Tras una reunión en el Parlamento Europeo en Bruselas, la canciller alemana, Angela Merkel se reunió en una cena de trabajo con el primer ministro británico, David Cameron, en Downing Street el miércoles por la noche. Pese a sus conflictivas posiciones, acerca de incrementar o congelar el presupuesto de la UE para el período 2014-20, los dos líderes tuvieron un discurso conciliatorio antes del encuentro. Merkel destacó que Reino Unido y Alemania, como grandes contribuyentes al bloque de 27 miembros, tienen "una gran cantidad de intereses en común". Asimismo admitió que no todos los gastos previsto en el presupuesto fueron usados siempre con "gran eficiencia". Cameron había amenazado con vetar el aumento planeado del presupuesto.

“Usar el dinero eficientemente”

"Necesitamos tratar eso. Me interesa que usemos nuestro dinero eficientemente", indicó la canciller alemana. Se negó a revelar a los periodistas si respaldará un congelamiento del presupuesto, como lo demanda Cameron. "Primero debo discutir esto con el primer ministro", dijo.

Por su parte, Cameron, que está bajo intensa presión en el Reino Unido para pedir el congelamiento del presupuesto, si no se logra un "recorte en términos reales" del mismo, indicó que vetará cualquier acuerdo que vaya en contra de los intereses nacionales. "Creo que sería equivocado incrementar el presupuesto europeo en un momento en el que tenemos que tomar decisiones difíciles no sólo en Reino Unido, sino en toda la Unión Europea, para volver a equilibrar nuestros presupuestos", explicó Cameron.

"Sea cual fuere la discusión que tengamos hoy, intentaré lograr un buen acuerdo para los contribuyentes británicos, un buen acuerdo para Reino Unido", añadió. Previamente, dijo que no tenía "grandes esperanzas" de que se llegue a un acuerdo sobre el presupuesto en la cumbre extraordinaria de líderes de la UE prevista para el 22 y 23 de noviembre en Bruselas. La Comisión Europea impulsa un presupuesto de 987.600 millones de euros, lo que equivale al 1,03 por ciento del Producto Nacional Bruto de la UE.

Fuente: dpa

Editora: Cristina Papaleo