo puesto como Presidente del Tribunal Constitucional Federal usted representará también al tribunal hacia el entorno y tendrá que hacer comprender sus decisiones a la gente – especialmente, cuando estas no se correspondan con lo esperado. Para ello le deseo muy buen tino", dijo Köhler en su bienvenida a Voßkuhle.

Los jueces son elegidos por una comisión del Parlamento. Y por supuesto cada partido procura apoyar a sus candidatos. De ahí que también en el Tribunal, como en otras instituciones no-partidistas alemanas (oficinas gubernamentales, medios públicos, por ejemplo), algunos de los antiguos y nuevos jueces sean calificados de "negros", "amarillos", "rojos", "verdes" (los colores de los partidos). Algunos integran en efecto las filas partidistas, otros son sencillamente identificados con posiciones afines a uno y grupo político.

Independencia e imparcialidad política

Sesión del TribunalImagen: picture-alliance/dpa

El presidente saliente, Papier, era "negro", o sea cercano a la Unión Cristianodemócrata (CDU). A Voßkuhle se le considera "rojo" (de posturas socialdemócratas). El "nuevo" del equipo, Andreas Paulus, tiene también un pasado político, pues se postuló en 2003 para las elecciones regionales del Partido Liberal (FDP) en Baviera. Ahora tendrá que tomar decisiones que afectarán directamente a sus colegas de partido en el Gobierno.

"De acuerdo con la Constitución los jueces son independientes y no existe ninguna posibilidad de ejercer presión sobre mí, y en cualquier caso yo me resistiría a una presión de ese tipo", aseguró Paulus.

El propio ex-presidente "negro", Hans Jürgen Papier, tuvo que contradecir en efecto, en suficientes ocasiones, a políticos afines del anterior Gobierno "negro-rojo" (CDU-SPD) o el actual "negro-amarillo" (CDU-CSU-FDP). También el resto de los jueces asegura que, en el ejercicio de sus funciones, llegan a independizarse rápido de las líneas políticas de sus partidos de referencia – una afirmación parece refrendada por las polémicas que sus decisiones de los últimos años han desatado al interior de los más variados círculos políticos.

Autor: Mathias Böllinger / Rosa Muñoz Lima

Editor: José Ospina Valencia

Ir a la siguiente sección Descubra más

Descubra más

Mostrar más
Ir a la siguiente sección Tema del día DW

Tema del día DW

Ir a la siguiente sección Más de DW